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Es hora de terminar con el Reino del Error de los Diamondbacks

El monstruoso contrato de Zack Greinke ha sido un desastre para los Diamondbacks y Tony La Russa en su primera temporada. Mark J. Rebilas/USA TODAY Sports

Los Diamondbacks de Arizona tienen algunas grandes decisiones que tomar sobre el futuro de su oficina central, incluyendo una opción de contrato para su gerente Dave Stewart para el 2017 que debe ser ejercida o declinada para el 31 de agosto, y el contrato próximo a expirar del "Jefe de Operaciones de Béisbol" Tony La Russa. Estas decisiones deben ser increíblemente fáciles para una organización que no ha hecho más que ir hacia atrás desde que fueron contratados. El Reino del Error de La Russa/Stewart Reign ha estado repleto de errores como cualquier otra oficina central en los últimos cinco años, siendo la mayoría de sus pifias unas vergüenzas públicas a la organización, contribuyendo a la percepción alrededor del deporte que la oficina central de Arizona es un hazmerreir, cayendo muy por debajo del resto de la industria en sus procesos y capacidades.

Solo miren algo de su historial de malas decisiones:

El fiasco de Yoan López

No hay error más grande que el flujo constante de errores alrededor del lanzador derecho cubano Yoan López. La flamante nueva oficina central lo firmó por $8 millones luego de la temporada 2013, aunque parecía que otros equipos le habían asignado un valor de cerca de una décima parte de ese número. Los Diamondbacks no entendían las reglas del dinero para firmas internacionales, y por ende no estaban conscientes de que tenían que pagar una penalidad de $8 millones por encima del bono a López Y se les prohibió firmar peloteros el 2 de julio de los siguientes dos años luego que el acuerdo de López fuese oficial.

Según ha resultado, no solo López ha lucido muy por debajo de lo esperado, sino que ha recibido evaluaciones negativas del propio personal de los Diamondbacks, ya que entrenadores y jugadores han confrontado problemas con él. Él consideró quitarse del béisbol el mes pasado, lo que derivó en una serie de comentarios de parte de La Russa donde dijo, "tenemos tres personas en ese grupo de cazatalentos en el último año que lo han calificado (a López) entre los tres mejores en cuanto a su potencial de fuerza en el brazo/variedad de lanzamientos/tipo de cuerpo, en nuestra organización y en comparación con otras organizaciones en las Grandes Ligas".

Como dije en Twitter en aquel momento, eso no puede ser, porque López ni siquiera es uno de los tres mejores prospectos en el sistema de Arizona, y ni siquiera está entre los 200 mejores en todo el béisbol.

El desastre de López tuvo un efecto domino unos meses más tarde, cuando el equipo hizo un paquete con el seleccionado en la primera ronda del 2014 Touki Toussaint, un lanzador prospecto con alta posibilidad de recompensa pero sin mucho desarrollo, junto al lesionado Bronson Arroyo en un pareamiento parecido al de "Weekend at Bernie's" que le permitió a Arizona salir de gran parte del dinero muerto de Arroyo, pero con el costo de un importante prospecto.

La poca familiaridad de Stewart con las reglas no solo aplica a las reglas de firmas internacionales. De acuerdo a varias fuentes, a principios de 2015 intentó hacer un cambio con otro equipo que habría violado las reglas de MLB, y el gerente del otro equipo tuvo que explicarle que una movida como esa no era permitida.

La debacle del sorteo de 2015

El sorteo de 2015 fue una gran oportunidad para los Diamondbacks de rellenar su sistema de fincas, ya que tenían el primer turno general y uno de los prespuestos para firmas más grandes del draft. Antes de que siquiera comenzara el sorteo ya habían malgastado parte del mismo, cambiando un turno de balance competitivo a Atlanta solo para salir del contrato de Trevor Cahill. Los otros dos cambios llegaron con varios días de diferencia, donde Arizona envió a Cahill a Atlanta por el jugador de liga menor Josh Elander, a quien dejaron libre luego de 14 juegos, y enviaron enviaron el turno a Atlanta por el jardinero prospecto Víctor Reyes.

El valor de ese turno era de $814,300, dinero que los Diamondbacks no pudieron gastar en sus propias selecciones... y el cambio también significó que los Diamondbacks tenían una oportunidad menos de utilizar algunos de esos ahorros en el primer seleccionado, Dansby Swanson, para firmar a un jugador de primera ronda que cayera por razones financieras en un lugar con bono por encima de lo estipulado en ese turno. Ahí fallaron completamente en jugar de forma apropiada con el actual sistema del draft.

¿Cuánto fallaron? Los The Diamondbacks fallaron en gastar su total asignado de dinero de bonos para firmas en 2015, dejando de utilizar $1.7 millones, dinero que se pudo haber gastado en jugadores sin tener que pagar penalidades. Eso es el equivalente a renunciar a toda una selección de primera ronda, todo debido a la mala planificación. La mayoría de los equipos tomarían por lo menos dos o tres jugadores con altas demandas de bonos más tarde en el sorteo en un escenario como ese - si tuvieran dinero sobrante de su monto asignado luego de firmar sus selecciones en las primeras 10 rondas, ellos lo gastarían en uno o más jugadores seleccionados más tarde en el sorteo. Pero los Diamondbacks no hucieron esto. Ellos solo se embolsillaron el dinero en detrimento de su sistema de fincas.

