LOS ÁNGELES -- Sueño cumplido para ambos. Pesadilla garantizada para uno. El América y su achacoso Centenario enfrentan a su reciente verdugo en Liga, Chivas, pero en la Semifinal de la Copa MX.
Con soponcios, las Águilas se habían metido a Semifinales venciendo a Chiapas, mientras que Chivas, sin grandes algarabías, superó a Alebrijes.
Es decir, uno, América, venció a otro, Jaguares, que juega como si fuera de la Liga de Ascenso, y el otro, el Rebaño, a uno, Alebrijes, que sí pervive en la Liga de Ascenso. Nada extremadamente honorable para ninguno.
Pero el premio es magnífico. Aunque sólo uno podrá cargar con él a la Final de la Copa MX, que alcanza un vigor emocional y emotivo para la afición mexicana. Un obsequio inesperado. Un parche para una copita que nació rota.
1.- Se enfrentan dos equipos con filosofías distintas. Chivas y su mexicanismo, y América con mexicanos accidentales en su alineación.
2.- Y claro, el vicioso juego de palabras y hábitos: la inagotable cartera de El Nido contra la ya no tan inagotable cantera de Chivas, que, por otro lado, ha despilfarrado más dinero que su rival en el último semestre.
3.- Pretensiones similares de juego. Aunque en este momento Matías Almeyda tiene un sostén más verídico que la verborrea gastada de Ricardo LaVolpe, quien aseguró que en el América importan las formas en que se juega, y su equipo se ha visto muy deforme y deformado.
4.- Para los jugadores de Chivas representa darle una repasada amarga a un Centenario pobretón, cargado de decepciones y de irrespeto a su afición. Para el Guadalajara sería la consagración de un torneo burlándose, otra vez, de su rival por antonomasia.
5.- Para los americanistas se trata de rescatar el pellejo. No sólo por su indolencia y desvergüenza competitivas, sino que, además, deben resanar las tremendas estulticias de sus dirigentes: himno plagiado, camiseta espantosa, ningún partido de festejo y que la contratación estruendosa nunca llegó. Y claro, el bochorno compartido: ningún título garantizado en este aniversario.
6.- Chivas tiene una base de jugadores que podría ser, si algunos quisieran (Gullit, Gallito, Brizuela, Pulido), base de la selección nacional.
Ciertamente, hoy el Guadalajara juega mejor que América, y encima su banca es más variadita y promisoria. Pero, Perogrullo es muy sabio: un Clásico es un Clásico.
Porque, por otro lado, si en ese desesperado acto de supervivencia, si en esa cínica resolución de escapismo, si en esa desvergonzada postura del "sálvese quien pueda", los jugadores de las Águilas pretenden rescatar su leproso pellejo, pueden, sin duda, dar la actuación inesperadamente majestuosa que trastoque los pronósticos naturales de la lógica.
Y en caso de ocurrir esa metamorfosis desfachatada de que los jugadores de este Centenario con reumas den el partido que está en deuda, bien pueden sepultar las pretensiones de Chivas.
Por lo pronto ya hay dos beneficiados con este desenlace para las Semifinales de la Copa Mx: Pachuca y Querétaro, quienes pasan a segundo término en las atenciones de Chivas y América, más allá de lo que digan los directores técnicos de ambos equipos.
Hoy, los jugadores de El Nido y el Rebaño, aspiran más a estar presentes en el Estadio Azteca la próxima semana, que a glorificarse ante Tuzos o Gallos Blancos. Nada de entremeses rancios, que los espera un banquete.