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Podría haber sido el último juego en Fenway Park hasta 2019

Al ritmo que van las cosas en esta Serie Mundial, el de este miércoles podría haber sido el último juego de pelota en Fenway Park hasta el 2019.

Los Medias Rojas de Boston derrotaron 4-2 a Los Angeles Dodgers y ahora llevan ventaja de dos triunfos por cero en el clásico de octubre, cuyas acciones se trasladarán a partir del viernes a territorio californiano.

Un renovado David Price parece haber enterrado para siempre a aquel incapaz de ganar una apertura en postemporadas.

Luego de sumar balance negativo de 0-9 en 11 partidos iniciados en playoffs, Price ganó por segunda ocasión consecutiva con otra actuación dominante.

Es como si hubieran quitado a uno y puesto a otro. El zurdo tuvo un solo momento de flaqueza en el cuarto, cuando le anotaron las dos carreras de los Dodgers, pero luego se recuperó y retiró a los últimos siete bateadores que enfrentó, antes de dar paso al bullpen.

Y ni hablar de los relevistas que tantas dudas despertaban antes del inicio de la postemporada.

Joe Kelly en el séptimo, Nathan Eovaldi en el octavo y Craig Kimbrel en el noveno, retiraron de 1-2-3 sus respectivos innings.

O sea, que desde el hit del cubano Yasiel Puig en el cuarto episodio, remolcador de la segunda carrera de Los Angeles, desfilaron por el plato 16 bateadores y todos cayeron en orden, como fichas de dominó.

Dave Roberts volvió a presentar una alineación absolutamente derecha y no acaba de aprender que el béisbol NO es una ciencia exacta.

Es arte y oficio.

¡Es la Serie Mundial! En el line up deben estar los bateadores más calientes del momento y agruparlos de manera que sus conexiones sean productivas.

El máximo jonronero del equipo (Max Muncy), el Jugador Más Valioso de la reciente serie de campeonato de la Liga Nacional (Cody Bellinger) y un bateador de 25 vuelacercas en la campaña regular (Joc Pederson) no pueden quedarse sentados en el dugout sólo porque la Madre Naturaleza los hizo zurdos.

No es el momento de experimentar. Sólo a una mente obtusa se le ocurre poner a Kike Hernandez por delante de Puig e incluso mantener al boricua contra viento y marea, a pesar de su producción nula por completo.

Ya verán, pueden anticiparlo, que en los juegos en el Dodger Stadium, cuando Boston use a los derechos Rick Porcello y Ethan Eovaldi, Roberts sacará de la alineación a David Freese y a Matt Kemp por el simple hecho de ser bateadores diestros, sin importar que el primero promedia .600 en los dos primeros juegos de la serie y el segundo ha remolcado carrera en cada uno de los partidos.

De todos modos, las esperanzas de los fanáticos de Los Angeles están puestas precisamente en esos tres juegos que se avecinan (dos al seguro, uno de ser necesario), bajo las reglas de la Liga Nacional.

No puede darse el lujo Alex Cora, mentor de los Medias Rojas, prescindir del poderoso bate del cubano J.D. Martínez, quien irá a patrullar el jardín derecho.

Ya de por sí ello implica debilitar la defensa, pero más arriesgada luce la idea de bajar a Mookie Betts a la intermedia, posición que ha jugado 15 veces en su carrera, con un promedio de fildeo de .954.

Creo que pierde más Boston con esta movida, que si Cora pasa a Betts al jardín central y deja en la banca a Jackie Bradley Jr.

Los grandes partidos casi siempre se deciden por un jonrón o por un error, aunque la defensa sea el elemento menos valorado de los tres básicos que componen el juego de pelota.

Y los Dodgers han demostrado tener la capacidad de recuperarse si el rival les regala el más pequeño margen de error.