Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": Tras dos años sin alcanzar la postemporada, los Cardenales de San Luis tenían como consigna primordial el mejorar una ofensiva que fue mediocre en el 2017, una ofensiva que quedó a media tabla en casi todas las estadísticas de bateo colectivo en la Liga Nacional y que necesitaba urgentemente un par de piezas importantes.
San Luis estuvo negociando por Giancarlo Stanton y llegaron lejos, pero fue el propio pelotero el que no quiso ir a la "Ciudad de la Puerta al Oeste".
Al no funcionar dicha negociación, los Pájaros Rojos terminaron aterrizando a Marcell Ozuna, que a la postre es un pelotero cuyas características se adecúan más a una organización como la de San Luis.
Ozuna bateó .312 con 37 cuadrangulares y 124 carreras producidas con los Marlins de Miami en el 2017 y viene a completar un trío de jardineros con Dexter Fowler y Tommy Pham que luce como el mejor de los últimos años para la escuadra de Mike Matheny.
Sin embargo, es precisamente el manager quien tendrá que proveer estabilidad en el equipo. Matheny ha pecado de sobremanejo en las recientes campañas y es eso lo que ha llevado al equipo no solo a quedarse sin postemporada, sino a cuestionar seriamente la continuidad de su dirigente.
Matt Carpenter es el gran ejemplo. Un extraordinario pelotero que no ha podido consolidarse simplemente porque no tiene una posición fija. El año pasado, el alto mando le dijo que ocuparía la inicial de tiempo completo y que dejara de preocuparse por cubrir otras posiciones.
Hoy, Carpenter llegó al entrenamiento primaveral a cambiar de mentalidad nuevamente, pues su consigna será jugar tantas posiciones como le sean requeridas. En el béisbol moderno, es frecuente tener ese tipo de peloteros, pero no puedes manejar un equipo sobre esas bases con la mayoría de los jugadores. Los resultados están claros en San Luis.
El caso de José 'Cafecito' Martínez es el otro ejemplo. Cada vez que Matheny lo requirió, el venezolano respondió a la ofensiva y a la defensiva, de hecho terminó bateando .309, pero jamás le dieron la titularidad, a pesar de que el equipo siempre estuvo en problemas.
Por el lado del pitcheo, no hubo muchos cambios en el roster, pero si uno muy importante en el staff de coaches de Mike Matheny.
El traer a Mike Maddux como nuevo coach de pitcheo, se reflejará en los resultados, tal como lo hizo Maddux cuando llegó a los Rangers de Texas.
La rotación se anclará nuevamente en el dominicano Carlos Martínez, pero hay dudas en torno a los demás.
Un Adam Wainwright que a sus 36 años ya no es el mismo, Michael Wacha y su inconsistencia, Bud Norris que llega a tratar de apoyar y un Alex Reyes que, tras ser considerado el mejor prospecto entre los lanzadores de su organización y de los mejores del país, se sometió a operación Tommy John y podría estar listo para mayo, pero nuevamente los benditos rumores de los Cardenales lo pueden llegar a afectar, pues en el entrenamiento primaveral se ha comentado que podría ir al bullpen y que no se sabe exactamente cómo lo van a manejar.
Hace dos décadas que los Cardenales no ligan tres años seguidos sin postemporada y cuidado, porque de presentarse ahora un tercero seguido, algunas cabezas podrían rodar.
¡No hay nada mejor!