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¡Todos de pie! El Juez dictó una sentencia histórica

Aaron Judge sigue encantando al béisbol, con su cara infantil y su furiosa ofensiva en busca de la historia.

Judge, quien ganó un puesto en el roster de los Yankees de Nueva York la última semana de los entrenamientos primaverales, ha tenido el debut más impresionante en décadas en las Grandes Ligas, para no ser absoluto.

Este lunes acaba de imponer una nueva marca para debutantes, al despachar sus jonrones 49 y 50, dejando atrás el récord anterior, impuesto 30 años atrás por Mark McGwire, entonces con los Atléticos de Oakland.

A la corona de los cuadrangulares en la Liga Americana, Judge, con 25 años de edad, suma los liderazgos en carreras anotadas (124), bases por bolas (120) y ponches recibidos (203), además de sumar 108 impulsadas, segundo en el joven circuito.

Es el séptimo pelotero con 50 jonrones antes de cumplir 26 años, uniéndose a un selecto grupo que integran los miembros del Salón de la Fama de Cooperstown babe Ruth, Jimmie Foxx, Ralph Kiner, Willie Mays y Mickey Mantle, además del recientemente retirado Prince Fielder.

Judge es también apenas el sexto bateador en la historia con 50 vuelacercas y 120 boletos en una campaña.

Antes lo hicieron Ruth, (cuatro veces), McGwire (dos) y Mantle, Barry Bonds y Jim Thome.

Además, dentro de la gloriosa franquicia neoyorquina, es el quinto con medio centenar de palos de vuelta entera.

El Bambino lo hizo cuatro veces y Mantle dos, mientras que Roger Maris y Alex Rodríguez lo consiguieron en una oportunidad cada uno.

Su primera mitad de la campaña fue de ensueño, que tuvo como colofón su espectacular triunfo en el Derby de Jonrones durante las celebraciones por el Juego de las Estrellas en Miami, en julio pasado.

Entonces, el comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred, lo señaló como la posible nueva cara del deporte de las bolas y los strikes, mientras la exigente afición en la Gran Manzana se rendía a los pies del gigante de 6.7 de estatura y 282 libras de peso, cada vez que el Juez dictaba sentencia con sus kilométricos batazos.

Vino entonces un slump profundo en agosto que llevó a muchos a cuestionarse cuán brillante era en realidad la estrella del joven jardinero derecho de los Yankees.

Su cifra de cuadrangulares de pronto se detuvo, mientras aumentaba a ritmo alarmante su casillero de abanicados, pero con la misma fuerza que golpea a la pelota, tuvo el poder mental para manejar la situación y salir de la mala racha.

Luego de tres vuelacercas y 41 ponches el mes pasado, el Juez tomó un segundo aire en septiembre, donde lleva 11 bambinazos y ha reducido sus chocolates a 26.

Es como si la corte hubiera entrado en receso y se reanudaron las sesiones en septiembre.

A falta seis partidos para completar el calendario regular de los Yankees, está por verse cuántas sentencias más dictará el Juez, para extender más aún el récord y ponérsela cada vez más difícil a las futuras generaciones de peloteros.