Tal vez las acusaciones de parte del jugador Marquinhos contra el entrenador Lula Ferreira, los rumores de que los jugadores se habían amotinado contra el técnico y habían reclamado el control del equipo y las alegaciones de la prensa brasilera de que el conjunto se encontraba acéfalo, hayan terminado haciendo mella en la moral de los jugadores, a pesar de declaraciones de los mismos de que estaban tan unidos como siempre. Lo cierto es que llegaron al partido que no podían perder ante Argentina y tuvieron todas las oportunidades del mundo para lograr su clasificación directa a la Olimpiada, pero no las aprovecharon.
Argentina no comenzó jugando bien defensivamente, llegó a estar perdiendo hasta por 11 puntos y fue al descanso de la mitad en desventaja de 8, gracias a un 60% de campo logrado por los brasileros. Pero en la segunda mitad Brasil perdió toda su eficacia ofensiva, comenzaron a depender mas de las individualidades y la nave que los hubiese llevado a Beijing terminó naufragando. Gran fracaso para un equipo que, en el papel, era superior a los argentinos.
"TUDO BEM", SEGÚN LULA
Al técnico se le preguntó directamente en la conferencia de prensa post partido si los problemas internos habían minado las posibilidades de su equipo y éste contestó que en el grupo no existen tales problemas. Alega Lula que los comentarios de que existe discordia entre los jugadores y su persona son fabricados por personas malintencionadas ajenas al equipo, pero que todo marcha bien dentro de la delegación.
PRESIÓN SOBRE EE.UU.
Como era de esperarse, Estados Unidos logró la otra plaza disponible para la los Juegos Olímpicos, disponiendo fácilmente de Puerto Rico en el segundo partido de la velada. Pero observamos algo en el equipo estadounidense que no habíamos visto en los otros partidos.
Mientras Puerto Rico estuvo jugando bien en la primera mitad y a medida que los minutos transcurrían y el partido tardaba en abrirse, los jugadores y el cuerpo técnico se notaban irracionalmente inquietos. Discutían cada fallo de los árbitros que les fuera desfavorable como si les fuera la vida y sus rostros enseñaban una preocupación, como si pensaran que podían perder ante su más débil rival.
Se me ocurre que la razón puede ser que estos juegos de eliminación sencilla, a todo o nada, les traen malos recuerdos, porque en estas instancias es que han fracasado en los torneos mas recientes. Esto es algo a tener en cuenta si Argentina logra mantener cerrado el partido final por un periodo mas largo de tiempo, o incluso cuando enfrenten a equipos de mayor envergadura el año próximo en China.