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La carrera de Kris Bryant lleva ritmo para el Salón de la Fama

EPA/TANNEN MAURY

LOS ANGELES - Hay algo ocurriendo con la estrella de los Cachorros de Chicago Kris Bryant que es más grande que la contienda por el premio de JMV de la Liga Nacional. Pocos compañeros - y ciertamente Bryant no es uno de ellos - quieren entrar en eso, pero aquellos que lo están observando lo dicen: Bryant es un futuro miembro del Salón de la Fama en proceso.

Esta no es una predicción atrevida, o algo para poder decir años después "Se los dije". Esto se trata de apreciar y entender lo que hemos visto desarrollarse frente a nuestros ojos. Y eso es saber lo extremadamente dura que es la lucha diaria en el béisbol y lo bueno - y saludable - que debes ser para llegar al Salón de la Fama.

Incluso así, levanten la mano ahora mismo si no creen que Bryant podrá ser un jugador de 30 jonrones por lo menos en la siguiente década y media. ¿Alguien?

Incluso eso podría quedarse corto en su descripción. Bryant ya ha conectado 33 bambinazos esta temporada como un jugador que apenas está raspando la superficie de su talento a los 24 años.

"Realmente se está desarrollando", dijo su compañero Ben Zobrist. "Es difícil ver el crecimiento cuando estás con alguien todos los días, pero en el caso de él es palpable. Está justo frente a tus ojos. Se puede ver que se está convirtiendo en una superestrella".

La curva de aprendizaje de Bryant está fuera de toda gráfica. En varias discusiones con sus entrenadores de juventud, su habilidad para hacer ajustes a temprana edad siempre sale a relucir. Y logró trasladar la misma a su carrera a nivel universitario y las menores hasta llegar a Grandes Ligas.

El talento está ahí - no hay duda de ello - pero hay muchos jugadores talentosos de los cuales no se puede decir que podrían llegar al Salón de la Fama. En el caso de Bryant es mucho más que talento: es un enfoque en el juego - no en el contrario, no en la tabla de posiciones, no en el dinero o la fama - lo que lo coloca aparte y encaminado hacia la grandeza.

"Kris es un animal con su proceso", dijo el entrenador universitario de Bryant, Rich Hill, a principios de esta semana. "El apegamiento a un premio o a unos números en particular no entra en su cabeza. Él tiene un proceso como un láser y su enfoque cada día no le permite distinguir si está jugando en el Wrigley Field o si es candidato al JMV o si tiene 40,000 fanáticos ovacionándolo. Él solo se enfoca en el juego".

Bryant es como un robot, uno que puede aprender y hacer ajustes pero que juega y piensa sin emoción. Pero eso no significa que no tenga una pasión por el béisbol, sino que no hay adversidad que le haga retroceder. Todo se trata siempre de aprender y mejorar para el próximo turno al bate. Él abraza sus problemas como pocos atletas a su alrededor lo hacen.

"Yo siempre le decía cuando era joven, que cuando te vas de 4-4, debes mantener el mismo modo de trabajar que cuando te vas de 4-0", dijo su padre Mike Bryant. "Si tienes el mismo modo mental de trabajar en el juego, la parte física le seguirá".

El viejo Bryant, coach de bateo para jóvenes, dijo que comenzó a inculcar eso en su hijo cuando tenía "9 o 10 años".

"Yo siempre pensé que Kris estaba muy por encima de todos los demas, mentalmente hablando", dijo.

El resultado ha sido malas rachas más cortas y buenas rachas más extensas - la señal de cualquier buen jugador, de acuerdo con Zobrist. Ahora mismo Bryant está en medio de una buena racha, ya que batea .372 en agosto, con porcentaje de embasamiento de .439, siete jonrones y 18 impulsadas. Eso lo ha catapultado a la cima de la lista de candidatos favoritos al premio de JMV, y hasta este punto en su carrera, Bryant luce bien en sus números contra miembros del Salón de la Fama - y no solo Jugadores Más Valiosos.

No tenemos que decirles que Bryant ha tenido un gran arranque en su carrera - eso es obvio - pero ¿podrá sostener ese ritmo para llegar a Cooperstown algún día?

"Tan loco como suena eso, pienso que podría lograrlo", dijo el receptor Miguel Montero. "Él sigue mejorando cada día. Ya ha logrado sobrepasar lo que hizo el año pasado en muchos aspectos. Su talento está fuera de liga".

