Generalmente, cuando un jugador es asignado a un equipo de liga menor se espera que se reporte a su siguiente equipo dentro de las próximas 72 horas, aunque siempre hay formas de que un equipo o un jugador naveguen alrededor de esa regla. Pero la mayoría de los jugadores en las últimas generaciones de peloteros que han sido enviados abajo se reportan inmediatamente - dentro de 24 a 48 horas - en reconocimiento de la lógica que indica que nada se gana con esperar y que algo se puede perder en la forma en que eres percibido.
Este es el Día 6 desde que Yasiel Puig supo que los Dodgers lo cambiarían o lo enviarían a las menores, y todavía no se ha reportado a Triple-A, según escribe Bill Shaikin, quien añade que se espera que Puig juegue el domingo. Él solo se está lastimando a sí mismo y demorando el trabajo que necesita hacer para volver a las Grandes Ligas, y la dilación de Puig solo reafirma la percepción general que se tiene de él de ser un jugador que tiene problemas para hacer los ajustes que le permitan volver a ser un jugador efectivo en las Grandes Ligas.
El patron de tardanzas de Puig y la frustración en sus compañeros ha generado mucha atención, pero todo eso es accesorio al problema principal de Puig a los ojos de muchos evaluadores, incluyendo algunos dentro de la organización de los Dodgers: Él necesita desarrollar un proceso constante para batear, y llevar eso consigo junto a un plan en el plato. Por ahora, esa es la forma más rápida de que vuelva a las Grandes Ligas.
El OPS de Puig ha declinado de .925 en su meteórica temporada de 2013, cuando recibió votos para colocarse entre los 10 mejores en la votación del JMV a pesar de solo haber jugado en 104 juegos, a .706 en esta temporada. El plan de ataque de los lanzadores y los receptores contrarios ha sido el mismo en la mayor parte de las últimas tres temporadas: Rectas altas y pegadas, lanzamientos quebrados bajitos y alejados. Puig no ha podido adaptarse a eso, y en cambio lo que hace es solo lamentarse. "Yo lo he visto hacerle swing a lanzamientos en la caja de bateo de los zurdos", dijo un cazatalentos veterano.
Miguel Cabrera es famoso entre sus compañeros por desarrollar un plan para cada uno de sus turnos al bate, para hacer parecer que siempre anda pensando un pitcheo más adelantado que lo que intentan hacer sus rivales - e ir tan lejos como para ajustar la forma en que despliega sus pies y manos lanzamiento a lanzamiento, a modo de anticipación. Joey Votto de los Rojos opera de la misma forma, y ellos están en extremos opuestos del prisma de la preparación.
Puig hace cosas que hacen que los evaluadores y ejecutivos piensen que él está en el otro extremo. Puig llegó a la temporada con un plan de ser más disciplinado, de enfocarse en no buscar lanzamientos fuera de la zona, y presto, pareció funcionarle. En los primeros siete partidos de la temporada, Puig se fue de 26-10 con cinco boletos y cuatro ponches.
Por la razón que sea, parece que optó por abandonar dicha estrategia. En los 74 juegos en los que ha participado desde ese entonces, Puig ha logrado un total de 13 boletos, y batea .247 con seis jonrones y 55 ponches en 271 apariciones en el plato. Los jardineros derechos de los Dodgers se ubican en los puestos 24 o 25 en muchas de las categorías ofensivas más importantes, y gran parte de esa responsabilidad recae sobre Puig.
A lo largo del camino, los cazatalentos han visto partidos en los que Puig parece tener la intención de irse con el primer lanzamiento en cada turno, o de ignorar ese primer pitcheo, y haciendo otras cosas con su mecánica o forma de bateo que, a sus ojos, refleja confusión y la falta de un plan de ataque.
Es posible que Puig, a los 25 años, simplemente no sea capaz de bajar su ritmo de juego, igual que Miguel Cabrera nunca va a ser rápido o Votto nunca podrá batear a la derecha. Pero hay personas que han trabajado con Puig en el pasado que creen que él es capaz de ser un jugador de alto calibre ofensivo si aprende a hacer al menos algunos ajustes.
Pero eso no va a ocurrir hasta que Puig vuelva a trabajar.
En la película Bull Durham, Crash Davis llega a unirse a su nuevo equipo y se le informa que tiene que trabajar con un cotizado prospecto, algo tonto - y luego de recibir la noticia, Davis anuncia que se retira del deporte. Luego de varios segundos, echa para atrás esa decisión, entendiendo que no tiene otra opción si quiere seguir jugando.
Mientras más rápido Puig entienda eso, mejor será para él, mientras intenta volver a las Grandes Ligas con los Dodgers o con cualquier otro equipo.