NUEVA YORK - Se necesitaron solo 37 segundos para que Gleyber Torres hiciera algo en la tarde del domingo que él y muchos entre aquí y Caracas, Venezuela, habían anticipado por años.
Todo comenzó con una caminata con propósito desde el círculo de espera en el Yankee Stadium a la caja de bateo. Tan pronto como llegó a su destino, con la cabeza baja, el joven bateador arañó y barrió la tierra con ambos pies antes de salirse.
Mientras lo hacía, una ovación que ya era ruidosa seguía aumentando en intensidad mientras la esperanza de los Yankees de Nueva York se asomaba por primera vez a la posibilidad de ser una superestrella.
Por fin, el primer lanzamiento para Torres, de 21 años, en su carrera de Grandes Ligas - una recta de cuatro costuras de 89.4 mph de parte del zurdo de los Azulejos de Toronto Jaime García -- había llegado. Abanicaba y fallaba. Primer strike.
Aunque el debut de uno de los prospectos más cotizados en el juego resultó en una actuación de 4-0 que incluyó el haber dejado varados a seis corredores, Torres sintió una gran emoción luego del partido.
"Súper contento", dijo.
El lunes en la noche, Torres puede llevar a esos buenos sentimientos a su segundo partido, donde los Yankees recibirán a los Mellizos de Minnesota. Antes de su segundo juego en el uniforme a rayas, he aquí una presentación a un jugador que no es un nombre conocido - todavía.
Impresionante desde el inicio
Hace cinco años en un mes como este, Torres era un adolescente con sueños de llegar a las Grandes Ligas, y aunque pocos fuera del béisbol habían escuchado sobre él, muchos de esos dentro del deporte sí sabían de él. Para ellos, él tenía las herramientas para llegar - y rápido.
Al entrar al verano de 2013, Torres fue catalogado como el 2º mejor prospecto en el grupo de jugadores internacionales.
Cuando el jugador del cuadro interior, nacido en Venezuela, firmó con los Cachorros de Chicago como agente libre fuera del draft en ese mes de julio, estaba a cinco meses de su 17º cumpleaños.
En su primer año en la organización de los Cachorros, Torres bateó .297 como miembro de los Cachorros en la Liga de Arizona y los Boise Hawks en la temporada corta en Clase A. Apareció en siete juegos con los Hawks ese año, y se embasó en los siete.
Su promedio de .297 fue uno de los mejores entre los jugadores de liga menor de los Cachorros ese año. Recuerden, este era un sistema de fincas en alza, a dos años de graduar jugadores que serían claves para el primer título de Serie Mundial para los Cachorros desde 1908.
Las ligas menores de Chicago en 2014 tuvo a las actuales estrellas Javier Báez, Kyle Schwarber, Addison Russell y Kris Bryant.
El premio del cambio de Chapman
Pero para el momento en el que Báez, Schwarber, Russell y Bryant llevaron a los Cachorros a ese título en la Serie Mundial en 2016, Torres ya no estaba ahí.
Temprano en ese verano, tres años después de haber firmado con los Cachorros, Torres fue enviado a los Yankees en un cambio en la fecha límite que envió al cerrador Todos Estrellas Aroldis Chapman de Nueva York a Chicago.
El zurdo lanzallamas cubano había llegado a Nueva York como parte de un cambio en la temporada baja con Cincinnati. Una vez llegó, Chapman se vio forzado a sentarse en los primeros 30 juegos de la temporada por haber violado la política de la liga tras un alegado incidente de violencia doméstica.
Con los Yankees rondando los .500 y los Cachorros buscando impulso para la postemporada, se logró un acuerdo - y posiblemente el mayor premio de la transacción fue Torres, el jugador del cuadro con cara de bebé que se hizo un nombre por sí mismo en las fincas de Chicago. Al entrar ese año, ESPN ya lo tenía catalogado como el 4º mejor prospecto en todo el béisbol.
"Todavía valoro las cosas a largo plazo, pero aún veo cada oportunidad de ganar como algo sagrado", dijo el presidente de los Cachorros Theo Epstein el día del desfile de campeones. Le rindió frutos, ya que Chapman fue el lanzador ganador en el Juego 7 de la Serie Mundial que le dio el título a los Cachorros sobre los Indios.
