En 1908 se disputaron los primeros partidos de fútbol en la ciudad de Samara, ubicada a más de 800 kilómetros de Moscú y a más de 1400 de San Petersburgo, donde para esa época ya se habían organizado varios torneos. Aunque recién en 1911 se pudieron jugar encuentros más o menos en serio, la leyenda cuenta que en 1908, durante uno de los primeros juegos, una vaca murió tras recibir un furibundo pelotazo de uno de los inexpertos futbolistas. Aquel fue el hecho que marcó el nacimiento del fútbol en esta ciudad del distrito de Volga.
Como en el resto de Rusia, fueron los trabajadores los precursores del fútbol en Samara. Un grupo de obreros del Ferrocarril Samara-Zlatoust sembró la semilla que luego regó un profesor de la Escuela Sillander y fue cosechada en 1911, cuando se llevó a cabo el primero torneo oficial entre cinco equipos. El cotejo inaugural se celebró el 12 de octubre en la plaza Vokzalnaya, entre el representativo de un colegio de la zona y el del Samara Yacht Club, un actor fundamental para el desarrollo de los deportes en la región. Fue triunfo 2-0 de los juveniles, que en la revancha cayeron por un duro 3-9.
El fútbol creció muy rápido. En 1912, un equipo de la ciudad viajó 450 kilómetros para enfrentar a un combinado de Ufa (República de Baskortostán) y en los años posteriores, el juego se hizo muy popular entre los jóvenes y los trabajadores ferrioviarios, sobre todo aquellos que vivían en el pueblo de Zubchaninovka. Allí, lejos del centro, fue donde se formaron los mejores jugadores de la zona.
En 1917, cuando se produjo la Revolución bolchevique, el fútbol ya era una parte importante de la vida de los habitantes de Samara, tanto en el centro como en los suburbios. Un año después de la instauración soviética, se formó una sub-secretaría de deportes en la provincia y todos los jóvenes comenzaron a practicar fútbol antes de la conscripción. De esa manera, el deporte llegó al resto de las ciudades del óblast de Samara, como Syzran.
En las décadas siguientes, las competencias locales eran protagonizadas por combinados de las ciudades, que formaban sus equipos para defender el honor el pueblo. En 1942 se fundó el primer club profesional, Krylia Sovetov. Durante la Segunda guerra mundial Samara se convirtió en la "segunda capital" de Rusia, ya que todos los departamentos del gobierno y los cuerpos diplomáticos fueron evacuados desde Moscú. Desde ministerios hasta el búnker de Josef Stalin.
Así, arribaron cientos de trabajadores que además de su fuerza laboral trasladaron su talento futbolístico. Uno de ellos era Alexander Kuzmich Abramov, entrenador profesional que vino desde Moscú. Él fue uno de los principales responsables del nacimiento del nuevo club, cuyo nombre signitica "Alas de los soviets" y fue tomado de una institución moscovita que jugaba en la primera división de la URSS.
En 1935, Samara se convirtió en Kúibyshev, rebautizada de esa manera en honor a Valerián Kúibyshev, un reconocido revolucionario que fue jefe del Gosplán, el Comité Estatal de Planificación. Krylia Sovetov Kúibyshev jugó su primer partido el 12 de abril de 1942, por la Copa de la URSS. Tres temporadas después debutó en la segunda división, de la cual se coronó campeón tras una gran campaña y en 1946 hizo su presentación en la Liga soviética, con un décimo puesto entre doce participantes. Se mantuvo en la élite hasta 1955, cuando descendió por primera vez.
Nunca logró pelear un campeonato de primera y, aunque hasta 1969 fue un habitual de la máxima categoría, en la década del ochenta llegó a jugar en tercera. Sí logró varios títulos de segunda y fue dos veces subcampeón de la Copa nacional, en 1953 y 1964. Krylia Sovetov vivió su mejor época tras la caída de la Unión Soviética. Jugó en la Premier League rusa entre 1994 y 2014 y terminó tercero en 2004, temporada en la que también logró un subcampeonato de Copa.
Aquel fue, sin dudas, el mejor año para el fútbol de Samara. Con Gadzhi Gadzhiev como director técnico, el equipo fue líder durante buena parte del campeonato, pero sufrió varias derrotas sobre el final y tuvo que conformarse con el tercer lugar y la clasificación a la Europa League. Andrei Karyaka fue el máximo goleador con 17 conquistas y Aleksandr Anyukov y Sergei Vinogradov fueron otras de las figuras.
Al igual que en muchas de las ciudades del interior de Rusia, el fútbol es el deporte más importante de Samara. A pesar de que tiene solo un equipo en la elite nacional (en 2005 fue fundado FC Yunit Samara, disuelto en 2009), los habitantes de todo el distrito del Volga siempre han manifestado amplio interés por el juego. De hecho, el primer museo de fútbol del país fue abierto hace ya diez años en esta ciudad y será una visita obligada durante la Copa del Mundo.
"Samara es la mejor, la más elegante y la más confortable parte de Moscú, cortada de la capital y transplantada a los márgenes del Volga". La frase de Boris Pasternak resume de la mejor forma el espíritu de Samara, la sexta ciudad más poblada de Rusia que será uno de los centros neurálgicos del Mundial.
Primera entrega: Moscú
Segunda entrega: San Petersburgo
Tercera entrega: Kazan
Cuarta entrega: Sochi