El martes, Miguel Cabrera conectó su 35º cuadrangular y remolcó cinco anotaciones para elevar su total en la temporada 100. Lideró a los Tigres de Detroit a una paliza 12-0 sobre los Indios de Cleveland que colocó a los Tigres a un juego de los Orioles de Baltimore por el segundo comodín de la Liga Americana. Ellos se enfrentarán de nuevo este miércoles (7 p.m. ET, ESPN/WatchESPN).
Esta es la 12ª temporada de Cabrera con al menos 100 empujadas, empatado en quinto puesto en la lsita de todos los tiempos. Solo Lou Gehrig, Jimmie Foxx, Alex Rodríguez y Albert Pujols tienen más.
Temprano en la temporada era cuestionable si Cabrera podía llegar a las 100 impulsadas. Antes del receso del Juego de Estrellas tenía 53, el segundo total más bajo de su carrera (excluyendo su temporada de novato en 2003 cuando debutó en junio). Desde el receso, Cabrera ha traído al plato 49 carreras en 66 juegos, y realmente le ha dado vuelta a las cosas en el plato.
Cabrera lidera la Liga Americana con OPS de 1.025 en la segunda mitad, y además está entre los primeros cinco en la liga en promedio de bateo (.336), OBP (.412) y slugging (.607). ¿Cómo lo ha hecho? Una mirada a un par de factores:
Éxito ante lanzamientos quebrados
Cabrera no se quedó atrás ante lanzamientos quebrados en la primera mitad, con promedio de .299, en 14º puesto entre los bateadores calificados y muy por encima del promedio de Grandes Ligas de .242. Sin embargo, él ha llevado sus números a un nuevo nivel desde el receso del Juego de Estrellas.
En la segunda mitad, Cabrera batea .404 en turnos que terminan en lanzamiento quebrado, 30 puntos más que el siguiente bateador calificado (Nolan Arenado). Cabrera tiene OPS de 1.126 ante lanzamientos quebrados, que es además el mejor en las mayores. El promedio de la liga es de .686 en ese mismo periodo.
En particular, Cabrera ha tenido éxito ante lanzamientos quebrados. Batea .460 en la segunda mitad en turnos que han terminado con un lanzamiento quebrado; el bateador calificado más cercano es .387 (Yadier Molina). El OPS de Cabrera de 1.263 en turnos que terminaron con lanzamiento quebrado en la segunda mitad también es la máxima cifra en las mayores.
Una gran razón es que Cabrera tiene una tasa de 29.7 por ciento de pelotas bateadas duras ante lanzamientos quebrados en la segunda mitad. El promedio de Grandes Ligas para bateadores calificados es de 12.0 por ciento. De las pelotas quebradas que Cabrera ha puesto en juego en la segunda mitad, 37.3 por ciento de ellas han sido líneas, la tasa más alta en las mayores.
La mejoría en su tasa de pelotas bateadas duro no solo se limita a lanzamientos quebrados. Cabrera tiene un promedio general de pelotas bateadas duro de 22.6 por ciento en la segunda mitad, el cuarto mejor en la segunda mitad entre bateadores calificados. En la primera mitad fue de 18.9 por ciento, lo que lo ubicó en el puesto 54.
Estar atrás en el conteo no es problema
Cabrera siempre ha sido un bateador peligroso independientemente del conteo. En las últimas cinco temporadas batea .302 luego de que el conteo llega a 0-1, la segunda mejor tasa entre los bateadores calificados.
En la primera mitad en esta temporada, tuvo problemas según sus estándares en lo que parecían conteos de lanzadores (0-1, 0-2, 1-2, 2-2), bateando .247 en turnos que terminan en esos conteos.
En la segunda mitad, ha vuelto a ser el de antes, bateando .333 en turnos que terminan en conteos de lanzadores, el segundo mejor en la Liga Americana y el quinto mejor en las mayores.