A partir de este jueves 22 de diciembre, estamos a 75 días para que comience el IV Clásico Mundial de Béisbol.
El evento, nacido en el 2006, hizo realidad el sueño de muchos de tener en un mismo torneo a los mejores peloteros del planeta representando a sus respectivos países en busca de un verdadero campeón mundial.
En esta ocasión las sedes escogidas para los cuatro grupos de la primera ronda fueron Miami, en Estados Unidos, Jalisco, en México, Tokio, en Japón, y Seúl, en Corea del Sur.
La capital sudcoreana albergará el grupo A, que componen las selecciones de Taiwán, Holanda, Israel y los dueños de casa.
En el Tokyo Dome, sede del grupo B, los anfitriones japoneses lidiarán junto a los equipos de Cuba, Australia y China.
La Capital del Sol acogerá el grupo C, compuesto por las selecciones de Estados Unidos, República Dominicana, campeón vigente, Canadá y la debutante Colombia.
Y el estadio de los Charros de Jalisco será el escenario de la llave D, que integran México, Venezuela, Puerto Rico e Italia y es considerado por muchos "el grupo de la muerte".
En Seúl, los anfitriones, subcampeones en la segunda edición del certamen, parten como favoritos para dominar el grupo, mientras que holandeses y taiwaneses deben disputar el segundo boleto a la siguiente fase. Esta ronda se jugará entre los días 6 y 9 de marzo.
Los japoneses, titulares en las dos primeras versiones del Clásico Mundial, no deben tener dificultades en su ronda, mientras que australianos y cubanos buscarán la segunda plaza hacia la próxima etapa. Las acciones de esta llave serán entre el 7 y el 11 de marzo.
Los dos primeros de los grupos A y B jugarán la segunda ronda en el Tokyo Dome.
Del otro lado del mundo, en el Marlins Park de Miami, los campeones defensores dominicanos y los anfitriones estadounidenses son los grandes candidatos a pasar a la siguiente fase, aunque no podrán descuidarse de los canadienses e incluso, de los colombianos, que cuentan en sus filas con dos serpentineros de puntería como el derecho Julio Teherán y el zurdo José Quintana, de los Bravos de Atlanta y los Medias Blancas de Chicago, respectivamente.
Y en Jalisco, aunque por nombres Venezuela y Puerto Rico, actual subcampeón, deberían alcanzar los dos boletos en disputa, no debe descartarse a los mexicanos, que estarán jugando ante su público, en tanto los italianos ya demostraron hace cuatro años que son capaces de dar más de una sorpresa, al eliminar al conjunto azteca y a Canadá en la primera ronda del 2013.
Tanto en Miami, como en Jalisco, los juegos se celebrarán entre el 9 y el 12 de marzo.
Los dos primeros de los grupos C y D pasarán a una segunda vuelta que se jugará en el Petco Park de San Diego, la casa de los Padres.
De allí saldrán dos hacia las semifinales en el Dodger Stadium de Los Angeles, en las que también estarán los clasificados de la segunda ronda en Tokio.
Hasta el momento se han sumado a la fiesta más de una treintena de estrellas de las Grandes Ligas.
Los campeones dominicanos, dirigidos por Tony Peña, saldrán a defender su corona con jugadores como Adrián Beltré (Vigilantes de Texas), Manny Machado (Orioles de Baltimore); Dellin Betances (Yankees de Nueva York) y Robinson Canó y Nelson Cruz, ambos de los Marineros de Seattle.
Estados Unidos, bajo el mando de Jim Leyland, contará, entre otros, con Max Scherzer (Nacionales de Washington), Andrew McCutchen (Piratas de Pittsburgh), Nolan Arenado (Rockies de Colorado), Brandon Crawford y Buster Posey, los dos de los Gigantes de San Francisco.
Venezuela llevará a Miguel Cabrera y Víctor Martínez, ambos de los Tigres de Detroit, José Altuve (Astros de Houston), Félix Hernández, de los Marineros, Salvador Pérez (Reales de Kansas City) y Carlos González, de los Rockies, con el legendario Omar Vizquel al frente.
Puerto Rico, que ha visto un resurgir en los últimos años, ya anunció la presencia de Carlos Correa y Carlos Beltrán (Astros), Francisco Lindor (Indios de Cleveland), Javier Báez (Cachorros de Chicago), Yadier Molina (Cardenales de San Luis), bajo la batuta de Edwin Rodríguez.
Jonathan Schoop (Orioles), Andrelton Simmons (Angelinos de Los Angeles) y Xander Bogaerts (Medias Rojas de Boston) confirmaron su presencia en el cuadro holandés, mientras que Russell Martin y Michael Saunders lo harán con Canadá.
México contará con Adrián González (Dodgers de Los Angeles) como principal figura, aunque también tiene confirmado a Danny Espinosa, recién transferido a los Angelinos, y a los lanzadores Marco Estrada y Roberto Osuna (Toronto), Jaime García (Atlanta), Yovani Gallardo (Baltimore), Julio Urías (Dodgers) y Oliver Pérez (Washington).
Gran expectativa hay por ver a Shohei Otani, la más fulgurante estrella de la liga profesional japonesa, por esa rara combinación de pitcher efectivo y bateador de poder.
Otani viene de una campaña con los Nippon Ham Fighters de Hokkaido en la que tuvo balance de 10-4 y efectividad de 1.86 en la lomita, con 174 ponches en 140 entradas, mientras que con el madero promedió para .322, con 22 jonrones y 67 remolcadas en 323 turnos.
Los grandes ausentes serán los cubanos que brillan en las Mayores, como José Abreu, Yoenis Céspedes o Aroldis Chapman.
Las autoridades deportivas de la isla siguen en estado de negación y continúan rechazando a los peloteros que decidieron salir al mundo en busca de un mejor futuro.
Por ello prefieren armar un equipo con los peloteros que tienen bajo su control y correr el riesgo del ridículo de quedar eliminados en la misma ronda inicial.