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Javier Báez es favorito de los fans pero sigue en búsqueda de la consistencia

La camiseta de Javier Báez es una de las que más se vende en todo el béisbol. Pero una gran falla es lo que se interpone entre el joven Cachorro y la grandeza. Rick Scuteri/USA TODAY Sports

CHICAGO - Echen una mirada alrededor del Wrigley Field durante cualquier partido de los Cachorros, y las camisetas de Javier Báez son de las que más se ven en las gradas. Pero el hombre que lleva el verdadero No. 9 en Chicago ha estado en una batalla de cinco semanas para conseguir quedarse con su tiempo de juego.

O por lo menos hasta ahora.

Finalmente, Báez se ha calentado. Su actuación de 4-4 ante los Filis de Filadelfia el martes combinada con cuadrangulares en partidos consecutivos es un recordatorio de lo que puede hacer cuando anda caliente con el madero.

"Yo estaba algo molesto conmigo mismo", dijo Báez el miércoles sobre su lento inicio. "Estaba intentado hacer todo más lento y arreglar todo en un turno al bate.

"Siempre se siente bien conseguir un hit. Estaba viendo muy bien la pelota [el martes]".

Esa camiseta de Báez antes mencionada es la más popular en todo el béisbol que no tenga los apellidos de Bryant, Rizzo o Kershaw escritos en la espalda. Tiene un premio de co JMV de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en casa y una calle con su nombre en Chicago. Pero la verdad se mantiene: Todavía nosotros no sabemos cuándo Javier Báez va a explotar por completo porque no puede deshacerse de su mayor fallo - hacerle swing a los pitcheos que no debe buscar fuera de la zona.

"Hacer ajustes en las Grandes Ligas es realmente duro", dijo. "Los lanzadores saben lo que están haciendo. Si ellos hacen su asignación, les va a rendir frutos".

Quizás los Filis no tenían el reporte correcto, ya que le han lanzado "galletitas" durante las series. Por supuesto, Báez puede conectarle un largo batazo a cualquiera de ellos. El lunes y el martes, conectó pitcheos que se quedaron en el medio del plato hacia las gradas del jardín derecho central y luego al izquierdo. Pero son los pitcheos lejos del medio de la zona los que se interponen entre Báez y una producción consistente.

"No es como que no esté bateando la pelota", dijo Báez. "La estoy bateando. Pero le estoy haciendo swings a pelotas que no están en la zona".

Ese último pensamiento es lo que más se ha dicho sobre la forma de batear de Báez. Parcialmente por esta razón: Su OBP hace un año era de apenas .314, solamente ocho puntos más alto que lo que tuvo Jason Heyward en su duro primer año con los Cachorros. De acuerdo con ESPN Datos, de los 246 bateadores en esta temporada con al menos 60 apariciones en el plato, Báez tiene el cuarto mayor porcentaje de abanicadas fuera de la zona en las mayores (42 por ciento).

"Yo espero que él pueda volver a estar donde estuvo, ofensivamente hablando, con mayor control de la zona de strike", dijo el manager Joe Maddon.

Báez se está ponchando en el 30 por ciento del tiempo, el mismo porcentaje que tuvo en 2015. El año pasado, esa cifra estuvo en 24 por ciento. Su tasa actual de ponches a boletos de 5:1 es la mejor de su carrera, aunque no es un número para vanagloriarse.

El recibir su buena cuota de boletos va a ser esencial para su crecimiento. Recibir apenas 15 boletos gratis mientras se poncha 108 veces, como hizo el año pasado, es invitar a la oposición a lanzarle fuera de la zona. Y lo están haciendo. Báez entiende el problema, pero arreglarlo es otra historia.

"A mí me gusta mi swing", dijo. "He tenido el mismo swing durante toda mi carrera. Solo tengo que hacer algunos ajustes".

Báez parecía listo para ajustarse a cualquier cosa que le lanzaran en esta primavera. Llegó a los entrenamientos primaverales con un nuevo tatuaje de Serie Mundial y una sonrisa constante. Y fue uno de los protagonistas del equipo de Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol, bateando .296 y porcentaje de embasamiento de .345. Pero eso no se trasladó a la temporada regular de MLB.

"Tuvo un gran entrenamiento", dijo Maddon. "Estaba enfocado en su zona. Pero ahora es posible que esté en la etapa de 'intentarlo muy duro'. Está dejando pasar el pitcheo que debería abanicar, y está abanicando el que debería dejar pasar. Eso pasa. Y cuando logre revertir la tendencia, va a despegar y se va a calentar de nuevo".

Quizás ya logró revertir la tendencia en el último par de días, ya que Maddon tiene una teoría sobre los bateadores que tienen promedios bajos de bateo.

"Es duro para un jugador joven aceptar sus boletos porque ellos quieren mejorar sus promedios de bateo", dijo Maddon. "Eso hace que abaniquen a más pitcheos malos. Si logras algunos hits tienes una mayor propensión a no hacerle swing a todo porque no estás preocupado por subir ese promedio a dónde quieres que esté".

Así que quizás Báez estará agradecido de los Filis para el momento en que se vaya de la ciudad, ya que ellos posiblemente le permitieron asentarse ahora que ha logrado elevar su promedio más de 60 puntos en dos días. Además nos estamos comenzando a adentrar en la temporada - algo que siempre es bueno para los que arrancan lento la temporada.

"Yo usualmente comienzo lento la temporada, no demasiado caliente", dijo Báez. "Me voy calentando durante la temporada".

La explosión ofensiva en esta semana ofrece esperanza que Báez se esté calentando, pero si su rendimiento no se calienta del todo, él no puede llevarse sus problemas de bateo al terreno.

Báez ha cometido tres errores - la tercera mayor cantidad en la LN - en tiempo limitado de juego. Es una señal de advertencia para un jugador que todo el mundo sabe que puede hacer una jugada espectacular - una que hace que su manager le diga que quiere que se enfoque en hacer las jugadas de rutina más rutinariamente. El tiro indiferente de Báez hacia la intermedia en un batazo de doble matanza que abrió el camino para una gran entrada de los Rojos en Cincinnati es exactamente lo que su manager quiere que él evite.

"He estado trabajando en mi defensa cada día", dijo Báez. "Yo no me preocupo por la defensa".

De la misma manera que las jugadas de rutina - y no las espectaculares - nos ayudarán a evaluar el rendimiento defensivo de Báez, los swings que no haga nos ayudarán a ilustrar mejor su mejoría en el terreno.

"Es algo cíclico", explicó Maddon. "Estoy consciente de eso. No tengo ninguna explicación sólida excepto que cuando los chicos no están bateando bien, normalmente abaniccan lanzamientos que no deberían".

Una vez Báez rompa el ciclo y espere por su lanzamiento bueno, habrá muchos más fanáticos en las gradas con camisetas con el No. 9 listos para animarlo por su espectáculo ofensivo.