Si algo ha dejado claro esta postemporada, es que LeBron James sigue siendo el indiscutido rey de la NBA.
Luego de una temporada regular en la cual fue eclipsado por los méritos de Russell Westbrook y James Harden a pesar de establecer marcas personales en rebotes (8.6) y asistencias (8.7), LeBron ha iniciado la postemporada como un hombre en misión.
LeBron promedia 34.8 PPJ en los primeros nueve juegos de estos playoffs, lo que sería el segundo más alto de carrera en una postemporada. De la mano de James, los Cavaliers han ganado cada uno de esos nueve juegos y lucen en forma para avanzar por tercera vez consecutiva a Las Finales.
Claro está, antes de eso LeBron y los Cavs tienen que ponerle fin a la temporada de los Boston Celtics, quienes le ganaron el primer sembrado de la conferencia en la recta final de la campaña regular. Sin embargo, si nos dejamos llevar por el resultado del Juego 1, todo indicaría que Cleveland cumplirá el pronóstico de todos como el representante del Este en Las Finales.
La victoria de los Cavs 117-104 en el Juego 1 en verdad no cuenta la totalidad de la historia, considerando el poco reto que los Celtics proveyeron. Nunca tuvieron la delantera y al medio tiempo perdían por 22 puntos, empatado por su déficit más amplio al medio tiempo en un juego local de postemporada.
James tuvo una brillante actuación de 38 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias, dominando el ritmo del juego desde el perímetro y en la pintura, donde anotó 26 tantos para igualar su mayor cantidad en un juego de postemporada.
Fue el 7mo juego consecutivo de postemporada con al menos 30 puntos para LeBron, quien se presenta al Juego 2 el viernes con la oportunidad de igualar a Michael Jordan por la racha más larga de un jugador bajo el formato actual.
La actuación de LeBron también le valió para estirar a 9 su cadena de juegos de playoffs con al menos 25 puntos y un por ciento de tiros de campo de 50, lo que lo deja a un juego de igualar a Kareem Abdul-Jabbar por la racha más larga en la historia de la postemporada.
El triunfo fue el duodécimo en fila para LeBron y los Cavs en postemporada, colocándose a una de igualar la racha más larga en la historia.