Hola amigos lectores.
Bueno, ahora hubo receso en el torneo por la semana de eliminatoria mundialista, así que me la pasé viendo futbol, observé todos los partidos y también me dediqué a entrenar como "loco".
Digamos que fue como una mini-pretemporada para el equipo y para mi, ya que Mario Mendaña, el preparador físico del Bolognesi, nos "mató"; hicimos un trabajo muy fuerte para que no nos vuelvan a tomar desprevenidos en nuestro próximo partido.
Es cierto, Cienciano ya nos alcanzó, pero el equipo está tranquilo, nos sentamos a platicar y yo creo que el campeón va a empezar a definirse dependiendo del que gane el juego de la próxima jornada, Cienciano o nosotros.
Estarán enterados que vamos precisamente ante ellos, que son un equipo fuerte en la altura, porque afuera no le han ganado a nadie y eso puede ser un arma a nuestro favor, siempre y cuando lo hagamos bien.
La lesión que tuve en el talón quedó atrás, el problema de estómago también, y aquí me tienen esperando a que Juan (Reynoso) me alinee.
Bueno, eso es lo que espero, pues he trabajado muy duro, peleando por un lugar que yo creo ya debería tener... No me queda otra que echarme porras yo mismo, ¿no?
Les cuento que aquí, en Tacna, ya llevo dos temblores, y de verdad fuertes, lo que representa otra sorpresita más en mi aventura por estos "lares".
Tembló el miércoles y eso me despertó, pues sentí cómo se movía mi casa. También hubo temblor el domingo en la madrugada y, ¡vaya que estuvo duro!
Así que ya puse en la puerta de mi cuarto una bolsa con lo más importante que tengo, como son mi pasaporte, mi Nextel y 200 dólares, para poder salir corriendo por cualquier cosa que pudiera pasar. Y no es broma, ¿eh?
Bueno, espero tenerles mejores noticias este fin de semana, les mando un fuerte abrazo y hasta muy pronto.
Su amigo: Erick Marín.