CHICAGO - Quizás termine como esto: Si son fanáticos de un equipo que no ha ganado la Serie Mundial en 108 años - llamémoslos los "Cachorros de Chicago" - e incluso ese equipo está en la cresta de la ola de una de las mejores temporadas de su historia, hay algo por lo cual quejarse.
Existen foros en internet dedicados a criticar los problemas ofensivos de Jason Heyward. Hay artículos en los que se preguntan si Heyward debe ser enviado a la banca, o al menos utilizado en un comité. En el estadio hay abucheos y gritos. El contrato de ocho años y $184 millones que firmó Heyward en el invierno pasado ha sido una fuente constante de críticas en 'Cubbie Nation' y un saco de boxeo para los expertos.
El estruendo ignora la realidad fundamental de la agencia libre: No te están pagando por lo que has hecho, sino por lo que vas a hacer. Sobre esa base, las sugerencias de que la firma de Heyward fue una mala firma son, francamente, simplemente tontas. Ya hemos pasado cuatro quintas partes de la primera temporada del acuerdo de Heyward, y todavía queda por delante la parte más importante.
"Es realmente duro reiniciar durante la temporada", dijo el presidente de los Cachorros Theo Epstein. "En ocasiones, los jugadores utilizan la temporada baja para conseguir un sentido de renovación e intentar volver. Pero hacer eso durante la temporada es algo difícil.
"Él ha estado trabajando muy duro todo el año. Para un jugador que ha tenido tantos problemas como él, ha logrado ganarse el respeto de todo el mundo en el camerino gracias a su trabajo duro y su actitud de colocar primero al equipo, y no rehuir los retos".
Yo iría un paso más allá. No solo es demasiado pronto para declarar el acuerdo con Heyward como malo, sino que ha contribuido hasta la fecha lo suficiente como para justificar su adquisición. Y se va a poner mejor.
Un pequeño experimento de pensamiento: ¿Qué tal si les damos dos opciones para proyectar el OPS de Heyward en los siguientes dos meses? Primero, está el .630 de Heyward en lo que va del 2016. Y segundo, podemos elegir el agregado de sus anteriores tres temporadas, .768. ¿Cuál elegirían?
Cualquier pronosticador que se precie de serlo optaría por la segunda cifra, aunque su proyección real tendría que tomar en cuenta la caida de Heyward en 2016. En otras palabras, dado el historial de Heyward y el hecho de que él está todavía en la parte inicial del pico de su carrera, su actuación en lo que va de temporada no es indicativo de su verdadero nivel de talento. Siendo ese el caso, los Cachorros lo considerarían como un bateador de .768, no como uno de .630. Y solo tiene sentido el hacerlo.
"El hecho es que yo lo he hecho, lo he estado haciendo, y lo voy a seguir haciendo, eso es algo que uno sabe", dijo Heyward. "Los equipos contra quienes jugamos lo saben. Al final del día, de eso es que se trata todo".
Pero el retroceso en la carrera no es lo único que trabaja en favor de Heyward. También está además el factor suerte, algo que el manager de los Cachorros ha mencionado una y otra vez. Heyward parece tener un excesivo número de pelotas bateadas duro que han terminado como outs.
De hecho, existe evidencia estadística para sustentar esto. En esta temporada, el 22.2 por ciento de las pelotas en juego bateadas por Heyward han sido líneas. El porcentaje colectivo de los Cachorros es de 20.9 por ciento; la cifra de la liga es de 21.4. La cifra de Heyward es mejor que la de Anthony Rizzo, aunque para ser justos, Rizzo es un prodigioso bateador de elevados.
El OPS de la liga en líneas es de 1.661. (Por eso es que los jugadores tratan de batearlas). La cifra colectiva de los Cachorros es de 1.724. ¿El número de Heyward? Es 1.300, 431 puntos menos que la segunda peor cifra de su carrera. La tasa de líneas conectadas de Heyward es la más alta de su carrera. En otras palabras, Heyward nunca ha conectado duro más pelotas en juego, y nunca tantas de esas líneas han sido convertidas en outs.
Así que, sí, Heyward realmente ha tenido mucha mala suerte. La buena noticia es que esas cosas tienden a nivelarse ante la ausencia de alguna causa subyacente. Y a mi mejor entender, no existen causas como estas en este caso, y el barco ha comenzado a enderezarse por sí solo.
"Sus swings se han visto mejor", dijo Maddon. "Su bate se ha visto con mayor ritmo. El contacto es más duro. También ha enviado la pelota a todas partes. De nuevo, le robaron par de batazos en Los Angeles. Pero pienso que su confianza está aumentando. Pienso que puede lograr un hit ahora mismo. Así que hay muchas cosas ocurriendo ahora mismo".
Nada de esto es para decir que la actuación ofensiva de Heyward no ha sido decepcionante. Sí lo ha sido. Es solo para decir que si piensan que lo que hemos visto de él es lo que podemos esperar de ahora en adelante, ciertamente se equivocan.
Recientemente, cuando los Cachorros estaban en la carretera, Maddon le dio a Heyward tres partidos libres para que se reagrupara en la forma en que Epstein dice que es difícil hacerlo. Y he aquí que, al entrar al partido del martes, Heyward estaba en medio de una racha de ocho juegos con imparable, durante la cual promedia .333. Sus números generales en 2016 son malos, pero eso no ha tenido efecto en la ética de trabajo de Heyward.
"Creo que ha sido un motivo, y eso es ganar cada día", dijo Maddon. "Todos nosotros siempre nos preocupamos por nosotros mismos hasta cierto punto. Pero con él, él fue criado adecuadamente. Yo creo que cuando él jugaba en Pequeñas Ligas y eventualmente llegó al béisbol profesional, él siempre fue ese chico que juega para ganar. El hecho de que juega todo el partido de la misma forma, denota que entiende que 'Yo no tengo que batear para ayudar a mi equipo a ganar'".
Lo otro que es extraño sobre las quejas en torno a Heyward es que los Cachorros tienen el mejor record en todo el béisbol. ¿Cierto? Y no es como él no haya sido parte de ese éxito. Después de todo, este es un equipo en el que su punto sobresaliente es la defensiva, incluso con un expediente en el que no tienen puntos débiles reales.
De acuerdo con baseball-reference.com, el WAR de Heyward es de 1.0 - una victoria completa sobre reemplazo - esto a pesar de tener un WAR ofensivo de menos-0.5, el peor en el equipo. La razón es simple: Sus 14 carreras salvadas por la defensiva lo ubican en el puesto 14 en todo el béisbol. Su defensiva es su constante, a pesar de los problemas que ha tenido Heyward para encontrarse a sí mismo en el plato.
"Uno siempre va a tener problemas en el béisbol", dijo Heyward. "Ha ocurrido antes. Nos ha pasado a todos nosotros aquí. Eso es parte de esto, pero eso es lo que hace que te mantengas hambriento".
No existe una razón real para pensar que el contrato de Heyward termine siendo un lastre para los Cachorros, aunque uno nunca sabe cómo van a terminar ocurriendo las cosas en la parte final de un contrato tan largo como ese. A corto plazo, la mejor oportunidad de victoria para los Cachorros involucra tener a Heyward en el terreno. Y el mejor uso de sus últimas seis semanas de temporada es para agarrar ritmo en el plato, algo que podría estar ocurriendo ya.
"Él es una presencia", dijo Maddon. "Yo siempre he sido un gran creyente en la presencia de gente en particular dentro de un grupo, o dentro de una alineación. Cuando su nombre está en esa alineación, lucimos mejor. Nos vemos mejor. Simplemente es así".