La actuación, pero sobre todo, la actitud de Manny Machado en la postemporada podría costarle unos cuantos dólares de su próximo contrato. Algo así como ocurrió el año pasado con el lanzador derecho japonés Yu Darvish, quien fracasó en la Serie Mundial con Los Angeles Dodgers, previo a su llegada a la agencia libre.
Luego de buenas actuaciones en las dos primeras rondas de la postemporada, ante los Diamantes de Arizona y los Cachorros de Chicago , Darvish fue vapuleado en dos apariciones ante los Astros de Houston, con nueve carreras, ocho de ellas limpias, en apenas 3.1 episodios.
Las dudas que generó la actuación del japonés en el clásico de octubre lo llevó a firmar como agente libre con los Cachorros tan tarde como el 13 de febrero, cuando ya habían abierto los campos de entrenamientos primaverales.
Y aunque pactó por 126 millones hasta el 2023, la cifra quedó por debajo los 150 millones que se proyectaba en el mercado.
Ahora llega a la agencia libre el Ministro de la Defensa, quien será, junto a Bryce Harper, una de las piezas más codiciadas en el invierno.
Tomado a préstamo por los Dodgers, dejó en la postemporada un anémico average de .227 (66-15), con 12 carreras impulsadas y 18 ponches.
Además, estuvo envuelto en varios incidentes polémicos, desde las pisadas aparentemente intencionales a Jesús Aguilar y Steve Pearce, de los Cerveceros de Milwaukee y los Medias Rojas de Boston, respectivamente, hasta el gesto de tocarse los genitales de frente al público cuando era abucheado en el Miller Park.
Su pobre faena en los playoffs y ese papel de villano aparentemente descartó la posibilidad de que los Dodgers decidan ir por él y todo indica que preferirán esperar por el regreso de Corey Seager, el campocorto titular que fue sometido a una operación Tommy John del codo derecho y una cirugía artroscópica de la cadera izquierda.
A Machado lo trajeron para que ayudara a conquistar la corona que le ha sido esquiva al conjunto de Los Angeles desde hace tres décadas, pero sólo resultó ser una distracción negativa, que terminó con el simbolismo de un ponche, rodilla en tierra, para el out 27 del último partido de la Serie Mundial.
Estimados iniciales del mercado aseguran que el pelotero de ascendencia dominicana debe conseguir un contrato entre 300 y 350 millones de dólares, teniendo en cuenta los números que ha acumulado en sus siete temporadas anteriores y los apenas 26 años con que llega a la agencia libre.
¿Qué equipos estarían en la disposición y las condiciones de pagar semejante dinero por un pelotero en cuyo horizonte aparecieron nubes recientes?
Yankees de Nueva York
Los Yankees podrían ser los favoritos, no solo porque él ha expresado anteriormente sus deseos de jugar en la Gran Manzana, sino también porque el actual asistente especial del gerente del equipo, Alex Rodríguez, es su amigo personas y era su ídolo cuando Machado crecía jugando en Miami.
Nueva York necesita un campocorto, pues el holandés Didi Gregorius fue sometido a una operación Tommy John y podría no estar listo para el inicio de la primavera.
En caso de que Gregorius se recupere a tiempo, entonces Machado podría regresar a la antesala, posición en la que ganó dos Guantes de Oro con los Baltimore Orioles, toda vez que Nueva York tuvo en el 2018 serios problemas defensivos con el novato dominicano Miguel Andujar.
Pero en realidad, Machado no es una necesidad imperiosa para este equipo y traerlo incrementaría una nómina que ya tiene la carga pesada del contrato de Giancarlo Stanton.
Los tiempos son otros en los Yankees, que ya no andan dando billetazos a diestra y siniestra.
Valdría más la pena trabajar en la defensa de Andújar y reservar los fondos para priorizar el cuerpo de pitcheo.
Phillies de Philadelphia
Los Filis tienen la necesidad y el dinero para ir por Machado e incluso, también por Harper.
Scott Kingery o J.P. Crawford son prometedores prospectos que aún están verdes para el reto de jugar todos los días en las Grandes Ligas y podrían ser valiosas piezas de canje en una eventual contratación del dominicano.
Luego de luchar casi toda la campaña contra todo pronóstico por entrar a la postemporada, antes de desinflarse en septiembre, la gerencia de Filadelfia está hambrienta por armar un equipo de ensueño, que regrese al equipo a los años gloriosos de la década pasada, que tuvo su clímax en el 2008 con la conquista de la Serie Mundial.
Pero sea quien se lleve a Manny Machado, está por verse si realmente consigue una cantidad de dinero tal que superaría los 325 millones que el entonces dueño de los Marlins de Miami, Jeffrey Loria, le dio a Stanton en el 2015 y que es, hasta ahora, el mayor contrato en la historia del béisbol.