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Exportar o consumir, el gran dilema del futbol mexicano

Hirving Lozano "se cae de maduro" desde un árbol que produce pocos futbolistas mexicanos con sus condiciones. Lo mejor para continuar con el desarrollo de sus grandes habilidades en el nivel del futbol europeo, pero México se debate siempre entre ser un futbol de espectáculo y consumo interno o de desarrollo y venta de futbolistas. Y el peligro está ahí. El 'Chucky' está listo para irse, Jesús Martinez, lo promete, pero siempre puede aparecer un "necesitado" -llámese Tigres o Chivas- con la chequera abierta para retenerlo.

LOS ANGELES, CA.- Los tiempos siempre han sido determinantes en la historia del crecimiento y afianzamiento del futbolista mexicano. Venderlos, dejarlos ir lo más rápido posible a las ligas de mayor repercusión y nivel deportivo parece ser una de las grandes disyuntivas que tiene un futbol como el mexicano, que todos los días parece debatirse entre la necesidad de ser un futbol que se fundamente en el espectáculo pero que no se olvide del desarrollo de la materia prima del juego.

Le creo y no le creo a Jesús Martínez cuando dice que un futbolista como Hirving Lozano sólo se vendería al extranjero. Los nombres y los casos de Jurguen Damm y de Rodolfo Pizarro pesan poderosamente cuando se ha tratado de exportar a través de un club como el Pachuca en la última época. En ambas situaciones, con las herramientas apropiadas para tratar de continuar su crecimiento en otra categoría del juego, la necesidad del mercado interno -el mercado que le da preferencia al espectáculo- terminó consumiendo y deteniendo el proceso que prometían ambos futbolistas. Hoy, los dos están tratando de reencaminar su carrera a otro niveles a través de Tigres y de Chivas.

Lozano es "la joya de la corona" del Grupo Pachuca. Jesús Martínez, Andres Fassi y Marco Garcés creen que pueden convertirlo, tarde que temprano, en el futbolista de mayor precio vendido desde México para el futbol de Europa. Futbolísticamente hablando, el llamado 'Chucky' también genera expectación. Su habilidad, velocidad, profundidad e imaginación parecen estar fuera de cualquier duda, pero ese tipo de condiciones la has mostrado únicamente en el futbol local. Algunos expertos apuntan hacía un tema de personalidad y creen que suele "esconderse" en momentos cruciales del juego, como ocurrió en la final del torneo del verano pasado o en los Juegos Olímpicos de Río, donde la selección defensora del oro depositaba grandes esperanzas en sus destrezas. El cambio al ritmo, a la intensidad y la competitividad de las canchas europeas podría reubicar el valor de sus grandes habilidades. Pero eso sólo lo sabremos el día en que dé ese paso.

Está claro que Lozano es la siguiente gran producción del futbol mexicano para las ligas más desarrolladas del mundo. Tenemos que creerle a Martínez y al Pachuca en que harán la operación al término de la temporada. El problema es que el futbol mexicano tiene un mercado interno próspero, competitivo y que en cualquier momento necesita consumir más que exportar.

@Faitelson_ESPN