Pobre evaluación de jugadores

El fallar en evaluar apropiadamente el talento aquí no solo aplica a los jugadores fuera de la organización. Otros ejecutivos me han dicho que Stewart no conoce a sus propios jugadores tan bien como debería hacerlo un gerente. Un ejemplo claro es cuando los Diamondbacks colocaron al relevista Will Harris en waivers luego de la temporada 2014, lo que desató un gran número de reclamos sobre él. Harris lanzó 52 2/3 entradas en 2013 con efectividad de 2.95 y FIP de 2.74, perdiendo algo de tiempo y cayendo en mala racha en 2014, pero logrando ponchar comoquiera al 30 por ciento de los bateadores que enfrentó en esa última campaña. Los Diamondbacks lo regalaron a cambio de nada. Los Astros ganaron el reclamo y recibieron 117.2 entradas con efectividad de 2.22 y FIP de 3.20 de él en poco más de un año desde entonces. Mientras tanto, el propio bullpen de los Diamondbacks ha sido más o menos uno de esos fuegos inagotables desde que llegaron Stewart y La Russa.

El cambio de Swanson fue malo cuando Arizona lo hizo, pero ahora es mucho peor. La mecánica de Shelby Miller se ha ido por el retrete - y la culpa de eso recae completa sobre los Diamondbacks, si ellos no hubiesen hecho estos cambios que ciertamente no les favorecieron - mientras que Swanson se mantuvo entre los 20 mejores prospectos y Ender Inciarte ha sido un jugador de dos victorias (según Baseball-Reference) hasta ahora para Atlanta en esta temporada.

Entonces La Russa se fue a una emisora radial en Arizona y dijo que Miller tenía un "problema de salud", y dijo que "Yo sé que esto va a sonar algo asqueroso y hasta misterioso, pero hubo un problema que surgió - créanme, no fue nada ilegal, no fue nada espectacular en cuanto al problema en sí - pero sí hubo algo que interfirió en la forma en que Shelby se preparaba que trabajó en su contra y no a su favor".

Estos comentarios fueron totalmente inapropiados por parte de un oficial de un equipo, sea lo que sea que estaba tratando de implicar.

Por supuesto, La Russa ha seguido metiendo la pata en otros asuntos. Durante una serie de los Diamondbacks ante los Piratas, contra quien Arizona tenía una riña por pelotazos, La Russa se metió a la cabina de transmisión radial de Pittsburgh para discutir con el veterano narrador de los Piratas Greg Brown sobre comentarios hechos por este último al aire.

Este es el mismo grupo que insistió que Yasmany Tomás podía jugar en la tercera base - y para sorpresa de nadie, no pudo - y que podía batear, lo que no ha hecho. Tomás tiene porcentaje de embasamiento de .304 en 831 apariciones en el plato en el béisbol profesional, e incluso si no tomamos en cuenta sus problemas en la antesala, de los cuales la culpa es de la gerencia más que de él, él sigue estando por debajo del nivel de reemplazo desde su debut en la pasada primavera. Los Diamondbacks siguen debiéndole $48.5 millones de los $68.5 millones que le garantizaron.

Incluso en esta primavera, el equipo no pudo manejar proyecciones racionales de las capacidades del equipo. Antes de la temporada 2016, Baseball Prospectus y Fangraphs hicieron proyecciones de la temporada, publicando tablas de posiciones proyectadas que tenían a Arizona con 78 y 79 victorias, respectivamente. La respuesta de La Russa fue cuestionar la legitimidad de las empresas y decir que esas proyecciones "no deben ser tomadas en serio". Actualmente los Diamondbacks tienen marca de 49-69, el tercer peor record en la Liga Nacional, y en camino para terminar con 67 victorias, muy por debajo de ambas proyecciones.

¿Esto no es suficiente para ustedes? ¿Qué tal que la esposa del gerente sea el agente de varios jugadores de Arizona, quienes eran clientes del gerente antes de que él le transfiriera el negocio a ella para tomar su puesto? ¿Qué tal los $34.5 millones anuales que le deben a Zack Greinke, un alto precio incluso antes de ver su efectividad que sobrepasa las 4.00 esta temporada? ¿O el cambio de dos prospectos por Jeremy Hellickson, quien les dió un año de pitcheo de nivel reemplazo por $4.275 millones?

¿Cómo el dueño Ken Kendrick se puede sorprender con estos resultados? Él contrató a un ex manager sin experiencia previa en una oficina central para supervisar todo el departamento de operaciones deportivas. Esa persona contrató a un ex agente que no había laborado en una oficina central por 13 temporadas - un periodo de tiempo que encierra toda la revolución de análisis de estadísticas en el deporte - para que fuera el gerente. En una era en la que los equipos construyen departamentos completos de análisis con empleados con doctorados en campos como procesamiento de señales y aprendizaje de maquinarias, Arizona contrató a un viejo amigo de La Russa para encargarse de su departamento de análisis de números. Existen varias personas buenas y competentes en el departamento de operaciones deportivas de los Diamondbacks, pero parece que ellos no tienen influencia sobre las decisiones que están tomando La Russa y Stewart.

La silla del gerente aquí es un trabajo codiciado - la mayoría de las posiciones de gerente lo son - porque los Diamondbacks siguen teniendo una buena cantidad de talento en su roster de Grandes Ligas. Se pueden hacer muchas cosas con el talento que tienen. Pero si siguen manejando mal su dinero en el sorteo e internacionalmente, perdiendo valor en la mayoría de sus cambios, malgastando gran parte de su presupuesto en un abridor que no puede resolver los problemas en su roster incluso si se convirtiera en un candidato al Cy Young, entonces ellos van a seguir caminando hacia atrás mientras el resto de la división - y la industria - sigue adelante.

Este es el momento para que Arizona cambie de dirección, que contrate a cualquiera de los numerosos candidatos de otros equipos que puedan mantenerse al día con las mejores prácticas de los 29 competidores de Arizona, y que dejen de sufrir vergüenzas dentro y fuera del terreno.