El dominicano Miguel Andújar y el venezolano Gleyber Torres, junto a Aaron Judge, podrían llegar a ser lo que en su momento representaron para los Yankees de New York Derek Jeter, Andy Pettitte, Jorge Posada y Mariano Rivera.
Un núcleo imprescindible que lleve a crear una nueva dinastía en la franquicia más emblemática del deporte estadounidense.
Andújar es un Yankee original, firmado como agente libre internacional en el 2011, mientras que Torres llegó a la Gran Manzana en un canje en el 2016 por el cerrador cubano Aroldis Chapman.
Pero debutó en las Mayores con el célebre uniforme de rayas y debería echar raíces allí, en lo que se augura será una carrera brillante.
Discutible que ninguno de ellos haya ganado el premio de Novato del Año en la Liga Americana.
El dominicano lo merecía más que nadie, por intangibles que no se miden en numeritos.
Sus estadísticas fueron extraordinarias, las mejores entre todos los debutantes en varios departamentos como hits (170), dobletes (47), jonrones (27), extrabases (76), carreras anotadas (83) e impulsadas (92).
Además, en estos tiempos donde cualquier pelotero se toma más de un centenar de ponches con la misma tranquilidad de quien consume un vaso de agua, Andújar quedó en 97 en 573 turnos al bate.
Eso significa que abanicó en el 17 por ciento de sus veces al bate, mientras que el japonés Shohei Ohtani, ganador del premio, abanicó en 102 ocasiones de 326 turnos (31%).
Pero más allá de eso, cuando Judge se perdió 50 juegos por lesión y Giancarlo Stanton entró en un profundo slump, el dominicano, se echó sobre sus hombros a los Yankees y fue parte fundamental en las más de 100 victorias de su equipo.
Andújar y Torres habrán perdido en la votación ante Ohtani, pero desde ya le llevan una ventaja: ambos arrancarán saludables su segunda campaña, mientras que el japonés, sometido a una operación Tommy John, no podrá lanzar una pelota hasta el 2020 y no se sabe si estará disponible como bateador para el inicio de la próxima temporada.
En otras palabras, ellos son el futuro de los Yankees, en tanto el pelotero de Los Angeles Angels tiene un signo de interrogación sobre su cabeza.
Y mientras el venezolano Ronald Acuña Jr. ganó merecidamente el galardón en el viejo circuito, ya nos frotamos las manos esperando el inicio de la venidera contienda para ver la segunda parte de la competencia fraternal que estableció con el dominicano Juan Soto, segundo en las votaciones.
Acuña, de 20 años, y Soto, de 19, tenían números merecedores del premio, más que Walker Buehler, el fenomenal lanzador derecho de Los Angeles Dodgers, quien terminó tercero en los sufragios.
El venezolano de los Bravos de Atlanta y el quisqueyano de los Nacionales de Washington pertenecen a la misma división del Este, por lo que se verán las caras 19 veces en el 2019, para retomar la rivalidad entre dos de los mejores peloteros jóvenes de todo el béisbol.
Y siempre quedarán dos preguntas pendientes hasta que comiencen las acciones del 2019:
¿Cuál de estos debutantes estelares, Ohtani, Andújar, Torres, Acuña, Soto y Buehler, atravesará por la maldición del segundo año?
¿Cuáles seguirán cimentando su camino hacia la consagración definitiva y reafirmándose como el futuro inmediato del béisbol?
A fin de cuentas, los premios no lo son todo.