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Lleve, lleve... el estanquillo Chivas en barata

LOS ÁNGELES -- La imagen es deplorable. Porque es Chivas, el club con más seguidores entre los mexicanos. Parte de la realeza, rancia, pero realeza del balompié nacional. Y claro, la creatividad del mexicano no se contuvo, ni se detuvo ni se entretuvo.

Los Memes, que se han convertido en el instrumento de calumnia lúdica más vertiginoso en la historia de la humanidad, poblaron las redes sociales, mofándose de la escena en la conferencia de prensa de José Saturnino Cardozo, tras la derrota de Chivas ante Santos.

Chivas se equivocó. Deberá dar la cara el responsable. Seguramente debe ser el inmortalizado por Ricardo Peláez, como el Pelagatos 2.0, y conocido como José Luis Higuera.

¿Por qué él y no Amaury Vergara, el primogénito aventurero del dueño del equipo? No puede haber duda.

Amaury estudió, se graduó e hizo sus pininos en cine, pero no en películas de ficheras, cabareteras o de albures, sino bajo la exclusiva ala protectora de ganadores del Óscar, como Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu.

Seguramente, por llevar la sangre de comerciante elitista por la cercanía con OmniLife, y por el buen gusto que debe haber adquirido en escenografía y perfiles visuales, Amaury habría entendido el desquiciado horror en ese estrafalario, chocante y aberrante espectáculo.

José Saturnino Cardozo debe haberse sentido incómodo. Hasta en los polvorientos estanquillos pueblerinos de Jalisco, hay mejor sentido comercial y visual que el guarro, daltónico, miope y pedestre decorador que lleva en su alma el susodicho Pelagatos 2.0.

Sentarse ante los medios, así, como charlatán de feria, ofreciendo medicinas curatodo, desde los juanetes hasta la alopecia, debió exponer a condiciones degradantes a un histórico del futbol mexicano, al menos como jugador, más allá de que como entrenador apenas ha sido inquilino activo de Liguillas.

Chivas no puede permitir que su entrenador, y en el futuro sus jugadores, comparezcan como mercachifles barateros, además, de su propia desgracia deportiva.

Ni Chabelo o el Tío Gamboín montaban un tianguis tan obsceno. ¿O será que en el futuro deberá Cardozo empezar a hacer catafixias con sus chocolatotes en bebida por favores arbitrales?

Al fracaso recurrente deben darle agruras con tantas muestras de granola en la mesa, aunque seguramente deben curarle de cualquier constipación por la bilis a los seguidores del Guadalajara, que tienen en este momento poco que oponer en argumentos a equipos que galopan en las verdes praderas de las Tabla de Posiciones, como Cruz Azul, América y Pumas.

Es cierto que no es la primera exaltación al bochorno y al ridículo que se les ocurre en las calenturientas y delirantes cabecitas de los dirigentes de Chivas. No, son unos pioneros, unos adelantados a su época.

Recordemos cómo hace años, el propio Jorge Vergara tuvo la muy peregrina idea de alquilar a sus futbolistas al mejor postor.

¿Lo recuerda? ¿Quería usted al Bofo Bautista como payasito de una fiesta infantil de cumpleaños o como chambelán de su ninguneada quinceañera?

¿O le interesaba Omar Bravo para entregar a su hija o hijo en el altar? ¿Quería llevarse al plantel completo como pajes de una boda pipirisnáis?

Con Jorge Vergara todo era cuestión de llegar a un acuerdo. Y si se ponía sus moños, conseguía descuento, o hasta dos jugadores por el precio de uno. ¡Cómo no!

Oponerse, en su momento, a estas medidas, a este tráfico de piernas, o de cuerpo entero de los jugadores, les costó el puesto a varios técnicos.

Me imagino que para Jorge Vergara, en ese delicado estado de salud en que se encuentra, internado en Estados Unidos, debe haber sido motivo de recaída enterarse por redes sociales o por llamadas directas, del bochorno que perpetró Mister Pelagatos 2.0, insisto, según lo bautizó en letras de oro, Ricardo Peláez.

Esa imagen de tendejón de barriada, con el perdón de esas tienditas de conveniencia, sólo refleja la desesperación, la incapacidad mercantilista y la falta de creatividad del nuevo y flamante director deportivo del Guadalajara. Piensa como tianguista novato.

O seamos generosos, porque tal vez pensó el señor Higuera que era el momento de agregar un tono cómico a la recurrente tragedia futbolística que embarga a Chivas.

Y tuvo efecto, hoy todo mundo habla del baratillo y el baturro que lo atiende, pero no de la dolorosa derrota ante Santos y el maleficio del estadio rojiblanco.

Lo cierto es que el Estadio Akron sí parece una tienda de beneficencia: todos los urgidos pasan ahí a recoger tres puntitos gratis...

Lo que agregó ya un tono dantescamente festivo y ridículo a la de por sí ya esperpento, fue cuando terminó la conferencia de prensa y los asesores se dedicaron rápidamente a recoger y guardar los productos.

Claro, no se los fueran a llevar los reporteros. Una comunicadora les soltó de inmediato: "Hay mejorcitos (productos) que esos en los OXXOs (cadena de supermercados en México)".

Sí, hasta en eso Chivas hizo el OXXO, es decir, el oso...