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Qué nos espera en el Día del Salón de la Fama

Hay 246 jugadores que han sido electos al Salón de la Fama por sus carreras dentro del terreno. La Asociación de Escritores de Béisbol de EEUU (BBWAA, por sus siglas en inglés) ha elegido a 121, 96 han entrado por varios comités de veteranos, y otros 29 han entrado por su actuación en las Ligas Negras. Es el Salón de la Fama más difícil para entrar, y es más difícil aun hacerlo vía la BBWAA.

Algunos critican a la BBWAA por ser demasiado dura; parte del problema es simplemente el límite de 10 jugadores por boleta. Incluso los de línea dura contra los esteroides que no votan por Barry Bonds, Roger Clemens o Manny Ramírez tienen que tomar turnos en las boletas para seleccionar 10 nombres. Es algo retante para los candidatos el conseguir un consenso del 75 por ciento necesario para ser exaltado. Aun así, hasta cinco candidatos podrían entrar este año.

He aquí algunas preguntas clave a considerar para el anuncio del miércoles. Las referencias hechas al voto público son del Seguidor del Voto al Salón de la Fama de Ryan Thibodaux que cuenta todas las boletas que se han hecho públicas hasta ahora.

¿Podrá entrar Tim Raines en su aparición final?

Parece que así será, ya que Raines ha capturado un poco menos del 90 por ciento del voto público. El año pasado, tenía el 75 por ciento de los votos hechos públicos antes de la elección y terminó con el 69 por ciento, así que dado el mismo retroceso del 6 por ciento en las boletas no reveladas, entraría cómodamente.

Ha sido un ascenso bastante vertiginoso para Raines, quien comenzó con el 24 por ciento del voto en su primera oportunidad en el 2008 y llegó a bajar al 22 por ciento al año siguiente. Su ascenso parece inusual, pero es algo que ha ocurrido antes, siendo el más reciente Bert Blyleven, quien logró entrar tras haber obtenido cifras tan bajas como un 14 por ciento. Jim Rice comenzó en 29 por ciento y eventualmente entró. Al igual que Blyleven, Raines ha sido impulsado en grande por la comunidad sabermétrica, y el diálogo público ha influenciado a los votantes.

¿Quién más va a entrar?

Luego de no elegir a nadie en el 2013, la BBWAA ha exaltado a nueve jugadores de forma combinada en las últimas tres clases. Y esta debería ser otra clase con más de un jugador: Jeff Bagwell también luce bien con más del 88 por ciento del voto público. Bagwell estuvo entre el 55 y el 59 por ciento de los votos por cuatro años seguidos antes de dar el salto al 71 por ciento el año pasado. Claramente se benefició de la depuración en la lista de votantes el año pasado, cuando se sacaron muchos votantes inactivos, lo que redujo el número de boletas de 549 a 440. Esos votantes que salieron de la lista no solo solían ser más duros con los jugadores vinculados a esteroides - o con los que se rumora que estuvieron vinculados, como Bagwell - sino también más duros en general.

En cuanto a los que entran por primera vez Iván Rodríguez y Vladimir Guerrero, ellos podrían quedarse un poco cortos. Rodríguez está casi en el 79 por ciento del voto público, así que si baja un 6 por ciento, se va a quedar corto por unos cuantos votos. Vlad está ahora mismo en el 72 por ciento de las boletas públicas. Aun así, esos porcentajes lucen bien para terminar siendo exaltados en el 2018. Por ejemplo, Mike Piazza pasó del 69 por ciento en el 2015 a ser electo el año pasado con el 83 por ciento. Craig Biggio pasó del 68 por ciento en su primer año a ser electo dos años después con un 82 por ciento.

El otro grande que aparece por primera vez en la boleta es Ramírez, y está ahora mismo en un 24 por ciento, muy por debajo del 62-63 por ciento que rondan Bonds y Clemens. Por supuesto, él no fue tan grande como esos otros dos, pero claramente los votantes lo están penalizando por sus dos positivos a uso de sustancias.

¿Qué está pasando con Trevor Hoffman?

Hoffman se ubica en el 72.5 por ciento del voto público, pero él es un caso único en el sentido de que su porcentaje el año pasado aumentó con respecto a las boletas hechas públicas, pasando del 63.5 por ciento al 67.3 por ciento. Si logra un impulso similar este año, podría ser electo. Por otro lado, los votantes podrían mirar con ojos más rígidos la actuación de los cerradores, así que es posible que Hoffman ya le haya sacado el máximo provecho a esto.

¿Qué tal Bonds y Clemens?