El manager de los Cachorros Joe Maddon ha alabado a Bryant desde el primer día que lo conoció. "Si tiene un ego, yo no lo he visto", dice con frecuencia sobre Bryant.

Hay un hambre callada que sobresale cuando Bryant se lanza al terreno - y no solo en la caja de bateo. Él quiere dominar en todas partes.

"Él es un gran defensor, dondequiera que lo coloquen", dijo Maddon. "Tiene un gran brazo. Ya es uno de los mejores corredores de base en la Liga Nacional. Y tiene un poder extraordinario para todas las bandas. Ha aprendido en los últimos dos años a cubrir una gran variedad de pitcheos".

Varias secuencias en el fin de semana pasado en Colorado demuestran lo que Maddon describe. En varias ocasiones Bryant ha dicho que no hay mejor sentimiento "en el mundo" que golpear bien y con fuerza una pelota. Y eso fue lo que hizo en la quinta entrada el pasado sábado, enviando la pelota a 471 pies de distancia por todo el jardín central, pero fue su turno en la entrada anterior a esa la que lo emocionó. Con Dexter Fowler en la tercera base y sin outs, Bryant vio nueve lanzamientos de parte del abridor de los Rockies Jeff Hoffman antes de conectar un rodado hacia el jardín derecho - lejos de la formación especial a la defensiva. El irse con un lanzamiento como ese para remolcar una carrera es algo - una de las pocas cosas - con lo que Bryant ha tenido problemas en el pasado.

"Eso es algo que quiero trabajar en los últimos 40 juegos", dijo luego de ese partido. "Algunos momentos situacionales en los que he tenido problemas en el pasado".

Lucha, aprendizaje, ajustes, tener éxito. Esa es la fórmula que Bryant ha incorporado a su modo de trabajar desde hace mucho tiempo, a pesar de solo tener 24 años de edad.

"Él está tan comprometido con ese proceso, que siempre lo verás así", dijo Hill. "Nunca deja que un mal momento lo afecte".

El béisbol es un juego de frustraciones, y aunque Bryant admite que llega a sentirlas en ocasiones, sus frustraciones se desvanecen rapidamente - y se reemplaza por la mayor confianza de que puede vencer al siguiente lanzador.

Pero incluso los jugadores más grandes caen en malas rachas, tienen malos años, se empujan muy duro y en muchas ocasiones fallan en cumplir las expectativas que se tienen de ellos en los primeros años de su carrera, sin importar lo dominantes que luzcan en el arranque. Bryant podría ser uno de esos chicos - no hay manera de predecir el futuro - pero si la etiqueta de "jugador del Salón de la Fama" se puede colocar en algún jugador de segundo año, es a él.

El veterano, Zobrist, es uno que no quisiera hacer esto - en todo caso, para beneficio de Bryant.

"La longevidad es una de las cosas más difíciles de conseguir en este deporte", dijo. "La demanda física en el cuerpo es bastante dura. Yo no le haría esto a él. Yo no quisiera que alguien me lo hiciera a mí. Es demasiado en lo cual pensar. Él está demasiado lejos de eso. Este juego se trata de permanecer en el momento".

Zobrist añadio: "Las expectativas son bastante atemorizantes. Uno espera que él conecte cuadrangulares o que haga cosas especiales, y ya ni siquiera te sorprende. Cuando hace un swing y conecta foul, uno se queda como que 'Ooh, ese fue casi un jonrón'".

Sin embargo, manejar grandes expectativas no es algo nuevo para Bryant. He hecho el hábito de seguir sus premios con premios más grandes. De acuerdo con ESPN Datos, él es uno de apenas seis jugadores - junto a José Canseco, Johnny Bench, Bryce Harper, Buster Posey y Mike Trout -- en ganar tres de los siguientes cuatro premios: Jugador Universitario del Año, Jugador de Liga Menor del Año, Novato del Año y Jugador Más Valioso de la liga. Lo que es más, Bryant se ha separado del resto: Él es el único en ganar sus tres premios en tres años consecutivos.

Un premio de JMV en 2016 coronaría una increíble corrida de cuatro años de béisbol para Bryant - y él apenas está comenzando.

"Nosotros sabíamos que él iba a ser especial por la forma en que la pelota sale de su bate", dijo Montero. "El que pueda hacer todo esto es increíble. Esperamos que se pueda mantener saludable y que veamos a un futuro miembro del Salón de la Fama, y que yo pueda terminar diciendo que jugué junto a él".