Cada año, antes de comenzar la temporada beisbolera de Grandes Ligas, escogemos una decena de jugadores que por diferentes razones vale la pena seguir durante la campaña.
A menos de una semana de cumplirse el calendario regular, es la hora de la calificación final para los escogidos del 2017.
1.- Bryce Harper (A)
Cuando Giancarlo Stanton se convirtió en el 2015 en el primer pelotero con un contrato superior a los 300 millones de dólares se comenzó de inmediato a especular quién podría ser el que rompiera la barrera de los 400 millones.
El año pasado se llegó a mencionar incluso que Bryce Harper podría firmar, cuando llegara a la agencia libre, por más de 500 millones, sin escala en los 400.
Independientemente de que la cifra suena a locura, la pregunta era entonces ¿por cuál Harper algún equipo va a desembolsar 500 millones de dólares?
¿Por el que fue Novato del Año de la Liga Nacional en el 2012 y Jugador Más Valioso en el 2015?
¿O por el Harper que vimos en el 2016, cuyos números cayeron estrepitosamente en casi todos los indicadores ofensivos y lo convirtieron de un jugador excepcional a uno promedio?
Pues Harper regresó en su mejor versión este año, aunque una tremenda lesión a mediados de agosto descarriló una temporada en que llevaba paso para ser el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, con average de .326, 29 jonrones y 87 impulsadas.
Recién acaba de reincorporarse al equipo, con la esperanza de ser factor para los Nacionales en la postemporada.
2.- Andrew Benintendi (A)
Llegó con el aval de ser el prospecto número uno de todo el béisbol, para defender el jardín izquierdo de los Boston Red Sox en su primera temporada completa en las Mayores, luego de una breve estancia en Grandes Ligas en el 2016, donde dejó muy buena impresión.
Si Aaron Judge no hubiera explotado a la ofensiva de la manera descomunalmente única en que lo hizo, Benintendi sería quizás el más sólido candidato al premio de Novato del Año en el joven circuito, pues ha sido, a pesar de sus 22 años y su corta experiencia, una de las piezas claves en la alineación de Boston en la era post David Ortiz.
3.- Gary Sánchez (A)
Luego de su espléndido debut en el 2016, cuando se reveló como el secreto mejor guardado hasta entonces por los Yankees, el cátcher dominicano tuvo un arranque lento, hasta que fue tomando su paso, en ocasiones avasallador.
Su dupla con Judge le garantiza al equipo una dupla ofensiva de terror, al estilo Ruth-Gehrig o Mantle-Maris.
Sin embargo, lo que enseñó en la defensa apunta que más temprano que tarde cambiará de posición a otra menos exigente que la receptoría, donde exhibe demasiadas deficiencias, imperdonables para quien aspira a conducir el pitcheo de un conjunto con grandes aspiraciones.
4.- Greg Bird (F)
El primera base Greg Bird estuvo ausente por todo el 2016 debido a una lesión que sufrió en los entrenamientos primaverales del pasado año.
En su breve estancia de 46 juegos en las Mayores en el 2015 se ganó las rayas del famoso uniforme, sobre todo, por la oportunidad con que conectó varios de sus 11 cuadrangulares.
Pero luego de un entrenamiento de primavera excepcional, su arranque fue decepcionante y transitó por toda la temporada cargando una bolsa de distintas lesiones, que limitaron su tiempo de acción a menos de 50 partidos, con números miserables.
5.- Pablo Sandoval (F) ¿Existe F-?
Sólo un milagro le permitiría al venezolano Pablo Sandoval convencer al mundo de que le queda algo de gasolina en su tanque de béisbol.
El Kung Fu Panda tiene méritos para ser considerado el peor pelotero del 2017 en todo el béisbol, dada la relación entre estadísticas y salario.
6.- Eric Thames (B)
Los Milwaukee Brewers le dieron a Eric Thames una segunda oportunidad para demostrar si de verdad era capaz de batear el pitcheo de las Grandes Ligas y el jugador la supo aprovechar.
