La tercera fecha del Torneo Preolímpico de las América se caracterizó por algunos errores enormes que cometieron tanto los árbitros como los oficiales de la mesa de anotadores. Desde el principio del campeonato ha habido quejas de que los señores anotadores y estadísticos se equivocan al intercambiar jugadores a los que se les cobran faltas personales o que han estado muy parcos a la hora de conceder asistencias a jugadores que habilitan a compañeros para un gol de campo.
Como explicación se ha dado que los trabajadores de la mesa de oficiales no están acostumbrados a trabajar en el baloncesto internacional y muchas veces no entienden las señales de los árbitros, por lo que no contabilizan correctamente las infracciones cobradas; aunque no se da ninguna explicación de porqué algunos armadores terminan los partidos con dos o tres asistencias menos de las que los periodistas y anotadores "extraoficiales" vemos.
Pero la gota que colmó la copa ocurrió en esta jornada, con varios errores inexplicables durante el partido entre Argentina y Puerto Rico. Faltando 14 segundos en el primer cuarto, el equipo que tenía posesión del balón (Argentina) incurrió en la violación de no ejecutar un tiro en los 24 segundos reglamentarios. Al sonar la chicharra que señalaba esa violación, el anunciador oficial dijo por los micrófonos: "Al terminar el primer cuarto de acción el marcador se encuentra...", sin tener en cuenta que Puerto Rico recuperaba el balón con 13.8 segundos por jugar.
En otra ocasión Carlos Arroyo, el base de Puerto Rico intentó y encestó un triple y el anunciador dijo erróneamente que había encestado Elías Ayuso. Este hubiese sido un error menor de no haber sido porque el anotador oficial también le concedió los tres puntos a Ayuso, cuando todos los que estábamos en el Coliseo vimos que el encestador había sido Arroyo.
Los árbitros tampoco se salvaron de esta comedia de errores. Faltando 19 segundos de la primera mitad, el oficial brasilero. Renato dos Santos le cobró una falta personal a Ayuso sobre Paolo Quinteros en media cancha mientras el argentino manejaba la pelota y estando Argentina en bonificación. Por alguna razón inexplicable, el árbitro italiano, Guerrino Cerebuch le pidió a Luis Scola que ejecutara los dos intentos libres, tarea que el ala-pívot realizó con éxito.
La banca de Puerto Rico protestó con toda razón, que había lanzado el jugador equivocado y que había que anular los dos puntos. Luego de una larga discusión entre los árbitros determinaron anular los dos puntos anotados por Scola, pero no permitieron que Quinteros repitiera los lanzamientos libres. Ante la protesta airada del técnico argentino, Sergio Hernández, el arbitro italiano le señaló, "Fue una equivocación de mi parte, pero lamentablemente la pagan ustedes".
Cosas veredes...