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Bienvenidos al nuevo (¿y mejorado?) Wrigley: Se alza la bandera de campeones

El manager de los Cachorros Joe Maddon y Ben Zobrist tendrán más celebraciones de la Serie Mundial esta semana en el Wrigley Field. David J. Phillip/Getty Images

CHICAGO - Finalmente ha llegado, un día más que 108 años de espera. Los Cachorros de Chicago abren una nueva era el lunes, cuando el equipo vuelve al Wrigley Field por primera vez desde el Juego 5 de la Serie Mundial 2016..

Ellos ganaron ese juego y dos más en Cleveland para quebrar la sequía de campeonatos más larga en la historia de los deportes profesionales en EEUU, y ahora cada visitante al histórico estadio tendrá un recuerdo de ese hecho.

"Los anillos son maravillosos, pero adoro cuando levantan los banderines", dijo el manager de los Cachorros Joe Maddon en el fin de semana. "Ellos están simbólicamente ahí todo el tiempo. Cada vez que un chico llega al estadio, ve ese banderín. Ojalá podamos añadir más a esa colección".

Los Cachorros han tenido un comienzo de temporada más lento en el 2017, pero nada les podrá quitar la campaña mágica que tuvieron hace un año. A medida que el equipo en el terreno se transformó, así también se transformó el estadio donde juegan.

Se encuentra en medio de una renovación como parte de un plan de cinco años, el que comenzó con un nuevo camerino local. Para poder añadir más asientos, los icónicos bullpens por las líneas de foul del derecho y el izquierdo fueron colocados debajo de las gradas. Los adorables perdedores ahora son una máquina de producir dinero fuera del terreno y son campeones mundiales dentro de él.

"Hay cosas buenas y malas sobre esto", dijo el relevista Justin Grimm. "No hay interacción con los fanáticos, pero yo estaré debajo de las gradas como un animal enjaulado".

El aumento en asientos - y en el precio de los boletos - es el costo de ganar. Adorados por tantos años como perdedores, los Cachorros se están convirtiendo en el modelo para que las franquicias puedan tener éxito sostenido.

Para los dueños y la oficina central, es la culminación de una vision iniciada cuando Tom Ricketts compró al equipo en el 2009 y acelerada cuando Theo Epstein subió a bordo hace un par de años. El JMV de la Serie Mundial Ben Zobrist es nativo de Illinois y entiende la importancia que encierra la ceremonia del lunes.

"Es el amanecer de una nueva era para los Cachorros de Chicago", dijo. "Es algo muy especial y ser parte de ello lo hace más especial todavía. Por eso es que yo firmé para estar aquí".

Por eso es que Jon Lester, quien lanzará el lunes en la noche, firmó, junto con John Lackey luego de él. Por eso es que Maddon quería dirigir en Chicago: para ser parte del equipo que rompiera la maldición. Los Cachorros no recibirán sus anillos hasta el miércoles, así que el izamiento del banderín y la inauguración del nuevo aspecto del estadio serán las atracciones del primer juego local del equipo.

"Será algo cool", dijo Lester. "Al principio, no entendía por qué iban a hacer lo del banderín y lo del anillo en dos noches separadas, pero ahora me alegra que sea así. Puedo disfrutar el acto del miércoles sin tener que lanzar. Esto es algo que no se ha hecho en el Wrigley en mucho tiempo. Y será divertido ser parte de ello".

Hasta ahora, los jugadores han intentado mantener su enfoque en el 2017, pero como admitiría cualquier equipo campeón, cuando sube ese banderín, regresan los recuerdos por montones. Maddon quiere que su equipo lo abrace, lo recuerde - que incluso lo guarde en una botella. Una vez que agarras el gusto a ganar, te provoca una sed que solo puedes saciar lográndolo de nuevo.

"Es realmente un momento especial, y yo alentaría a mis muchachos a que se lo disfruten, a que tomen imágenes mentales, a que lo tomen con calma", dijo Maddon. "No dejen que ocurran las cosas demasiado rápido".

"Entender esto es bueno. Celebramos los logros. Ansío ser parte de esto"

Una ciudad completa lo espera, y los Cachorros están acostumbrados al alboroto.

"Todo ha sido un remolino desde que ganamos", dijo el torpedero Addison Russell. "Me pude llevar a casa una camisa dorada. Eso es algo que no le puedes decir a tus padres todos los días. Y estamos listos para recibir nuestros anillos y salir en búsqueda del segundo".

Es la nueva norma en el Wrigley Field. Al igual que el nuevo aspecto del estadio. Aunque a Maddon no le encanta la idea de tener el bullpen debajo de las gradas, tanto él como los jugadores están dispuestos a darle la oportunidad a la idea.

"Definitivamente voy a extrañar estar en los lados, pero no puedo quejarme mucho", dijo el relevista Mike Montgomery. "Hay mejores cosas sobre no estar en los lados, pero luego de experimentarlo el año pasado [tras llegar mediante cambio en julio], realmente me gustó. Será duro superar eso.

"Uno tiene que meterse en el juego. Es una vibra diferente cuando lanzas adentro. No va a ser mi parte favorita, pero quizás termine gustándome más".

El ganar o perder no lo determina la localización del bullpen; ni tampoco los resultados de la temporada anterior. Aunque los Cachorros podrían distraerse por la tarea de vencer a los Dodgers de Los Angeles esta semana, sin duda que van a recibir un pase gratis de sus fanáticos. Sin importar lo que ocurra de ahora en adelante, nadie les podrá quitar lo que ocurrió en el 2016.

La magia de una temporada de 103 victorias y un triunfo en la Serie Mundial estarán en el centro del escenario nuevamente el lunes. Quizás no sea uno como el de la Serie Mundial, pero ha sido un boleto bien difícil de conseguir.

"Hay algo sobre eso en el ambiente", dijo Zobrist. "Cuando uno ve a los fanáticos ahí, la electricidad es asombrosa. No puedo esperar. Es mi estadio favorito. Siempre lo ha sido, y eso es más cierto ahora que nunca".