Supongo que hay dos maneras de mirar la temporada de los Dodgers de Los Angeles si eres fanático de ese equipo:
1. 92-51 sigue siendo el mejor record en el béisbol.
2. 1-15 en sus últimos 16 juegos, lo que significa que... QUÉ ESTÁ PASANDO EN ESTE MUNDO, ESTO NO HACE SENTIDO, EL EQUIPO ENTERO APESTA Y LA TEMPORADA SE ACABÓ Y ODIO EL BÉISBOL.
Los Rockies de Colorado vencieron a los Dodgers 8-1 el domingo, propinándoles su 10ª derrota en fila. El partido estaba 2-0 hasta que los Rockies abrieron el marcador con cinco anotaciones en la octava entrada y los Dodgers rompieron la blanqueada en la parte baja de la novena con el primer cuadrangular en Grandes Ligas para Alex Verdugo. El manager de los Rockies Bud Black esperaba tener tres entradas de su abridor Tyler Chatwood, quien principalmente había sido utilizado como relevista últimamente, pero la ofensiva de los Dodgers ha sido tan inepta que Chatwood logró trabajar cinco entradas en blanco.
No se sorprenderían al saber que los Dodgers son el primer equipo en ganar 15 de 16 juegos y perder 15 de 16 juegos en la misma temporada. Rayos, solo otros dos equipos en los últimos cinco años han perdido 15 de 16 juegos - los Bravos en 2015, quienes terminaron con marca de 65-97, y los Astros de 2013, quienes perdieron sus últimos 15 juegos en camino a terminar con 111 derrotas. Ningún equipo ha perdido 10 juegos seguidos y ha logrado llegar a la Serie Mundial - los Yankees de 1953 perdieron nueve en fila, la mayor cantidad para un campeón de Serie Mundial.
Por lo tanto, eso hace difícil entender las razones para esta mala racha. Los Dodgers habían ganado 52 de 61 juegos para darse a sí mismos la oportunidad de intentar conseguir el record de victorias en una temporada. Ahora llevan más de dos semanas como el peor equipo en el béisbol. El análisis lógico nos dice que miremos al escenario grande y veamos este resbalón de 16 juegos como una aberración - de seguro, una que es única - porque si hay algo que nos han enseñado los sabermétricos, es a no reaccionar de más ante una muestra pequeña.
También sabemos que los Dodgers tienen los mismos jugadores que estuvieron en las buenas rachas. Al mismo tiempo, el lado emocional de nuestro cerebro no puede observar lo que ha ocurrido recientemente y descartar 15 derrotas en 16 juegos como algo simplemente irrelevante. Si ganar 52 de 61 juegos nos dice algo sobre la grandeza de este equipo, el perder 15 de 16 nos dice por lo menos algo también.
La cosa es que, ellos se ganaron este record. Han lucido mal en cada faceta del juego. Veamos lo que les ha salido mal es esta racha de miseria.
Ofensiva
Panorama: .200/.266/.319, 2.4 carreras por juego
¡Fo!. Echemos un vistazo a los culpables mayores.
Corey Seager, .231/.231/.269: Seager no ha jugado mucho durante estos 16 juegos con apenas 26 turnos mientras batalla con molestias en el codo derecho. Conectó un doble el pasado viernes, su primer extrabase desde el 15 de agosto. Obviamente, ellos necesitan que él esté saludable.
Cody Bellinger, .213/.260/.447: Se perdió los primeros partidos de la racha por una torcedura en un tobillo, y probablemente ya le tocaba una mala racha de todos modos. No creo que esto sea por fatiga - tuvo slugging de .615 en agosto - pero luego de mejorar su tasa de boletos a ponches en julio y agosto, ha caído atrás con dos boletos y 13 ponches en septiembre.
Chris Taylor, .217/.230/.350: Claramente ya le tocaba un retroceso luego de tener un BABIP por encima de los .400 durante gran parte de la temporada.
Yasmani Grandal, .143/.178/.214: Uno siempre se preocupa por el choque de los receptores contra la pared en la recta final, pero en realidad Grandal terminó el año pasado con fuerza. Los Dodgers aman sus habilidad para el enmarcado de pitcheos, así que parece poco probable que le vayan a dar de repente su puesto titular a Austin Barnes.
Logan Forsythe, .132/.250/.237: Más allá de su buena tasa de boletos, ha sido una gran decepción toda la temporada, con promedio de .228 y apenas cinco jonrones, tras conseguir 37 en las últimas dos temporadas para Tampa Bay.
