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En Chivas, a 'Chicharito' no habrá quien lo Moyes-te

LOS ÁNGELES -- David Moyes tiene dos misiones: rescatar al West Ham y hundir a Chicharito. Y hasta ahora parece más cerca de consumar la segunda que la primera.

El técnico alardea una bandera en las ruedas de prensa: es el fanático número uno de Javier Hernández.

Después, en la práctica, lo recluye, cuando mejor suerte tiene el mexicano, en la banca. Queda claro que chícharos, para Moyes, ni en su ensalada.

Por un lado dice oponerse a la venta del atacante, pero por otro lado parece presionar para que busque la puerta de escape del West Ham.

Ojo: tal vez pretenda -y sería concederle mucho talento maquiavélico al técnico--, exacerbar el carácter, la tenacidad, la rebeldía de Chicharito para hacerlo que se soliviante ante las castrantes decisiones que toma.

Lo cierto es que Moyes ha elegido la más violenta forma de tortura contra Javier Hernández: apapacharlo verbalmente y flagelarlo en el menosprecio, a veces convirtiéndolo en el hazmerreír de la banca. Toda una madrastra de Disney.

El fin de semana, Chicharito marcó gol. A su estilo, bajo la única doctrina depredadora que conoce, y le rescató el pellejo al equipo. Pero, no el suyo.

"Ahí está, se los dije, es un crack", fue, casi, el mensaje de Moyes ante los medios, aunque cuando la oficina del club, lo consultó sobre quiénes deberían ser candidateados como el jugador más valioso en ese 1-1, el técnico omitió su nombre.

Y El Chaplin del Gol ya se hartó. Su representante Eduardo Hernández aseguró a la cadena Fox que urge encontrarle un club donde juegue regularmente.

"(Chicharito) me exige que busquemos un club que necesite de un jugador de sus características. Lo que él quiere es jugar", dijo el promotor de Javier Hernández a Fox.

Es decir, a Hernández no le seduce ese tratamiento esclavizante de tenerlo a pan y agua, por parte del entrenador del West Ham. Si pretende sobajarlo para que se subleve, no parece ser la tónica que agrada al mexicano.

Tras un pasaje desolador en su segunda temporada con Bayer Leverkusen, la oferta de la Premier parecía un salvavidas. Pudo serlo, parecía serlo, hasta que su viejo enemistado David Moyes se hizo cargo de la naufragante fragata.

Hemos insistido, que con un sacrificio salarial, Javier Hernández tiene en un futbol como el holandés, la oportunidad de recuperar la confianza de goleador. En Inglaterra no le conceden tres décimas de segundo de libertad y en el torneo tulipán, gozas de hasta tres segundos de tolerancia.

El gol del fin de semana nos muestra al prototipo de Chicharito: jugador con instinto, con vértigo, con intuición y con -algunas veces-la puntería necesaria.

Se habla de Turquía y se vuelve a hablar de España. El problema es el salario, aunque el West Ham, para librarse de un costoso activo, aceptaría pagar un porcentaje del mismo, con la esperanza de desprenderse de él después del Mundial de Rusia.

Ciertamente la comunidad de Chivas, alienta a que si debe salir, recale en México, también negociando un préstamo con pago compartido de salario.

Y, visto desde fuera, sería un golpe de autoridad de Chivas. Repatriarlo beneficiaría a todos. Es un ganar o ganar para todas las partes.

En Chivas encontraría a un equipo que genera posibilidades de gol, que requiere de una figura así, y sin duda, con la madurez física, mental y espiritual que debe tener ya Chicharito, se convertiría en una gran diferencia para el torneo mismo.

1.- La continuidad de Javier en la Liga MX significaría llegar en forma plena a la Copa del Mundo.

2.- Juan Carlos Osorio recolectaría todos los beneficios de tener en constante actividad al que puede ser su ariete referente.

3.- Sólo con la venta de camisetas, en México y EEUU, Chivas podría pagarle a Chicharito el porcentaje de salario que pudiera negociar con West Ham.

4.- Bien encauzada la relación con Matías Almeyda, y bien encauzado el compromiso de Chicharito, puede ser el futbolista que ejerza una genuina motivación en un plantel donde ha hecho falta eso: un líder.

5.- Chivas puede pedir el apoyo financiero que quiera a otras partes interesadas: Televisa y Univisión, que por sus transmisiones, evidentemente aumentarían el rating con Javier en la cancha.

6.- ¿Habrán sopesado Jorge Vergara y José Luis Higuera los patrocinios súbitos que llegarían con Chicharito al menos por este torneo?

7.- Y, ojo: si bien es cierto que es benéfico disputar el puesto cada día en un club europeo, para Javier la historia es distinta. Para un delantero, la confianza, la fe, la autocredibilidad del mismo atacante sólo se recupera con goles oficiales, no con anotaciones en los entrenamientos. Tiene diez o cien veces más de beneficio anotar un gol con Chivas que cien en los entrenamientos del West Ham, con un técnico dispuesto a ponerle grilletes.

Además, Javier Hernández ha aprendido lecciones extracancha. De esas, de las dolorosas, de las que se debe tener testosterona para identificarlas y aceptarlas.

Por ejemplo, cito a gente de relaciones públicas del Bayer Leverkusen que puntualizó en un mensaje de WhatsApp a compañeros de Destino Futbol de ESPNDeportes, que había sido una bendición para el club alemán "la salido de 'Egoman'", como trataban a escondidas en el vestuario y en la oficina a Chicharito.

Cuidado: aquí consideremos dos aspectos en torno al atacante mexicano.

1.- Hemos subrayado algunos dobleces en los comportamientos de Javier Hernández, que han desagradado en la selección y sus clubes, y los reitero, pese a la molestia de los "chichafans".

2.- También resaltamos que esa actitud, que puede desagradar y hasta ser ofensiva para algunos compañeros de vestuario, es imprescindible para competir en la jungla. Ahí, donde es a matar o morir.

Y citaba como referencia el caso de Hugo Sánchez, quien puso sus intereses por encima de todo y de todos, al servicio de Atlético y Real Madrid. Bien lo describió una vez Jorge Valdano: "Como goleador era un monstruo extraordinario, como persona, prefiero no hablar...".

Ante la eventual oferta de Turquía, ¿alguien se atreve a aseverar que el nivel del futbol de ese país puede ser más intenso que el mexicano? Difícilmente.

¿O parecerá a Javier y su representante demasiado pequeño Chivas para que le sirva en la urgente sanación física, futbolística y espiritual que necesita?

Escribía el italiano Antonio Porchia: "Si no levantas los ojos, creerás que eres el punto más alto".