Producción de JMV
Dos meses después que los Cachorros lo ganaran todo, Chapman se encaminaba de regreso al Bronx como agente libre.
Los Cachorros ya tenían su anillo. Pero debido al regreso de Chapman, y debido a la carga global que los Yankees recibieron por haberlo cambiado, se podría argumentar, al menos a largo plazo, que Nueva York fue el ganador de este intercambio.
En adición a Torres, los Yankees recibieron al relevista Adam Warren y los jardineros de liga menor Billy McKinney y Rashad Crawford.
Y poco después de que Torres se uniera a los Yankees, este comenzó a producir.
Durante el otoño de 2016, aún con 19 años, Torres lució en grande con promedio de .403, cuatro dobles, tres jonrones, 11 remolcadas y 14 boletos en 18 partidos con los Scottsdale Scorpions de la Liga de Otoño de Arizona. Esos números le valieron el premio de JMV Joe Black de la liga.
Torres es considerado ahora por muchos como el principal prospecto de la finca de los Yankees. El reloj había comenzado a correr para su debut en MLB.
Un deslizamiento puso todo en pausa
Surgery went as planned now time to recover and get back on the field. I can't wait for next season thank you all for support #GleyberGood pic.twitter.com/qjUnmIfiXA
— Gleyber Torres (@TorresGleyber) June 22, 2017
Luego de 55 partidos el año pasado para el Doble-A Trenton y el Triple-A Scranton/Wilkes-Barre, Torres estaba metido en una clínica de bateo. En particular, durante la semana del 14 al 19 de mayo, Torres estaba metido en una especie de zona que hizo que muchas cabezas comenzaran a voltearse hacia él.
Conectó cuadrangular en cuatro de los cinco juegos que jugó para Trenton esa semana. Tres días después, se estaba luciendo para Scranton - a un paso de las Grandes Ligas - donde llegaría a base en 21 de los 23 juegos con los RailRiders.
Entonces, el 17 de junio, todo se detuvo abruptamente.
Mientras Torres se deslizaba en el plato, intentando anotado en el primer partido de una doble cartelera como visitantes ante los Buffalo Bisons, filial de los Azulejos, se desgarró el ligamento ulnar colateral de su codo izquierdo (en el brazo que no usa para tirar).
Cuatro días después, fue sometido a una cirugía Tommy John. Su temporada había terminado. Las Grandes Ligas tendrían que esperar.
Tendencia a la alza: #GleyberGood
Luego de la cirugía de Torres, un hashtag que él y algunos fanáticos a rabiar de los Yankees habían estado utilizando entró al léxico de la base de fanáticos de la organización: #GleyberGood.
Torres lo utilizó en un tuit luego de la cirugía para mostrar que andaba de buen ánimo y esperando con ansias la rehabilitación para terminarla a tiempo para los entrenamientos primaverales de este año.
Llegó a Tampa, pero el segundo entrenamiento primaveral de Torres como un Yankee no fue tan bueno como él habría querido. Luego de masacrar a los lanzadores de la Liga de la Toronja con promedio de .448 en 2017, Torres bateó apenas para .219 con 10 ponches en 13 juegos en Florida este año.
En vez de quedarse en el equipo grande, el que tenía espacios en la primavera en la segunda y tercera base, Torres comenzó la temporada en Triple-A. Sin embargo, poco después de haber llegado ahí, su promedio de bateo - y todo lo demás - comenzó a ascender.
Torres dejó a los RailRiders el sábado con el mayor promedio de bateo de su carrera en liga menor (.347). Además logró 17 hits, tres dobles, un triple, un cuadrangular y 11 remolcadas en 14 juegos.
Debido a que fue tan bueno en las fincas, los Yankees, en necesidad de algo de consistencia ofensiva en la intermedia tras la salida de Starlin Castro a los Marlins en el cambio por Giancarlo Stanton en el invierno, sintieron que era tiempo de traer al jugador (y su hashtag) al Bronx.
#GleyberGood llegó al uniforme a rayas.