Liderados por el brutal arranque de los campeones Boston Red Sox, los equipos dirigidos por managers latinoamericanos se combinan para una pobre marca de 28-43, cuando han transcurrido tres semanas en la larga temporada regular de las Grandes Ligas del béisbol de los Estados Unidos.
Boston, que prácticamente hizo un punta a punta para atrapar su noveno campeonato el año pasado, en el debut del puertorriqueño Alex Cora como dirigente, ha perdido 13 de sus primeros 19 encuentros de una campaña apenas por segunda vez en 43 años y entra al penúltimo fin de semana de abril en el sótano de la División Este de la Liga Americana.
El debutante piloto puertorriqueño Charlie Montoyo tiene a sus Toronto Blue Jays (7-12) apenas un juego mejor que Boston en el standing del sector, mientras que los Chicago White Sox (7-10) del mexicano Rich Rentería ocupan el penúltimo peldaño en la División Central del joven circuito.
Los Washington Nationals (8-8), penúltimos en la División Este de la Liga Nacional, son los únicos con marca positiva entre los clubes comandados por dirigentes latinoamericanos. El conjunto capitalino, que es dirigido por el puertorriqueño Dave Martínez, pasa por su mejor momento de la temporada, habiendo triunfado en seis de sus últimos 10 encuentros.
Mientras Toronto y Chicago se encuentran en dolorosos procesos de reconstrucción y no tienen muchas aspiraciones de batallar actualmente, Washington fue señalado para volver a dar la pelea en una de las divisiones más duras y parejas que tiene el béisbol este año.
Boston, que mantuvo casi intacto el núcleo del 2018, comenzó el 2019 como uno de los grandes favoritos para ganarlo todo y convertirse en el primer conjunto de Grandes Ligas que conquista títulos consecutivos en casi dos décadas, algo que la franquicia solamente consiguió una vez (1915-16) en 119 años de existencia.
Reza un popular proverbio del béisbol que "nadie gana la temporada en abril, pero puede perderla".
Apenas dos equipos que pedieron 12 o más de sus primeros 18 juegos de una temporada, pudieron recuperarse para terminar levantando el trofeo de la Serie Mundial: Los Angeles Angels en en 2002 y los Bravos de Boston en 1914.
Después de ser barridos en dos juegos en el Bronx, en sus primeros choques de la temporada contra su gran rival, New York Yankees, Boston se dirige a Florida para enfrentar desde el viernes en Tropicana Field a los Tampa Bay Rays (14-4), un rival divisional y por ahora el mejor equipo de de las ligas mayores.
El pitcheo ha sido el dolor de cabeza más común para los dirigentes latinos este año. Boston es penúltimo en efectividad colectiva (6.01, solamente mejor que el 6.05 de los Baltimore Orioles) en ambas ligas mayores. Su rotación de casi $100 millones de dólares, tiene marca de 2-11, efectividad de 6.70 y ha permitido 103 hits (20 jonrones) en 90 entradas, por mucho la peor del juego.
Los otros no van exactamente muy bien. White Sox (5.45) es #27 en efectividad, Washington (5.19) el #23 y Toronto (3.52), el #9, por mucho el mejor del grupo.
Tras jugar toda la semana en casa contra Pittsburgh Pirates y San Francisco Giants, Washington se mueve en el fin de semana a Florida para enfrentar a los Miami Marlins (4-15), el peor conjunto de MLB actualmente, y luego a Denver para medirse a los Colorado Rockies.
Chicago jugará cuatro partidos en Comerica Park contra su rival divisional Detroit Tigers y luego visitará a los Baltimore Orioles. Inmediatamente concluya su visita a los Minnesota Twins, Toronto viajará a la costa oeste para enfrentar a Oakland Athletics antes de regresar a casa para recibir a Giants y Athletics.