Luego de la paliza que los Tampa Bay Rays le propinaron a Zack Greinke para mantenerse con vida en la serie divisional, el manager de los Houston Astros, A.J. Hinch, anunció que el derecho Justin Verlander será su abridor en el cuarto encuentro, aunque con sólo tres días de descanso.
La decisión no deja de ser arriesgada, posiblemente movida por el pánico que pueda haberle provocado a Hinch la derrota de este lunes con pizarra de 10-3.
Verlander, que en el partido inaugural de esta serie realizó 100 envíos en siete innings, nunca ha lanzado con tres días de descanso.
Repito: Nunca.
Con cuatro días, a lo largo de su carrera, ha iniciado 247 partidos, en los que ha conseguido131 triunfos y 66 reveses, con una efectividad de 3.12.
Con cinco jornadas de reposo, trabaja para 77-55 y promedio de limpias de 3.65 en 166 aperturas, mientras que con seis o más días de descanso tiene17-8 y efectividad de 3.28 en 40 salidas.
¿Qué tal si forzar al veterano derecho a trabajar con poco descanso le sale mal a Hinch y los Astros pierden el juego?
Ello, obligatoriamente, lo forzaría a echar mano para el quinto y decisivo encuentro con Gerrit Cole, también con poco descanso.
Cole, aunque mucho más joven que Verlander, tampoco ha trabajado jamás con tres días de reposo y tuvo 110 pitcheos en su magistral faena del sábado pasado.
Con cuatro días, en 100 aperturas tiene 55-25 y efectividad de 2.72.
Con cinco días exhibe récord de 26-18 y promedio de limpias de 3.86 en 63 partidos, mientras que con seis o más días de asueto lo hace para 13-9 y 3.66 en 29 oportunidades.
¿Vale la pena correr ese riesgo, teniendo en cuenta que los Rays ya no tienen por el resto de la serie al veterano Charlie Morton, autor de las dos victorias que tiene el equipo en la actual postemporada?
Morton ganó el juego de los comodines ante los Oakland Athletics y luego superó a su antiguo equipo este lunes.
El manager Kevin Cash echará mano del dominicano Diego Castillo, inmaculado hasta ahora en tres y dos tercios, aunque siempre de relevo.
Y teniendo en cuenta su filosofía, Cash lo levantará al primer parpadeo y apelará a su bullpen.
Precisamente, si fallaran por poco descanso Verlander y Cole, el cuerpo de relevo de Houston es su punto más débil.
Sería lamentable que por entrar en pánico temprano, el equipo más completo de todo el béisbol se quede tan pronto en el camino.