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¿#VoteRendon? El jugador favorito de Max Scherzer tiene calidad de Todos Estrellas

Anthony Rendón de los Nacionales es candidato en el proceso de Voto Final para el Juego de Estrellas. Pero antes de que emitan su voto, échenle un vistazo al daño que ha causado en uniforme de los Nacionales. Geoff Burke-USA TODAY Sports

Aunque no es un Todos Estrellas - por lo menos no todavía -- Anthony Rendón estuvo ahí en espíritu cuando los Nacionales de Washington tuvieron su conferencia de prensa de Todos Estrellas el lunes.

Estuvo ahí trasbastidores detrás del podio, donde el lema de #VoteRendón estaba a lo largo y ancho de una plétora de monitores de video. Estuvo ahí en la camiseta de Max Scherzer, que tenía una imagen de la cara de Rendón y las palabras, "Anthony es mi jugador favorito". Estuvo ahí cuando se le preguntó a Daniel Murphy por qué su compañero debía ganar el premio del Voto Final para decidir el último espacio en la escuadra de la Liga Nacional.

Murphy dijo: "¿Has ido a FanGraphs?"

Entre la montaña de estadísticas, se puede encontrar esto en FanGraphs: Hasta el final de junio, Rendón era uno de cuatro jugadores de la Liga Nacional con más boletos que ponches. Los otros tres son Buster Posey y Joey Votto, los que han ganado un JMV, y Anthony Rizzo, quien todavía no lo ha ganado pero ha terminado entre los primeros cinco en las votaciones en los pasados dos años. Todavía queda por verse si Rendón tiene algún galardón de JMV en su futuro. Pero por ahora, se puede alegar que en una escuadra repleta de talento de los Nacionales que ha puesto en ridículo al resto de la Liga Nacional hasta ahora, él ha sido el jugador más valioso de su equipo.

En los primeros tres meses de la temporada, Washington lideró la Liga Nacional en prácticamente todas las categorías ofensivas importantes, gracias en parte a un Escuadrón del Pánico moderno que provocaría celos a los Yankees del 1927. El ocupante del tercer turno en la alineación Bryce Harper está luciendo como en el 2015 cuando se agenció el premio de JMV. El limpiabases Ryan Zimmerman, que está teniendo la mejor temporada de su carrera, está en la corta lista de candidatos para el 2017. Detrás de él está Murphy, quien ha retomado las cosas donde las dejó el año pasado, cuando terminó segundo en la votación del JMV. Pero a pesar de lo importante que han sido esos tres para el éxito en la primera mitad de los Nacionales, su sexto bateador podría el más peligroso de todos.

"¿Has ido a FanGraphs?"
Daniel Murphy sobre las credenciales de Anthony Rendón al Juego de Estrellas

Para entender el por qué, consideren un turno al bate a finales de junio ante los Cachorros. Con los actuales campeones en ventaja 2-1 en la parte baja de la séptima entrada y con corredor en primera, Rendón se paró en la baja de bateo para medirse a Carl Edwards, un relevista derecho con buen repertorio que antes de ese partido había permitido apenas 13 hits en 31 entradas. Con el conteo igualado en 2-2, Edwards disparó una recta a 95 mph en la esquina de afuera del plato. Un pitcheo perfecto para un lanzador, pero Rendón lo arruinó con un movimiento de muñeca en el último segundo, conectándolo de foul hacia el lado derecho. Entonces Edwards envió una bola rápida a 96 mph justo por encima de la parte superior de la zona, la que Rendón conectó de foul hacia atrás. Luego de dejar pasar una curva que cayó en el terreno para lleva el conteo a cuenta completa, Rendón conectó el octavo pitcheo del turno - otro rectazo a 96 - y la llevó lejos al jardín izquierdo central, donde aterrizó a 416 pies de distancia para darle ventaja a los Nacionales 3-2. Fue el tipo de pelea a muerte que sus compañeros y los fanáticos en D.C. suelen esperar de parte de Rendón.

"Él es mi chico", dijo el coach de bateo Rick Schu. "Si la Serie Mundial está en juego y uno necesita un golpe y a alguien que exprima un turno al máximo, él es el hombre".

Tengan en cuenta que los Nacionales - quienes han perdido tres veces en tres apariciones en la primera ronda de la postemporada - siguen en búsqueda de su primera aparición en un Clásico de Otoño. Pero si ellos llegan lejos este año, sin duda Rendón será uno de los responsables.

Seleccionado en la primera ronda del sorteo procedente de Rice University, el antesalista de 27 años ya tiene WAR de 3.7 (de acuerdo al portal web favorito de Murphy), líder entre todos los antesalistas y el segundo mejor en la Liga Nacional detrás de Paul Goldschmidt de Arizona. Para estar seguros, parte del valor de Rendón viene de su juego seguro en la esquina caliente, donde sus siete carreras salvadas por la defensiva lo ubican tercero en dicha posición en la LN y cuarto en todo el béisbol. Pero el grueso de su valor viene gracias a su bate, donde se ha convertido en uno de los outs más difíciles en todo el deporte.

