Giancarlo Stanton se convirtió en el primer jugador de los Marlins de Miami en ganar el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, aunque posiblemente reciba el galardón con otro uniforme.
El poderoso jardinero derecho de los peces, en medio de fuertes negociaciones de canje, se impuso en una cerradísima votación a Joey Votto, primera base de los Rojos de Cincinnati, por apenas dos puntos de diferencia.
Stanton obtuvo diez votos de primer lugar, diez de segundo y cinco de tercero, para totalizar 302 puntos, mientras que Votto quedó con 300, gracias a diez sufragios de primer lugar, nueve de segundo y cuatro de tercero.
Paul Goldschmidt, el único de los tres finalistas que estuvo en la postemporada, quedó en tercer puesto con 239 unidades.
Stanton, en su primera temporada saludable desde el 2011, encabezó las Grandes Ligas en jonrones (59) y carreras impulsadas (132).
Sus 59 bambinazos son la mayor cifra conseguida por toletero alguno desde que Barry Bonds impuso el récord absoluto de 73 vuelacercas para una temporada en el 2001.
La última vez que un jugador de un equipo perdedor se llevó el MVP fue Alex Rodríguez en el 2003, cuando jugaba para los Rangers de Texas.
El último ganador del premio en un equipo perdedor de la Liga Nacional fue Andre Dawson en 1987 con los Cachorros de Chicago.
Donde se esperaba una lucha más cerrada era en la Liga Americana entre el venezolano José Altuve, de los Astros de Houston, y el novato Aaron Judge, de los Yankees de Nueva York.
Sin embargo, el pequeño intermedista de los Astros recibió 27 votos de primer lugar y tres de segundo, para totalizar 405 puntos y dejar bien atrás al Juez, quien sumó 279. José Ramírez, de los Indios de Cleveland, quedó tercero con 237.
La consistencia mostrada durante todo el año por Altuve, líder de los bateadores (.346) y en hits (204) inclinó la balanza a su favor, pues aunque Judge encabezó el joven circuito en cuadrangulares (52), anotadas (128) y boletos (127), tuvo un profundo slump en el mes de agosto que lastimó sus números globales.
Lo único sorprendente en esta votación fue la diferencia entre los dos primeros.
Eran tan parejos los argumentos a favor de uno y otro, que hubo quienes se aventuraron a pronosticar la posibilidad de un empate y la concesión de un premio compartido por ambos peloteros.
Altuve es el segundo jugador de los Astros en llevarse el premio, después que lo hiciera Jeff Bagwell en 1994.
El galardón es la guinda sobre el pastel para una temporada de ensueño del pequeño venezolano, campeón en la Serie Mundial.
Desde que comenzó la era de los comodines, sólo Altuve, Kris Bryant y Buster Posey se han llevado el MVP y el anillo de campeones en el mismo año.