<
>

Chivas, Pulido: un grito de desesperación...

¿Quién necesita más a quien? ¿Pulido a las Chivas o las Chivas a Pulido? Esa podría ser la pregunta más importante en la que está por convertirse ya en la transacción más impactante del verano futbolístico mexicano. Un jugador que los 25 años trata aún de forjarse una carrera regular en las canchas y un club que esta dispuesto a probarlo todo para tratar de volver a los sitios que históricamente le corresponden en el futbol mexicano. Chivas y Pulido responden hoy al grito de la desesperación por ser más de lo que han sido en la ultima época. ¿Quién necesita más a quien? Es una pregunta cuya respuesta conoceremos con al correr del balón, al aumento de las pulsaciones y la presión misma del vestidor y de la tribuna.

LOS ANGELES, CA.- Y de pronto, casi de la noche a la mañana, Chivas amanece como un “super-equipo”, remasterizado y re potencializado en todas sus líneas y con una moral que le permite volver al sitio que históricamente le corresponde en el futbol mexicano.

El futbol es casi un capricho mental; un día no existes y al otro eres el mejor. Todo depende de un resultado, de un momento anímico y hasta del anuncio de la llegada de un futbolista que sin haber ganado nada todavía es ya la esperanza máxima para conducir al club al siguiente nivel competitivo.

Alan Pulido está por ser presentado en Verde Valle. Un futbolista cuyo estado mediático ha pasado más por temas de escándalo ++que incluyen un abrupto rompimiento de contrato con Tigres, que llegó hasta los tribunales internacionales del deporte y hasta un asunto que tuvo qué ver con una, llamémosle, extraña privación de su libertad mientras vacacionaba en el norte de México este verano++. Por lo demás, a sus 25 años, Pulido sigue intentando forjarse una carrera en el futbol profesional.

En Tigres no tuvo tiempo de hacerlo, tampoco en la selección mexicana que se alistaba para los Juegos Olímpicos del 2012 y donde no soportó el corte final de futbolistas. Pulido fue aplaudido ++por algunos, no por Tigres, claro ++ cuando decidió romper las cadenas que le ataban al futbol mexicano y buscar un desarrollo en el nivel de competencia más elevado que proponen las ligas europeas. Ahí, en el futbol griego, tampoco logró una adaptación completa. El Olympiacos lo tuvo y no lo tuvo y al final, no pareció lamentar demasiado su partida.

El regreso de Pulido al futbol mexicano resolverá sus problemas contractuales. Tigres, finalmente, cederá y el presumible veto que existía sobre el jugador destrabaría, entonces, un posible llamado a la selección, pero antes de que ello ocurra, Pulido tiene que ser una realidad en la cancha de futbol. Tiene que tener consistencia, regularidad y mostrar que realmente quiere convertirse en el jugador que la mayor parte de los expertos consideran que puede ser. Hoy, vive más de la fantasía que de la realidad.

Hay un cumulo de sentimientos encontrados en el tema. Primero, se trata de un jugador que el futbol mexicano quiere “reactivar” como proyecto a futuro y por el otro, se trata de un futbolista que luchó demasiado para romper “las cadenas” que le ataban a México en busca de crecer en un futbol de mayores dimensiones. Es una repatriación que Chivas hace por la necesidad inmediata que tiene de ofrecer un equipo competitivo en la cancha y que pueda, en una liga de clubes poderosamente reforzados por extranjeros, pelear por el campeonato. Lo normal sería que Chivas trabajara y buscara a un jugador como Pulido en sus fuerzas básicas. No lo tiene. No ha sido capaz de producirlo y está acudiendo, sí, a un plan emergente.

Pulido está de vuelta en casa. Ha regresado al futbol mexicano con “más pena que gloria”, ha vuelto al curso anterior cuando parecía listo para otra clase de materias, de profesores y de compañeros en la clase. E intenta aún convencernos de que puede ser un futbolista extraordinario.

Chivas y Pulido han respondido a una necesidad mutua de ser y demostrar lo que no han podido establecer en la última época. Parece una “buena unión”, pero tiene y tendrá siempre sus condicionantes. Ya veremos en qué y en cómo termina la historia.

@Faitelson_ESPN