La calidad de los equipos que participaron en el Grupo B de la primera ronda hacía predecir un dominio sobre los equipos del Grupo A, ahora que comienza la segunda parte del campeonato y que los conjuntos comienzan a cruzarse contra los rivales a los que no se enfrentaron en la primera vuelta.
Esto ocurrió a medias en los cuatro partidos disputados en el día inicial de esta segunda fase. Argentina, líder indiscutible del Grupo A, y Puerto Rico que terminó tercero en el grupo, pero sin arrastrar victorias hacia esta etapa, pudieron sacar la cara por dicha colectividad, al disponer con facilidad de los ocupantes del cuarto y segundo puesto del Grupo B, Venezuela y Brasil respectivamente.
Estados Unidos, primero del Grupo B, arrolló a su más débil rival México; mientras que Canadá, peor posicionado en su grupo (3ro), que Uruguay en el suyo (2do), pudo resolver con un juego sólido durante todo el encuentro y sometió sin mayores dificultades a su rival de ocasión. Esta victoria es de suma importancia para los canadienses porque les aumenta las posibilidades de terminar en una de las primeras cuatro posiciones, lo que los pondría en las semifinales del próximo sábado y, como poco, les aseguraría una plaza en el torneo de repechaje para las olimpiadas de Beijing, a celebrarse el año próximo.
De lo que se trata para varios de estos 8 equipos que restan es procurar ser uno de los primeros 5 posicionados en la tabla final, para poder al menos asistir a ese torneo preolímpico mundial que otorgará 3 plazas adicionales para China. Casi se puede asegurar que Estados Unidos, Brasil (a pesar de su sorpresiva derrota ante Puerto Rico) y Argentina ocuparán las primeras tres posiciones. Por lo bien que se encuentra jugando, Canadá, luce como favorita para quedar en el cuarto lugar. Uruguay, México, Venezuela y Puerto Rico deberán luchar a brazo partido por esa ansiada quinta ubicación, con venezolanos y boricuas en posición de desventaja por llegar a esta etapa sin victorias computables. Los triunfos de Venezuela ante Islas Vírgenes y de Puerto Rico sobre Panamá no se arrastran a la segunda ronda porque los perdedores quedaron eliminados en la primera vuelta.
Sin embargo, la forma tan convincente como los boricuas dominaron a los brasileros y la paciencia que demostraron para proteger la ventaja que obtuvieron en la primera parte (cosa que no había ocurrido en los últimos dos partidos que sostuvieron en la primera ronda) puede presagiar que este equipo va alcanzando, de a poco, su verdadero nivel y pudiera terminar colándose entre los mejores del torneo.