Si hay un tema del que siempre Alex Rodríguez estuvo dispuesto a hablar, era este: ¿Quiénes son los mejores jugadores de todos los tiempos?
Él siempre tuvo curiosidad sobre el pensamiento de los reporteros sobre un potencial voto hacia él al Salón de la Fama, y dada su vanidad, era fácil saber que él se preguntaba dónde sería ubicado entre las leyendas del béisbol.
Luego de su suspensión de un años por esteroides en el 2014, la conversación completa cambió. A-Rod suavizó su actitud, actuó un poco más vulnebrable, y recalibrado, preguntándose si podría llegar en algún momento al Salón.
De repente, y con el tiempo de su lado, parece que habrá una oportunidad de que A-Rod entre al Salón algún día. Sin embargo, el caso real que podría servir de ejemplo para A-Rod no es la reciente elección de Bud Selig - comisionado de MLB durante la era de los esteroides (PED, por sus siglas) - o la de Mike Piazza, Jeff Bagwell and Iván Rodríguez -- todos jugadores vinculados al uso de PED pero nunca probado. O ni siquiera el aumento en votos de Barry Bonds y Roger Clemens. Es el de Manny Ramírez.
Ramírez, en su primera aparición en la boleta este año, recibió casi el 24 por ciento de los votos. Si no hubiese sido suspendido par de veces por uso de sustancias prohibidas habría sido un seguro electo al Salón de la Fama.
Los votantes tendrán que decidir si existe alguna diferencia entre el Reporte Mitchell del 2007 sobre el uso de PEDs o los vínculos con el laboratorio BALCO y el ser atrapado - y castigado - durante el periodo de pruebas de MLB. En este punto, la pregunta no se puede contestar por completo.
Mientras Rafael Palmeiro, quien falló una prueba, ya no está en la boleta, él no fue el mismo tipo de jugador que fueron Ramírez y A-Rod, y el momento de su elección fue mucho peor.
El reloj de A-Rod hacia el Salón de la Fama comenzará a correr este año, lo que significa que el disparo de salida para su proceso de 10 años en la boleta se dará en el 2022. Tendrá hasta el 2032 para alcanzar el 75 por ciento necesario para ser electo.
Los votantes se pondrán más jovenes durante ese tiempo. Y los votantes jóvenes parecen ser más indulgentes con los esteroides.
Sacando el uso de sustancias de la conversación, Rodríguez es fácilmente uno de los mejores jugadores de la historia. Sus 696 cuadrangulares son la cuarta mayor cantidad de todos los tiempos. Logró tres premios de JMV y fue electo a 14 Juegos de Estrellas. Fue un torpedero de calibre de Guante de Oro antes de moverse desinteresadamente hacia la tercera base en el Bronx, a pesar de que era un mejor defensor que lo que tenían los Yankees en ese momento.
Logró capturar un anillo de Serie Mundial, en el que tuvo uno de los mejores octubres individuales en la historia del deporte, el año en el que fue señalado como usuario de sustancias.
Luego que Sports Illustrated diera a conocer la historia antes de la temporada 2009, él dijo que había comenzado a utilizarlos solo después de haber firmado el que fue en ese momento el mayor contrato en la historia de los deportes profesionales en EEUU, un acuerdo de 10 años y $252 millones con los Vigilantes de Texas.
Cuando lideró la ofensiva de los Yankees en los playoffs luego ese año, habló sobre cómo se había quitado un peso de sus hombros, permiténdole jugar al máximo de sus capacidades.
Sin embargo, A-Rod no pudo evitarlo y volvió al uso de sustancias poco después de eso. En realidad, no hay forma de saber cuándo no los estaba usando.
Aquí es donde se desarrollará el caso de Manny. ¿Acaso la mayoría de los votantes va a decidir algún día que no les importa el asunto de las sustancias? Con la entrada de Selig y el buen posicionamiento de Clemens y Bonds, quizás ahí es dónde esto va a terminar.
Si ese es el caso, la pregunta que A-Rod quería realmente discutir en todas esas conversaciones en los casilleros finamente tendrá una respuesta. Sería un miembro del Salón de la Fama, y sus logros en el terreno quedarían validados.