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Un América que juega a las "escondidas"

Inmerso en el mundo de los "Ricardos", el América se apresta para visitar la cancha del Campeón este sábado, apenas unas semanas después de aquella amarga noche de Navidad. Uno de los "Ricardos", Peláez, afirma que no se trata de gastar por gastar y que la fórmula está en hacer mucho con poco y el otro, La Volpe, dice que él trabaja con lo que le den y admite que no tiene participación en las contrataciones que hace la directiva. Así está el América, tratando de mantener una condición, un "status" al que ya no pertenece -no tiene las nominas de Tigres, de Rayados o de Cruz Azul- pero se aferra a que nadie lo descubra.

LOS ANGELES, CA.- El América juega a las "escondidas". Sabe que ha perdido condiciones para sentarse en la mesa de los que "comen aparte" en el futbol mexicano, pero como un "rico" y "poderoso" de abolengo y tradición, esconde sus carencias y penurias. El América juega a las "escondidas".

Vive, ahora, inmerso en el mundo de los "Ricardos". Uno, Peláez, afirma que no se trata de gastar por gastar y que con poco en la última época, se ha hecho mucho. Y el otro, La Volpe, afirma que él se adapta a lo que le den, pero aclara que no tiene nada que ver en las decisiones de lo que el equipo contrata.

Así está el América, de cara a su segunda presentación el torneo y en víspera de la visita a la cancha del Campeón, un escenario que le trae frescos y tenebrosos recuerdos de lo que sucedió en la ultima final del campeonato, cuando se quedo a 15 minutos +=quizá un poco más++ de celebrar su decimotercer campeonato de Liga.

No es la primera vez en la exitosa era de Ricardo Peláez en el que parece existir una distancia -por no llamarle de otra manera- entre el cuerpo técnico y la directiva. En este caso, La Volpe parece seguir en un plan de agradecimiento y de gratitud absoluta por el "rescate" que el América hizo con él cuando su carrera parecía avocada ya a otros rumbos y niveles de clubes. El La Volpe combativo, aquel que "mandaba por
un tubo" a los dirigentes que contraponían su palabra, ha desparecido. Este La Volpe sigue siendo servil ante lo que promete Peláez. Y Peláez, por su parte, sabe que el América está ahora bajo un régimen de gastos, que no puede excederse de cierta cantidad y que ello, mediáticamente, no le permite ponerse en el status que tienen otras nóminas como la de Tigres, Monterrey, Cruz Azul y quizá hasta la del Guadalajara.

Mientras tanto, el América no provoca sensaciones de seguridad a través de lo que tiene en el campo y sus grandes indecisiones al momento de hacer contrataciones. Se desprendió de gran parte de su "columna vertebral" y lo único que trajo que le brinda certeza a su plantel es al portero Marchesín -donde además equivocó los tiempos y los procesos del anuncio de la contratación-. Dos jugadores menores de 20 años que supongo formarán parte de su futuro. Un goleador paraguayo -Cecilio Domínguez- que no podrá debutar todavía este fin de semana y la promesa de que está "cocinando" una nueva adición que aparentemente sería un jugador rumano que actúa en la segunda división del futbol alemán. La Volpe no está contento con este plantel, pero se resigna. Y Peláez sabe que está en desventaja ante otros, pero esconde su preocupación.

Inmerso en el mundo de los "Ricardos", el América brinda algunas expectativas, pero no seguridad, no certeza, no confianza...Y el América es uno de los pocos equipos que no puede darse esa clase de "lujos". El América juega a las escondidas, porque como un "rico" y "poderoso" de abolengo, no puede admitir que no tiene las herramientas para competir ante otros.

@Faitelson_ESPN