Russell Westbrook volvió a tener una de esas noches que pasarán a la historia. El base del Oklahoma City Thunder se convirtió en el primer jugador en todos los tiempos de la NBA en terminar con un triple-doble y finalizar perfecto en sus tiros de campo y desde la línea (6-6 en ambos). No hay duda que la temporada para Westbrook ha sido la mejor en su carrera.
#KawhiMVP...
Por otro lado tenemos a Kawhi Leonard, un jugador que no tiene los reflectores de Westbrook, quien dentro de tanta estadísticas deslumbrantes de Russell, se pierde y pasa hacer una actuación más, en la una liga que noche a noche nos arroja números y marcas históricas.
Leonard es un mártir de los puntos y jugadas espectaculares que dominan y son la esencia de este deporte, pero que no necesariamente nos pueden determinar si es el Jugador Más Valioso para su equipo. Es un claro ejemplo de un jugador completo en la duela, en un deporte donde el que está dentro del tabloncillo se transforma en segundos en un atacante y un defensor y si no cumple con estas dos funciones el equipo reciente de uno o del otro de la duela.
Bien lo dijo su compañero Pau Gasol. "No es un jugador (Kawhi) que anote más de 30 puntos en cada partido, pero hace cosas de ambos lados de la duela". Entiendo que Gasol no iba a dar su voto para Westbrook o James Harden, pero lejos de la realidad no está en sus declaraciones.
Leonard es el octavo mejor anotador de la Liga con un promedio de 26.0 puntos por partido. Tiene 24 partidos con más de 30 puntos en lo que va de la campaña (sólo David Robinson lo consiguió en la temporada 1995-96), ha mejorado sus promedios de puntos por partido y asistencias promedio por partido en las últimas cinco temporadas; y por si fuera poco, suma dos campañas consecutivas con más de 1,500 puntos y 100 triples (el resto del equipo se combina para una temporada).
Kawhi no juega la misma posición que Westbrook y Harden, quienes logran impactar en su equipo en los puntos, no sólo por los anotados sino por los asistidos, por lo que los reflectores se dirigen hacia ellos, pero Leonard cumple con esa labor defensiva que pocas veces es reconocida y que hace a un jugador más completo por mucho que se quede en las sombras de los votantes para el Jugador Más Valioso.
Westbrook será el ganador...
La decisión pasará por las manos de los integrantes de la prensa que tiene el derecho para votar por el Jugador Más Valioso y en muchos casos lo votos van de la mano de las estadísticas sin poner en perspectiva el desempeño de un jugador dentro de un sistema y la forma como logra ejecutarlo e impactar en su equipo.
Westbrook es un jugador espectacular, de eso no hay duda, así como tampoco que esté dentro de la discusión del MVP por los números que ha puesto en esta temporada, (la primera sin Kevin Durant en Oklahoma City). Anota y anota tantos triples-dobles, que seguro para cuando termine de escribir este blog ya marcó otro triple-doble y para cuando lo termines de leer ya habrá marcado otro más. Su números son impresionantes, pero las actuaciones y lo completo del juego de Leonard son de nivel de un Jugador Más Valioso.
Leonard podrá quedarse con ese trofeo no entregado, con ese trofeo fantasma que es el reconocimiento eterno en la mente de los aficionados, así como un camino más franco a ganar otro trofeo de campeón de la NBA, que al final es más recordado, más pesado y más grande que un trofeo de MVP de temporada.