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Exportar, casi un milagro...

Otro mexicano (Erick Gutiérrez) ha marchado hacía un nivel más desarrollado del juego, pero ha tenido que sobreponerse a lo más complicado para el futbolista mexicano: las necesidades del mercado interno. Jesús Martínez, el propietario del Pachuca, admite que había mejores ofertas por Gutiérrez de un club local que del propio PSV holandés. Y ante ello se enfrentan los futbolistas mexicanos que intentan llevar su innegable talento a un futbol de mayores dimensiones que el mexicano...

CIUDAD DE MÉXICO -- Jesús Martínez acepta que lo más difícil en la exportación de Erick Gutiérrez al futbol europeo fue el propio futbol mexicano.

"Había mejores ofertas por el jugador en México, que en Europa", admite el propietario de los Tuzos.

Y al final del día, no me queda claro si el futbolista mexicano es mejor hoy. Lo que sí está claro es que su mentalidad ha cambiado y ha cambiado para siempre. La pregunta es: ¿ha cambiado también el pensamiento de los clubes mexicanos de la propia industria del futbol mexicano?

Y el ejemplo lo tenemos ante nuestros propios ojos: mientras el Pachuca "exporta" (Erick Gutiérrez), las Chivas tratan de "importar" (Marco Fabián de la Mora). ¿Cuál es el verdadero papel del futbol mexicano? ¿Producir y vender futbolistas a las mejores ligas del mundom, o utilizar a esos jugadores para su consumo?

El Pachuca y su poco reconocida Universidad del Futbol --debe ser por un tema de envidia o porque está en Pachuca o porque no les cae bien Jesús Martínez-- han vuelto a colocar un ejemplo fehaciente de que en el futbol mexicano se puede trabajar y lograr todo a la vez: producir futbolistas, competir en tus torneos y venderlos -exportarlos-- para que sigan creciendo en los mayores niveles futbolísticos del mundo. Erick Gutiérrez ya se entrena con el PSV Eindhoven holandés, donde se ha encontrado con su ex compañero en los Tuzos y gran promesa mexicana en el futbol internacional, Hirving Lozano. Ambos tendrán la maravillosa oportunidad de jugar la Liga de Campeones de Europa y de enfrentar en el mismo grupo --llamado por algunos observadores como el de 'la muerte'-- a clubes de la valía del Barcelona, el Tottenham y el Inter de Milán. Mejor imposible.

El otro escenario es el de Chivas, cuyas fuerzas básicas también han producido buenos futbolistas, pero que hoy parece desesperado, en el cierre de registros del futbol europeo, con la posibilidad de repatriar a Marco Fabián de la Mora. Y podemos entender la necesidad --hasta desesperación-- del Guadalajara por tratar de lograr un cuadro competitivo que intente pelear por el título de la Liga y afrontar el Mundial de Clubes de la FIFA. La cuestión es que Marco Fabián, 29 años, sigue tratando de alargar, el mayor tiempo posible, su permanencia en un nivel mayor del juego. La presión que hace Chivas podría ayudar de diferentes maneras. Espero que termine propiciando que el jugador se aferre a la posibilidad de encontrar acomodo en algún club europeo tras la infructífera operación con el futbol turco. Veo a Marco Fabián luchando por mantener su sueño europeo y no volviendo en una época de urgencia para Chivas. Comprendo, también, que a diferencia del resto de los clubes el futbol mexicano, Chivas tiene la imposibilidad de reforzar su plantel con jugadores extranjeros, con lo cual muchas veces acelera demasiado los procesos en la producción de jugadores y ello conlleva a que no estén totalmente preparados para jugar en el nivel máximo. El mejor ejemplo de ellos es Javier Eduardo López, el llamado 'Chofis' que no ha encontrado una regularidad en el primer equipo del Guadalajara, teniendo condiciones fantásticas.

Pachuca ha puesto la muestra: Lozano, Gutiérrez y quizá también otros dos futbolistas que surgieron de su cantera como Rodolfo Pizarro y Jurguen Damm, que lamentablemente, fueron negociados en el mercado interno en lugar de salir directamente a Europa. El mismo Pachuca que soportó los embates de la industria doméstica por Lozano y Gutiérrez no pudo hacer lo mismo por Pizarro y Damm.

Hoy mismo, el futbol mexicano encuentra en equipos como Cruz Azul y América a futbolistas que parecen tener el potencial de jugar en mejores ligas que la mexicana. Habrá que esperar a Roberto Alvarado y a Diego Lainez. Primero deben afianzarse en la Liga MX y después, veremos si los dos equipos tienen realmente las intenciones de explotarlos o exportarlos. Creo que sucederá, finalmente, lo segundo. Hay un cambio de mentalidad en el futbolista mexicano. Hoy, sabe que no puede vivir más en su zona de confort y que debe tomar riesgos, salir, emigrar, probar, fracasar, triunfar y volver cuando ya no tenga más ganas de luchar.

El principal obstáculo de la exportación de futbolistas mexicanos hacía mejores escenarios del juego sigue siendo el propio futbol mexicano. Se tienen que combinar muchas cosas, entre ellas la voluntad del club por vender al extranjero y que no se interponga una mejor oferta de algún otro equipo del medio. Casi, un milagro...

@Faitelson_ESPN