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El 'Messi-as'...

Todo lo que se diga de este futbolista parece pequeño con respecto a lo que busca y logra en el campo de juego. Y es que marca una diferencia tal que los demás corren, luchan y se esmeran para estar en su nivel sin siquiera acercarse. Es Lionel Messi. El futbol adquiere otra dimensión cuando él lo juega. Esta noche, el Barcelona salió con una ventaja 3 goles a 0 en las semifinales de la Champions cuando en realidad no había sido mejor que el Liverpool. Pero Messi, sí, él sí que fue mejor que el Liverpool y que sus propios compañeros y ello estableció la diferencia. El mejor futbolista de la época y quizá de todas las épocas de las épocas. Se llama Lionel Messi y se atreve a decir, al terminar el partido: “Corrí con un poco de suerte”. ¿Suerte? Suerte, la nuestra, en verte jugar…

SAN DIEGO, California.- Yo no estoy tan seguro de que Di Stéfano, Pelé o Maradona hayan sacado tanta ventaja sobre el resto de sus colegas cuando jugaban al futbol en su época. Puede ser que sí existiera una diferencia, pero no tan marcada, no tan abultada como la que este futbolista refleja juego a juego y marca tras marca, hasta que pareciera que juega un deporte muy diferente al que practican los demás. Lo que hace Lionel Messi no es futbol. Va más allá de lo que el juego establece como parámetros normales.

Se reinventa semana tras semana, con lo que nos hace dudar si el Messi que vimos hace un par de años o la temporada pasada, fue mejor que el que apreciamos esta noche. Es capaz de aparecer cuando el Barcelona sufre y puede jugar cualquier posición en el campo. En la exhibición de esta noche, en el Camp Nou, con un Liverpool que le había arrebatado al Barça su objetivo más preciado, el balón, él mismo bajo a defender, a ayudar en la recuperación y a tratar de encontrar la salida ante la asfixiante presión que establecían los ingleses. Es un futbolista de todo el campo y es un futbolista que no teme salir en los momentos más delicado para inspirar al resto de sus compañeros. Colaboró en esa primera parte de sufrimiento del Barcelona en encontrar la salida, porque él ve espacios y posibilidades donde otros ven caos. Y llegó el 1-0 que no merecía el Barcelona. Y luego, en la segunda parte, cuando era inminente el empate inglés, él estuvo concentrado y pendiente de un rebote para poner el 2-0 tranquilizante. Faltaba, la obra de arte. El tiro directo, desde larga distancia, que pasó la barrera, hizo una comba y terminó en el ángulo. Enseguida, corrió a la banda y le pidió a los aficionados prudencia ante los pitidos que habían tenido para Coutinho.

Es Messi, juega al futbol. Los demás, intentan ponerse en su nivel. No lo están, ni el Liverpool ni el Barcelona, ni nadie.

“Corrí con un poco de suerte”, dijo Messi ante los micrófonos de la televisión en España cuando le preguntaron sobre su segundo gol de la noche, el número 600 de su carrera.

La realidad es que si hoy Messi hubiese jugado en el Liverpool, los ingleses habrían ganado el partido con comodidad. Y que usted puede conseguir un portero como Ter Stegen, un defensa como Piqué, un medio como Busquets o un delantero como Luis Suárez, pero conseguir otro Messi, es imposible. Él marca la diferencia en el juego. Si lo tiene, puede usted ganar un partido por 3-0 cuando en realidad lo que se vio en el juego es diferente.

Un futbolista irreal, un fuera de serie, el mejor de nuestros tiempos y quizá de todos los tiempos y un futbolista que juega algo más que un simple deporte llamado futbol.

@Faitelson_ESPN