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Gracias Islandia C: México ya duerme tranquilo

LOS ÁNGELES -- Gracias Islandia. Corrijo: gracias Islandia C. Fue, sin duda, el poderoso arcano que resolvió y despejó los últimos misterios gigantes que acechaban el proceso de la selección mexicana.

Y todo mediante una cuota cómoda de 1-0 (Pulido), en la Ciudad del Pecado, donde, por supuesto, además, proliferan para consultas emergentes, cartomarcianas, chamanes, clarividentes y demás charlatanes, por si los colosales suspensos que encaraba Juan Carlos Osorio le debatían dudas adicionales.

La explicación previa era muy razonable. Nada nueva, nada creativa, pero entendible: encontrar ya, sí, ya, a los herederos de los legionarios europeos, a los sustitutos de los divos europeos, a esos, sí, a esos mismos, que cargan la descendencia promiscuamente viciosa del 7-0.

Esa misma justificación se dio tras los bochornosos espectáculos en los amistosos, en Fecha FIFA, ante Nueva Zelanda B y Panamá B, según la misma explicación del 'Bolillo' Gómez. Al final, por lo visto, entre aquellos convocados, sólo encontró desheredados, conforme a este reciente citatorio.

A aquella selección de tour por Nashville y Chicago, le sobraron abortos de ilusiones y ninguna gestación real. Y ocurrirá lo mismo con esta de Las Vegas. Bueno, al menos Osorio ya se culipandeó en su obsesión con Cándido Ramírez y 'Gullit' Peña. Dejó de sudar calenturas ajenas.

Como sea, la proclividad a prostituir al Tri en duelos de arrejuntados es un manjar que se come mezquinamente compartido y aparte, y para ello vendrían Bolivia y Noruega a turismo VIP en junio antes de los juegos de la eliminatoria y de, por supuesto, la cruzada rabiosa en busca de la venganza ante Chile en la Copa Confederaciones. El "masiosare" del "masiosare".

Lamentablemente para Osorio, y lo sabe, no hay más. En México el barro es pobre y escaso. Y se empobrece y escasea más con la Ley Herodes del 10/8. De entre esos lodazales escapa alguna que otra cerámica, dos de hecho: Hugo Sánchez y Rafa Márquez.

Lamentable el apostolado de la mentira. Discursos en todos lo niveles, para hacer creer a los paisanos que la inversión en estos amistosos es redituable y, más aún, que hasta son encuentros de preparación, cuando como ante Nueva Zelanda B y Panamá B, ahora con Islandia C, se agrietan muchos de estos futuros redentores.

¿Qué permitió ver Islandia? ¿Que Álvarez puede llegar a ser menos que Márquez, pero más que Moreno, a pesar de una par de detallitos? ¿Que Araujo y Alanís aún no alcanzan la talla, mire usted, de un Maza Rodríguez o un Carlos Salcido? ¿Que el 'Chucky' Lozano y Damm son galácticos en los partidos de lo insustancial?

Al final, como dolorosa conclusión, queda en evidencia que este supuesto esqueleto, de este Frankenstein parido en la sala de emergencias para acudir a la Copa Oro, no tiene condiciones de ser campeón y ni siquiera de ser protagonista. Acuden, y deben saberlo, como carne de patíbulo.

Si este Tri es la Legión de Oro, va a necesitar, pero de manera imprescindible, la convocatoria de la Concacaf de los dos mejores hombres en la Copa Oro anterior: los árbitros Walter López, Geiger y Aguilar Chicas, con ese descaro y cinismo que han demostrado para saltar a rescatar a la damisela tricolor en sus momentos de crisis.

Ya se dijo: Osorio se encargará de la Copa Confederaciones con una selección de fragilidad europea a la que él mismo reconoce, le falta aún "mucho trabajo y recuperar la memoria operativa". Después regresará al grupo de Copa Oro, con el que no tiene que rescatar ninguna "memoria operativa" porque será como empezar de cero, con sus supuestos diamantes en bruto, que de diamantes tienen poco.

Lo maravilloso de la Copa Oro es que esta edición apenas entrega una mitad del boleto a la Copa Confederaciones Catar 2021. En la segunda, México podría reponerse, con o sin europeos, pero, eso sí, con el guatemalteco López, el estadounidense Geiger y el salvadoreño Chicas.

Gracias Islandia. Corrijo, gracias Islandia C, porque los moros con tranchete, los fantasmas diurnos en la agenda, me corrijo de nuevo, en la Libreta de Osorio, los ha desaparecido.