Entiendo -aunque nunca tendría que entenderlo- la necesidad de México de ser un negocio a través de su selección, pero el juego del miércoles, en Las Vegas, ante Islandia, fuera de Fecha FIFA, promete ser un partido “equis”, donde el rival, conformado por una plantilla de jugadores jóvenes, no probará demasiado a México y donde la lista de convocados por Juan Carlos Osorio incluye nombres que parecen puestos ahí sólo para vender algunos boletos más en la llamada ciudad del juego. Como bien lo califico “El Tuca” Ferreti en su momento, un “partido molero”, con la interrogante de qué y cómo para qué llama Osorio a futbolistas como Rafael Márquez, Giovanni Dos Santos, Jesús Corona o Alfredo Talavera.
LOS ANGELES, CA.- La primera convocatoria de la selección mexicana en el 2017 es para un “partido molero”.
Hay, como siempre, cosas que entiendo y otras que no termino por entender del futbol mexicano: la necesidad de jugar partidos amistosos con un carácter ciertamente económico se puede justificar, pero cómo y para qué explicar y argumentar el llamado de ciertos futbolistas a una cita intrascendente como un partido ante Islandia, un miércoles por la noche, sin nada de por medio y fuera de Fecha-FIFA.
Lo de Las Vegas del próximo miércoles es, indudablemente, un negocio, pero también, una oportunidad que tendría que aprovechar Juan Carlos Osorio para probar a ciertos futbolistas, en algunas posiciones del campo, con movimientos distintos, prácticamente un entrenamiento con las puertas abiertas, con boletos a 50 dólares y transmisión de televisión. Lo que es difícil de entender, sin embargo, es para qué el entrenador nacional necesita a jugadores como Rafael Márquez, Giovanni Dos Santos, Alfredo Talavera o José de Jesús Corona.
¿No es una buena oportunidad para probar y terminar de desarrollar a otros futbolistas en esos puestos? Yo creo que esos nombres no tienen nada que demostrar ni enseñarle al entrenador de México. Él sabe de sus alcances y limitaciones, fuera y dentro del campo de juego. ¿No se trata, entonces, de un desperdicio de tiempo y de energía, que por cierto, a un jugador como Márquez seguramente no le sobra a esta altura de su carrera?
Islandia, el rival contratado por México, fue todo una revelación en la última Eurocopa de Naciones, pero su entrenador ha advertido ya que vendrá con un cuadro muy joven , totalmente alternativo y lejos de las figuras principales del equipo que en este momento están ocupadas y concentradas en el desarrollo de la Ligas europeas, mayormente escandinavas, la noruega, la danesa la sueca y también la liga inglesa de donde proceden sus futbolistas.
Es un partido, como bien lo llamo Ricardo Ferreti en su momento, con todas las características de “molero”, sin argumentos para medir a la selección mexicana y quizá con la única ventaja deportiva de que Osorio podrá probar a los elementos de la Liga domestica que puedan complementar al plantel que ira a la Copa Confederaciones y buscar la base -y casi el cuerpo completo- del equipo que afrontará la Copa Oro en Estados Unidos.
Pero me parece que algunos nombres de esta lista están ahí con la única intención de vender boletos, de que el aficionado mexicano en Las Vegas se sienta atraído por alguna de las figuras que pertenecen a la selección “A” de México y que ello cumpla con el contrato que tiene la Federación Mexicana de Futbol con la empresa que maneja los destinos comerciales -y parece que también en ocasiones deportivos- de la selección mexicana.