"Yo solo intento hacer que el lanzador trabaje más", dijo Rendón, quien en mayo tuvo una batalla campal de 14 lanzamientos ante el nudillista de los Bravos R.A. Dickey que terminó en un boleto y que lo ubica empatado con la aparición en el plato más larga en esta temporada en la Liga Nacional.

Esta temporada, está promediando 4.50 pitcheos por aparición en el plato, la mayor tasa en las mayores. Su habilidad para agotar a los serpentineros rivales viene de la rapidez de sus manos combinada con su trabajo micro enfocado en la caja de bateo. En cualquier día, Rendón tomará de 20 a 25 swings de práctica desde un 'tee'. De todos esos, casi la mitad serán pelotas que él coloca fuera de la zona de strike, cerca de 3 pulgadas fuera de la zona (el diámetro de una pelota). Algunas veces lo coloca arriba y pegado, otras veces abajo y afuera, duplicando las localizaciones que más podría ver en conteo de dos strikes.

"Ese es un tema común para los lanzadores", dijo.

El tema común para Rendón es turnos al bate de calidad que duran tanto, que sus compañeros han tenido que recalibrar por completo sus relojes de juego. El receptor Matt Wieters, quien jugó los primeros ocho años de su carrera en Baltimore, ahora batea detrás de Rendón en Washington. Con los Orioles, Wieters solía pasar los primeros tres pitcheos en el círculo de espera haciendo swing con un bate con pesas. Antes del cuarto lanzamiento, le quitaba la pesa al bate y tomaba su bate regular para prepararse para su turno. Pero en D.C., con Rendón bateando frente a él, rápidamente se dio cuenta que cambiar de bate luego de tres lanzamientos no valía la pena.

"Estaba tomando mi bate regular y no hacía nada con él por un tiempo", dijo Wieters, "así que ahora espero cuatro lanzamientos. Pero ese es un buen problema".

Es mucho mejor que el problema que el ex receptor de Baltimore solía tener con respecto a Rendón.

"Tenía que intentar varios lanzamientos ante él, y era difícil encontrar un pitcheo para poder dominarlo".

Recientemente, ha sido más difícil aún.

Debido a que las manos de Rendón son tan rápidas y su swing es tan compacto, los lanzadores suelen evitar retarlo con lanzamientos pegados que podrían dominar a otros bateadores. De hecho, el 53 por ciento de los ofrecimientos que Rendón ha visto este año han sido en la parte de afuera de la zona, la segunda mayor marca entre bateadores derechos en la Liga Nacional. Así que en el medio de mayo, antes de una serie de tres juegos en Atlanta, Schu sugirió que su carga se debía mover más cerca del plato. De ese modo, esas pelotas en la mitad exterior estarían mucho más cerca del mango del bate, más fácil de halar. Sobre esto Schu dice: "Puede hacer mucho más daño".

Y más daño es exactamente lo que Rendón ha estado haciendo. En su primer juego luego de irse de Atlanta, el toletero que suele hablar pausado llevó consigo un gran madero, al conectar par de jonrones ante Seattle. Le siguió a eso con cuadrangulares en cada uno de sus próximos dos juegos ante los Marineros. Luego de conectar cinco jonrones en sus primeros 41 juegos de la temporada, Rendón se ha ido para la calle 11 veces en sus últimos 36 juegos. Su OPS de 1.117 desde el 23 de mayo es el segundo mejor en la Liga Nacional. Quizás lo más impresionante es que lo ha podido hacer sin abandonar su paciencia sobrenatural.

"Parece tan relajado, tan despreocupado en la caja de bateo", dijo el antesalista de los Cachorros y actual JMV Kris Bryant, quien vio a Rendón lograr seis hits durante la serie de Washington ante Chicago. "Muchos lanzamientos en el borde de la zona, los toma con facilidad y simplemente los ve irse. Todo le sale tan fácil".

¿Cuál es la cosa que no le está saliendo fácil a Rendón? Un viaje al Juego de Estrellas. A pesar de su temporada sobresaliente, cuando se anunciaron los rosters para el Clásico de Mitad de temporada, el antesalista de los Nacionales no apareció en el listado debido a la amplia presencia de talento en su posición, un listado que incluye a Nolan Arenado de Colorado como titular y Jake Lamb de Arizona como reservista. Como resultado de eso, no recibió una invitación para la conferencia de presna del Todos Estrellas el lunes en D.C.

"Es realmente duro para mí el darme cuenta que él no está en esa mesa ahora mismo", dijo Scherzer. "Pienso que está teniendo ese tipo de año. Es uno de los mejores antesalistas en el deporte, y cuidado si no el mejor. Así que es realmente duro para mí sentarme aquí y decirles que no merece ir".

Queda por verse si los fanáticos piensan que Rendón se merece estar ahí. Junto con Bryant, él es uno de cinco jugadores que compiten por el puesto final en el roster de la LN. Los resultados de la votación se anunciarán una vez concluya el proceso el jueves en la tarde. En el interín, Rendón solo puede sentarse y ser paciente.

Afortundamente, él es bien bueno en eso.