Brasil y Puerto Rico tenían el destino en sus manos en la ultima fecha de la segunda ronda; tenían que ganar a Uruguay y Canadá respectivamente para finalizar entre las primeras cuatro posiciones, asegurar su pase a semifinales y, cuando menos, su participación en el torneo de repechaje preolímpico, independientemente de lo que ocurriera en los otros encuentros de la jornada.
Precisamente eso hicieron brasileros y boricuas; los sudamericanos vía paliza sobre los uruguayos y los caribeños en un partido emocionante por demás, que se tornó muy cerrado al final y se definió en los últimos 36 segundos cuando José Juan Barea y Filiberto Rivera encestaron cuatro tiros libres consecutivos.
Esos cuatro tiros libres encestados por los bases puertorriqueños fueron los únicos intentos de la línea que tuvo Puerto Rico en todo el partido y ocurrieron porque Canadá se vio obligada a cometer falta para frenar el reloj y tratar de recuperar la pelota. Los canadienses, por su parte, intentaron 24 tiros libres en el juego.
EL CANSANCIO FUE FACTOR
A pesar de tener 6 veces más intentos de tiros libres que sus rivales, los canadienses no pudieron darle vuelta al marcador porque erraron la mitad de esos disparos. Además, lanzaron para un pobre 26 % en triples, contra el 40% que consiguieron sus oponentes.
El técnico, Leo Rautins, se lo achacó al cansancio que provoca jugar 8 partidos en 9 días, lo que al fin terminó golpeando a su equipo.
PUDIERON AHORRARSE LOS PASAJES
Algo que se acostumbra en estos torneos continentales es traer jueces invitados de Europa, normalmente los que reciben las más altas calificaciones de la FIBA, para procurar elevar el nivel de arbitraje de la competición. Estos árbitros, conocidos como neutrales, regularmente son asignados a trabajar en los partidos mas importante de cada velada Por eso hemos visto al eslovaco Petr Sudek, al italiano Guerrino Cerebuch y al español Miguel Ángel Pérez oficiar los partidos de Brasil vs. Argentina el miércoles y Puerto Rico contra Canadá el jueves. Sin embargo, un sondeo informal realizado entre periodistas de distintos países que han estado cubriendo este campeonato desde sus inicios arrojó que la gran mayoría piensa que sólo Sudek cuenta con la calidad suficiente para justificar su status y algunos han ido mas lejos al señalar que Cerebuch y Pérez son dos de los peores jueces de todo el torneo.
Los directivos de FIBA América muy bien se hubiesen podido ahorrar los gastos en los que incurrieron para traer a estos dos señores.