<
>

Rachas continuadas

El cierre del Torneo de las Américas, con los partidos del domingo, en los que Puerto Rico y Estados Unidos salieron airosos para quedarse con las medallas de bronce y oro respectivamente, también sirvieron para alargar rachas de dominación de estos equipos sobre sus oponentes.

El triunfo de Puerto Rico sobre Brasil fue el quinto sucesivo de los boricuas sobre los cariocas en torneos preolímpicos; mientras que la victoria de Estados Unidos sobre Argentina fue la séptima seguida de estadounidenses sobre gauchos y 36ta en total, sin conocer la derrota en estos campeonatos, desde que ven acción jugadores de NBA en sus filas. Ambos, norteamericanos y puertorriqueños, vencieron a sus rivales de turno en dos ocasiones en esta competencia.

ODISEA DE UN ENTRENADOR

Durante la primera ronda, cuando Puerto Rico presentaba un juego individualista y desordenado que los llevó a perder 3 de 4 intentos y que los tuvo apenas a minutos de la eliminación (faltaban 2:47 y Panamá derrotaba a Argentina por 9 puntos en un encuentro que, de haber ganado los canaleros, hubiera dejado fuera de la segunda ronda a los caribeños) llovieron las críticas sobre el entrenador boricua, Manolo Cintrón.

Algunos seguidores del equipo ponían en duda la capacidad de Cintrón para guiar a este equipo a un alto nivel de competencia y otros pedían su despido inmediato. Pero el técnico se las dejó en la mano al encabezar una levantada del equipo (llevada de la mano de una mejor actitud de compromiso y camaradería de los jugadores) que los cargó a ganar 4 de su siguientes 6 partidos, obtener la clasificación al torneo preolímpico mundial del año que viene y el tercer lugar en toda la competencia.

Esta situación es muy parecida a la que ocurrió durante el torneo premundial, celebrado en Montevideo en 1997. En aquella ocasión Puerto Rico también arrancó perdiendo 3 de 4 juegos. Así mismo, fueron muchos los que clamaron por el despido inmediato del entrenador de aquel entonces. Pero el equipo enderezó en la segunda ronda, ganó 4 de sus últimos 5 partidos y obtuvo la medalla de plata y el pase al Mundial de Grecia de 1998.

La medalla de bronce a la que guía Cintrón a su equipo se une a dos medallas de oro (en los Juegos Centroamericanos del año pasado y el Caribe Básquet de hace tres semanas) y una de plata, en los Juegos Panamericanos de hace poco mas de un mes. Nada mal para un hombre que, según sus detractores, "no sabe dirigir".

ODISEA DE UN ENTRENADOR II

Antes de iniciado este torneo, el técnico de Argentina, Sergio Hernández, quien no contaba con 7 elementos importantes del equipo y por tanto dirigía una selección más débil que lo acostumbrado y que no salía como favorita a la clasificación, declaró que su continuidad en el cargo dependía de lograr la clasificación directa a la Olimpiada. De no lograrla, decía "Oveja", pondría su puesto en manos de la Confederación Argentina de Básquet. Tanto entrenador como organización pueden estar tranquilos, a pesar de esa presión adicional auto impuesta. Argentina consiguió uno de los dos cupos a Beijing 2008 y Hernández la estará dirigiendo nuevamente.

El contraste lo presenta el técnico de Brasil, Lula Ferreira. Ante las declaraciones de al menos uno de sus propios jugadores, de que el puesto le quedaba grande y habiendo fracasado en su meta de conseguir una de las plazas directas a los Juegos Olímpicos, para la cual su equipo era favorito junto con Estados Unidos, es muy difícil que los directivos del básquet brasilero le retengan en el puesto.