En medio del escándalo del “Canelo” y un antidoping positivo, la Comisión de Nevada debe tomar una decisión en los próximos días que promete no sólo afectar la reputación del boxeador mexicano, también la de todo un deporte llamado boxeo. Postergar la pelea y abrir una profunda investigación para determinar el origen de la sustancia prohibida en la sangre del “Canelo” parece ser el mejor camino, pero la pregunta es: ¿Se atreverá Nevada o protegerá a los poderosos intereses de la industria?
LOS ANGELES, CA.- No sólo Saúl “El Canelo” Álvarez y la Comisión Atlética de Nevada parecen encontrarse entre “la espada y la pared”. También lo está la poca o muy poca credibilidad que le queda a un deporte llamado boxeo.
“El Canelo”, quizá sin entenderlo, está “peleando” el combate más duro que ha tenido en su carrera: el que puede marcar su reputación y manchar su legado. La Comisión de Nevada, que funge finalmente como la autoridad y el órgano regulador del boxeo a través del gobierno de los Estados Unidos, debe decidir entre proteger la industria y el negocio o el reglamento y la transparencia de todo un deporte. Y el boxeo, como siempre, está en la “cuenta de protección” cuando se duda de su integridad y su limpieza.
Todas las partes han tratado de ganar tiempo cuando en realidad les queda muy poco tiempo.
Nevada debe definir si hay pelea cuando quede menos de un mes para la cita. Hay cientos de millones de dólares en juego: la taquilla, la venta de “Pago por Evento” en televisión, la derrama económica en Las Vegas --hoteles, casinos, vuelos, restaurantes, espectáculos--.
La otra “pelea” es la que ha comenzado a sostener “El Canelo”. Se trata de un tema de imagen, de autenticidad, de pulcritud. No será fácil demostrar que la presencia de una sustancia perseguida por las autoridades internacionales ha llegado a su organismo a través de la carne contaminada. De la manera en que salga de esta situación, quedará enmarcada, sin duda, la carrera de uno de atletas élite en la historia del boxeo mexicano e internacional.
Y el boxeo, el más importante de los “actores” en esta “tragicomedia”. ¿Cómo y dónde queda el boxeo? Un deporte donde por años han existido dudas sobre su proceder, sobre la responsabilidad de los jueces, de las comisiones, de los organismos, un deporte que parece haberse quedado detenido en el tiempo con respecto a los avances que se han tenido en otras disciplinas con respecto al antidoping. El boxeo intenta “sobrevivir” en medio de otra “tormenta” que amenaza con arrancarle sus últimas “hojas” de credibilidad.
Hay mucho en juego alrededor de la decisión del 10 de abril. Creo que Nevada debe detener el combate del 5 de mayo. “El Canelo” debe demostrar que está limpio de cualquier dudad sobre su trayectoria. Y el boxeo debe aprovechar la coyuntura para oprimir más en temas de dopaje y de transparencia. Es una buena oportunidad para todos. Veremos cuándo y cómo termina… Aunque el pronóstico indica que el boxeo sufrirá otro aparatoso nocaut en su lucha por la credibilidad.