Sea por fatiga de todo el asunto, fatiga de tratar de saber quién utilizó y quién no, una reflexión de la exaltación de Piazza el año pasado o de la entrada de Bud Selig este año por el Comité del Juego de Hoy, ahora es probable e incluso posible que nuestros dos chivos expiatorios favoritos de la era de los esteroides sean exaltados eventualmente. A ambos le quedan cinco años en la boleta de la BBWAA luego de este año, y el momentum ha cambiado a favor de ambos. Así que: Si ellos logran entrar, ¿podría eso cambiar las actitudes hacia Ramírez, Mark McGwire, Sammy Sosa y Rafael Palmeiro?

¿Se mantendrá Jorge Posada en la boleta?

Un jugador necesita recibir el 5 por ciento de los votos para mantenerse en la boleta para futuras elecciones, y Posada aparece ahora mismo con el 4.2 por ciento. Como mucho, es un caso fronterizo, pero se merece que por lo menos se pueda debatir su caso en años posteriores. Está en el puesto 12 en WAR de por vida entre los receptores desde la Segunda Guerra Mundial (con al menos el 50 por ciento de sus partidos detrás del plato), uno de apenas nueve con 1,000 impulsadas, y séptimo en OPS+. Fue el receptor principal de cuatro equipos campeones con los Yankees, una hazaña solo superada por dos de sus predecesores en los Yankees, Yogi Berra y Bill Dickey.

¿Quién recibirá el impulso más importante?

Edgar Martínez ha lucido extremadamente bien en las boletas públicas, pasando del 47.4 por ciento el año pasado a sobre el 65 por ciento. Está en su octavo año, así que le quedan apenas dos apariciones más luego de este año, pero es asombroso que esté tan cerca de ser electo cuando apenas hace dos años estaba en 27 por ciento. Asumiendo que termine en algún punto en los bajos 60 por ciento, ¿tendrá oportunidad de entrar? Raines es una comparación intrigante, ya que Martínez es el mejor candidato para convertirse en estandarte de la comunidad sabermétrica debido a su OBP de .418 y su WAR de 68.3. Al igual que Raines, Martínez es respetado entre sus compañeros de la era y podría recibir un impulso final en el 2018.

¿Estamos en guerra contra el WAR?

En una reciente columna sobre el Salón de la Fama, el periodista de Sports Illustrated Tom Verducci escribió:

Al igual que con las impulsadas y los salvamentos, las Victorias Sobre Reemplazo son una estadística casi basura. Bill James no tiene ningún uso para ellas, y aun así algunos escritores no cesan de usarlas. Es una medida de nada. Es una aproximación, un intento de poner todo sobre un jugador en un solo número. ... Sin embargo algunos escritores utilizan el WAR como una medida exacta, incluyendo la locura de utilizar números después de los puntos decimales para diferenciar. Si usted cree ciegamente en una estadística que considera a Bobby Abreu mejor que Yogi Berra, Lou Whitaker mejor que Reggie Jackson y Jeff Bagwell mejor que Joe DiMaggio, es mejor que comiencen a hacer más su asignación".

Bueno, yo obviamente estoy en desacuerdo con la sugerencia de que es una medida de nada, y dado el tibio apoyo a Mike Mussina y Curt Schilling -- por quienes Verducci votó este año - yo diría que los votantes difícilmente sean esclavos del WAR ya que ambos lanzadores están muy por encima del estándar de WAR para un lanzador en el Salón de la Fama.

Sin embargo, hay un punto con el que estoy de acuerdo con Verducci: Un jugador puede compilar un alto WAR simplemente por ser un muy buen jugador por mucho tiempo. Por eso es que yo siempre argumento que los debates no se enfocan lo suficiente en el valor pico de un jugador. Joe Posnanski ha dicho que las Victorias Sobre Promedio (WAA, por sus siglas en inglés) son quizás un mejor barómetro para la candidatura al Salón de la Fama que las Victorias Sobre Reemplazo por esta razón. El WAA enfatiza la grandeza por encima de la longevidad. (Un jugador promedio logra un 2.0 de WAR por temporada, así que esencialmente el WAA calcula el valor creado por encima de ese WAR de 2.0).

He aquí una tabla de los principales jugadores en esta boleta, con su WAR y su WAA y su lugar entre los jugadores de posición o lanzadores desde 1947, vía Baseball-Reference.com:

Martínez sale beneficiado aquí, ya que su corta carrera es menos un factor negativo. Larry Walker también termina con un caso más sólido. Pero también pasa con Schilling y Mussina. Schilling se ubica solo detrás de Clemens, Randy Johnson, Tom Seaver, Greg Maddux y Pedro Martínez en WAA; Mussina está por debajo de esos chicos y Bert Blyleven y Phil Niekro. Schilling y Mussina deberían entrar al Salón de la Fama, pero Mussina anda por el 61 por ciento y Schilling con 53.

Sin importar lo que pase el miércoles, parece que tendremos muchos asuntos que discutir sobre este tema en los años venideros.