Comenzó la limpieza de los Marlins de Miami en la era Jeter y no precisamente por Giancarlo Stanton.
Los Marlins enviaron al segunda base Dee Gordon a los Marineros de Seattle en una operación que incluye también dinero para firmas internacionales.
Ello ampliaría hasta tres millones 557 mil dólares la capacidad financiera del equipo de Seattle para tratar de conseguir al codiciado agente libre japonés Shohei Ohtani.
A cambio, Miami recibirá al lanzador derecho Nick Neidert y al jugador de cuadro dominicano Chris Torres, considerados los prospectos dos y siete de la organización de los Marineros.
Neidert, de 20 años, tiene récord de 18-11 y efectividad de 2.87 en tres campañas en las Menores, con 214 ponches en 254 episodios como abridor.
Torres, de 19, es un defensor del campocorto y la intermedia, cuya principal característica es su capacidad para robar bases.
En 62 intentos, ha estafado 46 almohadillas desde que debutó en las menores en el 2015.
Además, llega en el intercambio el también serpentinero derecho Robert Dugger, de 22 años, que en dos campañas como profesional ha alternado en los roles de abridor y relevista, con balance de 8-7, efectividad de 3.22 y cuatro rescates en 43 encuentros.
La movida no debe sorprender. Gordon estaba en vitrina junto con Stanton e incluso algunas de las combinaciones de canje por el poderoso toletero incluían al veloz segunda base en el mismo paquete.
De esta manera, los Marlins se ahorran al menos 37 millones del contrato de Gordon y adquieren dos valiosos prospectos que le permitirán reconstruir la granja, objetivo de Jeter para arrancar casi de cero a crear una cultura ganadora a mediano y largo plazos.
De momento, la noticia del canje parecía un sinsentido para los Marineros, que tienen en Robinson Canó a uno de los mejores defensores de la intermedia -- y el más caro de todos.
Adicionalmente, tienen al también quisqueyano Jean Segura como campocorto titular y son esas precisamente las dos posiciones que ha desempeñado el recién llegado desde su debut en Grandes Ligas en el 2011.
Ambos dominicanos están bajo contrato hasta el 2022, pero desde Seattle llegó la noticia de que los planes con Gordon son para usarlo como jardinero central, una posición que defendió por 13 partidos con los Tigres del Licey en la liga invernal de República Dominicana en la temporada del 2013-2014.
El nuevo jugador de los Marineros es un primer bate atípico, pues carece de paciencia en el plato y negocia pocos boletos.
Pero es una máquina de batear hits y robar bases. Desde que se convirtió en jugador titular en el 2014 con Dodgers de Los Angeles y sus siguientes tres campañas en Miami, Gordon ha sumado 669 cohetes en 530 juegos, con 212 estafas.
Sólo Billy Hamilton, de los Rojos de Cincinnati (230) ha robado más bases que Gordon en estos cuatro años en todas las Mayores.
Autor de uno de los jonrones más dramáticos en la historia de los Marlins, aquel del primer juego después de la muerte de José Fernández, Gordon era uno de los jugadores más populares de la franquicia miamense.
Su partida ha sido tomada con dolor por la fanaticada y muchos ya acusan a Jeter de ser "más de lo mismo", en referencia al dueño anterior, el odiado Jeffrey Loria.
Pero hay que entender que los nuevos dueños compraron un barco hundido y para sacarlo a flote hay que tomar, como anunció Jeter en su presentación a la prensa, "medidas impopulares".
Tiempo al tiempo.