Es posible que la serie del pasado fin de semana entre los Cachorros de Chicago y los Nacionales de Washington no haya sido la previa de la Serie Divisional de la Liga Nacional que todo el mundo pensaba que iba a ser.
Después de todo, los quisquillosos Cerveceros de Milwaukee están apenas a medio juego de los Cachorros y podrían terminar quedándose con el banderín de la Central LN. Y sin mencionar a esos quisquillosos Marlins de Miami están apenas a 13 juegos de los Nacionales y podrían terminar ganando el Este LN (es broma).
Incluso si los Cachorros y los Nacionales hacen lo que se espera y se llevan sus respectivas divisiones, los Dodgers de Los Angeles se caigan por un precipicio y jueguen para .300 en el resto del camino, en cuyo caso Washington sería el primer sembrado y tendríamos un choque Chicago-L.A. en la SDLN (de nuevo es broma). O quizás un choque Chicago-Colorado o Chicago-Arizona (sigue siendo broma).
OK, así que es posible que la serie Cachorros-Nats haya sido de hecho un atisbo de lo que nos espera en el otoño. Si le creemos a FanGraphs, que actualmente le da a Chicago un 86 por ciento de probabilidades de ganar la Central y a Washington un 99.9 por ciento de ganar el Este, entonces la probabilidad de una serie divisional entre Cachorros y Nacionales es de un... 86 por ciento.
Así que nos vamos con eso y echaremos un vistazo a lo que los pasados tres días en Wrigleyville nos dijeron en torno a las contiendas por los banderines en la Liga Nacional. Aquí les traemos cinco puntos clave:
1. El mes de agosto en MLB puede parecerse mucho al mes de agosto en la NFL
El football de pretemporada no significa nada porque los chicos que están en la duela en agosto no son, en su mayoría, los que estarán en septiembre. Este fin de semana en Chicago fue algo bien parecido a eso. Ninguno de los tres mejores abridores de Washington lanzó porque Stephen Strasburg está en la lista de lesionados, Max Scherzer tenía dolores en el cuello y Gio González se ausentó ante el nacimiento de su segundo hijo.
Solo uno de los tres mejores abridores de Chicago estuvo en el montículo porque, hay cinco chicos en una rotación estándar de Grandes Ligas y algunas veces ellos se toman un descanso. Así que los Nacionales saltaron el turno de Jake Arrieta y José Quintana. En otras palabras, olvídense del grano de sal: Dados los choques en el Wrigley Field, el hecho que Washington ganó dos de tres partidos para ganar la serie del fin de semana y la serie de temporada regular (4-3) tiene que ser tomado con un envase completo de NaCl.
2. La ofensiva de Washington está hecha para octubre
Independientemente de cuando sea el regreso de Strasburg y si se puede mantener saludable en la recta final, los Nacionales van a ser un out difícil en los playoffs - en realidad, unos 27 outs difíciles - porque su alineación es más profunda que la voz de Barry White. Olvídense de las 5.5 carreras por juego que ellos están anotando este año (la mejor marca en la LN). Olvídense de los números que están logrando los chicos que conforman la edición moderna y ampliada de la Fila de Asesinos, Bryce Harper, Ryan Zimmerman, Daniel Murphy y Anthony Rendón. Todo lo que tienen que hacer es mirar lo que ocurrió en la parte final del partido que resultó en victoria viniendo de atrás para Washington 9-4 el domingo.
Abajo en el marcador 4-3 en la parte alta de la octava entrada, Harper abrió con sencillo dentro del cuadro ante el relevista Carl Edwards Jr. Le siguió Zimmerman, quien conectó largo doble a la parte más lejana del jardín central. Con corredores en segunda y tercera sin outs, el manager de los Cachorros Joe Maddon eligió que el derecho Edwards le diera boleto intencional al zurdo Murphy, una opción completamente defendible... hasta que consideramos que el hombre que venía a batear luego de Murphy (Rendón) lidera a Washington en WAR. OK, así que quizás no tienes que ser candidato al JMV para conectar un lanzamiento quebrado - lo que Rendón terminó haciendo con el primer ofrecimiento que recibió de parte de Edwards para empatar el marcador - pero el simple hecho que Edwards hizo un lanzamiento rompiente con los sacos congestionados te dice todo lo que necesitas saber sobre lo peligroso que Rendón es y ha sido toda la temporada. En el siguiente lanzamiento, el 7º bateador Matt Wieters abrió el partido con un cuadrangular. Así que, sí, la alineación de los Nacionales puede batear. Y como lo sabe todo el mundo, el bateo viene bien en el otoño.
