<
>

A-Rod no acaba de poner los pies en la tierra

Alex Rodríguez parece no haberse dado cuenta de cuál es su realidad.

El pelotero que jugará su último partido con los Yankees de Nueva York el próximo viernes dijo sentirse decepcionado al no ver su nombre en la alineación para el choque de este martes ante los Medias Rojas de Boston en Fenway Park.

Helloooooo, A-Rod, despierta y pon los pies en la tierra.

La manera en que el equipo lo forzó a hacer las cosas significa que es persona non grata en la organización, que ahora está cobrando venganza por las tantas demandas que presentó durante el proceso de su suspensión por el uso de sustancias prohibidas.

Que se conforme con irse con los millones que le deben de lo que resta de contrato y jugar un solo choque en Fenway y el del adiós el viernes 12 de agosto.

¿Acaso pensaba que en estos días Joe Girardi iba a darle la oportunidad, por remota que fuera, de conectar los cuatro jonrones que le faltan para llegar a 700?

Quizás Alex pensó, ¿por qué no darle un chance, con todo y su bajo rendimiento, si el equipo ya no va a ningún lado?

A fin de cuentas, en el 2014 Girardi prefirió sacrificar el pase a la postemporada por mantener como titular a Derek Jeter, a pesar de estar ya acabado, en su temporada de despedida.

¡Alto ahí! La respuesta es simple. Alex Rodríguez NO es Derek Jeter. Al menos no en el universo Yankee.

Con todo y sus estadísticas muy superiores en casi todos los departamentos ofensivos, Rodríguez quizás nunca verá siquiera su número 13 en el Monument Park del Yankee Stadium, donde se rinden honores a las leyendas de la franquicia deportiva más famosa del mundo.

Por Jeter, uno de los jugadores más emblemáticos en la historia de la organización, valía la pena sacrificar un año de posibilidades, pero no por alguien que se comportó de manera desleal.

Con todo y que los Yankees están fuera de pelea y si acaso aspiran a terminar con balance de .500 en los ganados y perdidos, no van a permitir que Alex se despida en grande, mucho menos en casa de sus archirrivales Medias Rojas.

Si el ego de Rodríguez aún no le ha permitido bajarse de la nube y enterarse de que es casi un desterrado del béisbol, entonces que salga desde ya a buscar qué equipo quisiera contratarlo por el salario mínimo el año próximo para ver si llega a los 700 bambinazos.

Que avise si lo encuentra.