Curtis Granderson, .085/.204/.149: Con los problemas ofensivos de Joc Pederson, los Dodgers adquirieron a Granderson el 19 de agosto. Hizo sentido la movida. Desde mayo hasta el momento del cambio, Granderson había sido uno de los mejores bateadores en el béisbol (luego de un feo mes de abril). Pero desde que llegó a los Dodgers apenas batea para .114 en 70 turnos.
Incluso mirando al escenario completo, este equipo no es una potencia ofensiva. Los Dodgers están empatados en el quinto puesto en la Liga Nacional en carreras por juego y la ofensiva ha sido impulsada de alguna manera por dos chicos (Bellinger y Taylor) que probablemente están jugando muy por encima de su nivel. Las mayores preocupaciones aquí son Seager (lesión), Taylor (simplemente jugando fuera de su cabeza por cuatro meses) y Granderson (bateador de rachas en las profundidades de una gran mala racha).
Pitcheo
Panorama: 139.1 EL, 145 H, 63 BB, 173 K, 26 HR, 5.81 ERA
Aquí, hagamos un "antes" del derrumbe y "durante" el derrumbe.
Lo más interesante aquí es que la tasa de ponches en realidad ha aumentado durante la mala racha del equipo de 1-15. Todo lo demás ha empeorado. Algo de esto es retroceso esperado, siendo lo más notable la insostenible racha de dejados en base de casi 80 por ciento. El BABIP permitido de .341 sugiere que ha habido algo de mala suerte en las pelotas en juego.
Dicho esto, hay algunas preocupaciones legítimas sobre varios miembros clave del cuerpo de lanzadores:
Clayton Kershaw: Una buena salida, y una mala desde su regreso de la lista de lesionados. Probablemente va a estar bien.
Alex Wood: Tiene efectividad de 5.10 en sus últimas ocho aperturas. Considerando que lanzó 119 entradas en 2015 y apenas 60 el año pasado y que lleva 134 este año, ciertamente es posible que haya algo de fatiga, aunque los Dodgers lo han manejado de forma cuidadosa.
Yu Darvish: Simplemente no ha sido impresionante, con efectividad de 5.34 en seis aperturas con los Dodgers, y eso incluye su salida dominante de debut ante los Mets. Todo se trata de su falta de comando: En su última salida, hizo 90 pitcheos en apenas 4? entradas y en la apertura anterior a esa hizo 88 lanzamientos en apenas tres entradas. No se puede descartar la presión sobre él: No solo está lanzando en búsqueda de un gran contrato como agente libre, sino que también es visto como la última pieza del rompecabezas.
Pedro Báez: El manager Dave Roberts criticó a los fanáticos luego que estos abuchearan a Báez la otra noche, citando la efectividad del lanzador de 2.53 en lo que va de temporada. Esa efectividad es básicamente una casualidad: Ha logrado un FIP de 4.63 mientras ha otorgado 25 boletos en 57 entradas y ha permitido nueve jonrones. Esos problemas finalmente lo alcanzaron.
¿Qué significa todo esto? Es importante mencionar que no hay una fuerte relación entre el record en septiembre y lo que ocurre en octubre. Hay información que he recopilado sobre los equipos de playoffs desde 2006. Dos de los equipos más "calientes" en septiembre ganaron la Serie Mundial: los Filis de 2008 y los Gigantes de 2012. Y uno de los más "fríos" ganó la Serie Mundial: los Cardenales de 2006 jugaron para 12-17 en el mes final de la temporada.
Por otro lado, el único otro ganador de Serie Mundial desde 2006 en terminar por debajo de los .500 en el mes final de la campaña fueron los Reales en 2015, quienes jugaron para 15-17. Seis de los 11 ganadores tuvieron mejor porcentaje de victorias en septiembre que en el resto de la temporada (uno tuvo el mismo). En general, los 11 ganadores de Series Mundiales en ese periodo jugaron para .597 en el mes final, ligeramente mejor que el resto de la temporada.
Les mencioné esto el otro día, pero el mejor ejemplo de haber terminado mal y luego ganarlo todo fueron los Yankees en el 2000, quienes perdieron 15 de sus últimos 18 partidos, incluyendo los últimos siete (esa mala racha incluyó derrotas de 15-4, 11-1, 11-3, 13-2 y 9-1). De todos modos, uno no quisiera entrar a los playoffs jugando de esa forma.
Si hay alguna buena noticia para los Dodgers, es que todavía les quedan 19 partidos en la temporada regular. Los fanáticos de los Dodgers tienen un mensaje simple para esos 19 juegos: Hagan que amemos de nuevo el béisbol.