Luego de paso fugaz e intrascendente por las Mayores (2011 y 2012), Thames se fue a jugar en las últimas tres campañas a la liga profesional coreana, donde despachó 124 cuadrangulares y remolcó 379 carreras en 388 partidos.
De vuelta al mejor béisbol del mundo, ya suma 31 bambinazos, aunque con muy baja proporción de impulsadas, apenas 62.
Pero demostró que sí puede batear esta pelota, aunque no llegue a ser una superestrella.
7.- Yuli Gurriel (A)
El pelotero cubano más codiciado por los cazatalentos en los últimos diez años pasó muy bien su verdadera prueba de fuego en el 2017.
Tras desertar de la selección cubana que participó en la Serie del Caribe del 2016 en Santo Domingo, Gurriel firmó con los Houston Astros y el pasado año tuvo una probadita de Grandes Ligas, con 130 turnos al bate en 36 partidos.
Muchas dudas despertaba el cubano, sobre todo por su edad, 32 años al arrancar la contienda y 33 al finalizar, además de enfrentar el reto de un cambio de posición, desde la antesala a la primera base, y la transición de Japón a las Mayores, difícil para la mayoría de quienes han brillado en el béisbol nipón.
Al consumir 130 turnos, ni uno más, quedó justo en el límite para poder ser considerado en el 2017 al premio de Novato del Año, pero le pasa lo mismo que a Benintendi: El Juez de Nueva York los condenó a ver los toros desde la barrera.
Pero muy buena calificación sacó, con su average de .296, sus 18 jonrones y 40 dobletes y 72 impulsadas.
8.- Kris Bryant (C)
El antesalista de los Chicago Cubs tuvo en el 2017 un retroceso en su carrera, luego de haber sido el mejor pelotero amateur del país en el 2013, el más sobresaliente de todas las ligas menores en el 2014, Novato del Año en la Liga Nacional en el 2015 y Jugador Más Valioso en el 2016, además de ganar la Serie Mundial y participar en los Juegos de las Estrellas en cada una de sus dos campañas en las Mayores.
Ojo: Aunque en la mayoría de los departamentos sus números disminuyeron en comparación con el 2016, no se considerarían malos para la mayoría de los mortales, pero no es el mismo grado de exigencia para alguien cuyo límite de posibilidades parece ser el cielo.
9.- Mike Trout (B+)
El mejor jugador de las Grandes Ligas en los últimos cinco años tiene un promedio de embasamiento de .446 e intenta convertirse en el primer bateador de la Liga Americana con un OBP de .450 desde que lo hiciera en el 2002 el dominicano Manny Ramírez.
Pero los promedios son engañosos y no reflejan en su totalidad la labor de un jugador.
Trout ha sido brillante en su tiempo de juego, pero ha estado limitado por lesiones a 110 partidos solamente, por lo que sus globales en los principales indicadores ofensivos bajaron irremediablemente, con la excepción de los jonrones, que ya anda por 31 y necesita uno más para alcanzar los 200 en su carrera.
10.- Yasiel Puig (B)
Desde su debut en el 2013, el cubano ha tenido el potencial para ser el mejor pelotero de las Grandes Ligas, aunque lo haya desperdiciado miserablemente por sus acciones dentro y fuera del terreno.
En el invierno, el Caballo Loco mostró una mayor madurez, con un alto grado de compromiso con la comunidad, tanto de Los Angeles, donde juega, como en Miami, donde vive, a través de su fundación Wild Horse.
Finalmente, esa madurez se trasladó al terreno y sus números mejoraron considerablemente, aunque todavía no llegan a ser extraordinarios.
Sus espectaculares jugadas en el jardín derecho aparecen casi a diario en los titulares, mientras aporta alegría y buena vibra en un clubhouse donde hace dos años su presencia era considerada tóxica.