3. De repente el bullpen de Chicago está lleno de interrogantes
Con el debido respeto a Brian Duensing, cuando él es el relevista más efectivo en tu equipo - lo que fue Duensing ante Washington en este fin de semana - tienes problemas. Podrá ser que Wade Davis lleve de 23-23 en salvamentos en esta temporada, pero en las últimas ocho semanas, él ha logrado un WHIP de 1.80 y ha otorgado 12 boletos en sus pasadas 16⅔ entradas. Dos de esos boletos fueron el sábado, cuando Davis tuvo una novena entrada de 30 lanzamientos y cayó atrás en el conteo en cuatro de los cinco bateadores que enfrentó. El zurdo Justin Wilson, quien era uno de los relevistas más calientes en el mercado de cambios, también tuvo problemas el sábado y ahora ha permitido siete corredores en las bases en tres entradas desde que llegó desde Detroit. Y entonces está Edwards, quien fue bateado el domingo y ahora ha permitido un total combinado de 10 carreras limpias en las últimas 6 1/3 entradas de trabajo.
Ya que los relevistas se han convertido en una parte crítica de las luchas en la postemporada, si Maddon no logra resolver los problemas en su bullpen, su escuadra podría tener un corto mes de octubre. Eso es, si logran sobrevivir el embate de Milwaukee (y San Luis y Pittsburgh) en agosto y septiembre.
4. De repente el bullpen de Washington está lleno de respuestas
No, en serio. Comparado con los grandes nombres que cambiaron los bullpens la temporada pasada -- Aroldis Chapman, Andrew Miller y Mark Melancon -- los chicos que el gerente de Washington Mike Rizzo añadió en la fecha límite de cambios de este año (Ryan Madson, Sean Doolittle, Brandon Kintzler) tienen todo el chisporroteo de un tazón frio de gazpacho.
Afortunadamente para los Nacionales, el chisporroteo no es una estadística cuantificable. Sin embargo, los boletos y los hits sí lo son. Y el monstruo de tres cabezas mejor conocido como Madlitzler se combinó para permitir apenas tres hits y un boleto en 5 2/3 entradas en blanco ante los Cachorros. Eso se traduce a un minúsculo WHIP de 0.71. Madson ha estado especialmente dominante; en siete apariciones desde que se unió a Washington, el derecho de 36 años ha lanzado siete entradas en cero, permitiendo apenas cuatro hits y un boleto con 11 ponches. El bullpen de los Nacionales, cuya efectividad de 5.20 era la peor en el béisbol durante la primera mitad de la temporada, ha compilado efectividad de 4.66 desde el receso del Juego de Estrellas. Y 4.26 desde que Madson y Doolittle se unieron al equipo. Y 3.65 desde que llegó Kintzler.
De donde yo vengo, eso se llama una tendencia - una que, de continuar, podría ayudarle a los Nacionales a conseguir la primera victoria en su historia en una serie postemporada.
5. Hay buena oportunidad de que nada de esto importe
Independientemente de quien gane el choque en serie divisional entre el segundo y tercer sembrado en la LN, hay gran oportunidad de que los Dodgers estén esperando por ellos. ¿Por qué? Porque el porcentaje de victorias de L.A. en los pasados dos meses (.863) es casi 200 puntos más alto que el porcentaje de victorias de los Nacionales en los pasados tres días (.667). Ese dato es correcto. Con otra victoria el domingo, los Dodgers llegaron a record de 44-7 en sus últimos 51 juegos. Cuarenta y siete.
El momento de la racha de los Dodgers tampoco es coincidencia: El primero de esos 51 partidos llegó el 6 de junio, cuando L.A. venció a los Nacionales en el juego final de una serie de tres partidos en Tinseltown. Al día siguiente, Justin Turner -- quien es, um, bastante bueno en el béisbol - volvió luego de perderse tres semanas por una dolencia en la corva. Y desde ese entonces todo ha sido miel sobre hojuelas para ellos. ¡Y eso a pesar de de haber perdido a su as Clayton Kershaw por las pasadas dos semanas!
Por supuesto, el hecho de que el equipo de Dave Roberts lleve ritmo para conseguir 115 victorias en la temporada regular no garantiza nada en la postemporada. Solo pregúntenles a los Marineros de 2001, los que establecieron marca de victorias en temporada regular con record de 116-46, solo para perder en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Y entonces está esto: De los 21 equipos que han logrado 100 victorias en una temporada desde el inicio de la era del comodín, solo siete de ellos han llegado a la Serie Mundial. Así que quizás haya algo de esperanza para los Nacionales. O los Cachorros. O los Cerveceros. O los Marlins.