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¿Se está corrigiendo el mercado de MLB?

Yoenis Céspedes, con un acuerdo de cuatro años, y Aroldis Chapman, con uno de cinco, fueron de los más afortunados en las Reuniones Invernales. Getty Images

Las reuniones invernales de dueños y gerentes generales de equipos de las Grandes Ligas han dejado una sensación de que el mercado está sufriendo una corrección.

Los Yankees de Nueva York fueron los primeros en darse cuenta, después de largos y malos contratos, de que los pactos con los peloteros no pueden ser extremadamente extensos en lo que a tiempo se refiere.

En los últimos años, los Yankees han sido cautelosos a la hora de soltar el billete libremente, convencidos de que el dinero no compra campeonatos.

Ahora, parece que el resto de los equipos ha tomado nota de que firmar a un pelotero por demasiadas temporadas es un disparate que termina pesando como un piano de cola en una escalera, sobre todo, en los años finales del acuerdo.

Incluso el de Miguel Cabrera. Con todo y que el venezolano sigue siendo el mejor bateador de todo el béisbol y avanza a pasos agigantados hacia el Salón de la Fama de Cooperstown, los Tigres de Detroit están tratando de salir de él, cuando todavía le restan al menos siete campañas y 212 millones de dólares por pagar.

Y ni hablar de Giancarlo Stanton, a quien los Marlins de Miami le dieron la barbaridad de 325 millones por 13 temporadas hasta el aún lejano 2027.

A juzgar por las recientes firmas en las últimas semanas, la tendencia ahora es limitar a un máximo de cinco campañas los convenios con jugadores, además de aguantar la mano también en la cantidad de dinero que se les paga.

En este invierno, el mayor contrato, en dinero, se lo ha llevado el jardinero cubano Yoenis Céspedes, quien regresará a los Mets de Nueva York para los próximos cuatro años, por $110 millones.

En cuanto a duración, el también cubano Aroldis Chapman y el jardinero Ian Desmond son los únicos que han conseguido cinco temporadas, el primero con los Yankees y el segundo con los Rockies de Colorado.

Por cierto, que con Chapman, Nueva York completó un ciclo magistral que comenzó con su adquisición en el invierno pasado, luego de que Dodgers de Los Angeles dieran marcha atrás a un canje con los Rojos de Cincinnati y lo rechazaran al involucrarse en un escándalo de violencia doméstica.

Lo obtuvieron cuando estaba "moralmente devaluado", lo canjearon a precio de oro a los Cachorros de Chicago para reconstruir su sistema de fincas y ahora lo llevan de regreso a la Gran Manzana con el mayor contrato que haya firmado un relevista en la historia.

Y mientras Céspedes, Chapman y Desmond son hasta ahora los grandes ganadores, los dominicanos Edwin Encarnación y José Bautista han sido víctimas de esta corrección del mercado.

Ambos andan buscando arreglos alrededor de los 125 millones de dólares y cinco o seis años, pero hasta ahora, las ofertas ni se acercan en dinero o en tiempo.

Entonces, a la luz de los acontecimientos actuales, suena ridícula la idea de un posible contrato para cuando Bryce Harper llegue a la agencia libre en el 2019, que rompería la barrera de los 400 millones de dólares.

¿400 millones? ¿Por cuál Harper? ¿Por el Jugador Más Valioso del 2015 o por el pelotero mediocre del 2016?

Primero tendrá que definir cuál de los dos Harper veremos en lo adelante.

Y luego tendrá que cruzar los dedos para que, en ese entonces, el mercado se haya vuelto a disparar a niveles de locura, si es que ocurre.