Contrario a la percepción general de que todos los indicios señalan como inminente un cambio de escenario para Francisco Lindor, me encuentro entre los pocos que piensan que lo mejor que pueden hacer los Cleveland Indians con el torpedero puertorriqueño es ofrecerle un contrato que lo mantenga en el Progressive Field por el resto de su carrera.
Como muchos sabrán, Lindor, de 26 años, es el premier entre todos los torpederos de Grandes Ligas y uno de los peloteros más completos del planeta tierra en la actualidad.
Además de su buena defensa, que le llevó a ganar el Guante de Oro en 2016 y 2019, "Paquito" ha sido convocado a cuatro Juegos de Estrellas y promedia .288, 40 dobles, 29 jonrones y 21 bases robadas por cada 162 partidos desde que debutó con la tribu el 14 de junio del 2015.
El nativo de Caguas, que devengó un salario de $10,8 millones de dólares en 2019 y casi seguro va a superar la barrera de los $15 millones en su segunda incursión en el arbitraje salarial, estará bajo control de su equipo hasta la temporada del 2021.
Debido a que Lindor y sus agentes ya mostraron claramente sus intenciones de intentar llegar a la agencia libre cuando sea elegible (el jugador rechazó una oferta que rondaba los $100 millones de dólares temprano en su carrera) la comunidad del béisbol llegó a la conclusión de que mientras más tiempo esperen los Indians para hacer un cambio, menos valor recibirán en retorno en un mercado, que ahora mismo se muestra espectacularmente favorable a ellos.
Basta con mencionar que los New York Yankees básicamente no tienen un torpedero desde que Didi Gregorius se declaró agente libre y que los Los Angeles Dodgers, Atlanta Braves y Texas Rangers, entre otros con dinero e interés, no dejarían pasar la oportunidad de mejorar la posición seis, el roster y las oportunidades de competir al agregar a alguien del calibre del boricua.
Pero incluso si Cleveland no es exactamente uno de los principales mercados de las ligas mayores, la idea de intentar retener a Lindor al precio que eso pudiera costar, no debería ser descartada como una gran opción.
Vamos por partes.
Lindor, a quien por algo apodan "Señor Sonrisa", es uno de los rostros más frescos de la industria y uno de los atletas más potables que tiene el deporte norteamericano hoy día. Junto con el control sobre Lindor, también terminará el actual contrato que tiene el equipo con la televisión regional, que le paga $400 millones de dólares por 10 años (2013-2022).
Invertir en Lindor, quien podría demandar en su próximo contrato un dinero parecido o superior al que consiguieron Manny Machado ($300 millones de dólares por 10 años) con los San Diego Padres y Bryce Harper ($330 millones por 13 temporadas) con los Philadelphia Phillies, ayudaría a Cleveland a seguir vendiendo tickets y mercancia y mejorar notablemente su próximo contrato televisivo.
Por tres años consecutivos, Lindor ha integrado la lista de los 20 peloteros que más camisetas venden en la MLB.
Cleveland, que no ha ganado una Serie Mundial desde 1948, disparó el valor de la franquicia de $292 millones en el 2004 a $1,150 millones en el 2019, de acuerdo al último reporte del valor de las franquicias de Grandes Ligas que hace la revista Forbes.
Su nómina salarial, que bajó $15 millones (de $134 en 2018 a $119 en 2019), se encuentra bien lejos del tope de lujo, establecido en $208 millones para el 2020.
No estamos hablando de una organización de caridad que manejan varias monjitas en un pueblo perdido. Cleveland, al igual que los otros 29 equipos de Grandes Ligas, tiene un negocio muy bueno y rentable entre manos. Tener un rostro visible (en este caso, una sonrisa espectacular) es parte del proceso.
En el aspecto competitivo, a pesar de que se quedaron fuera de los playoffs por primera vez en cuatro años, los Indians terminaron el 2019 con una muy buena marca (93-69) y siguen teniendo un roster para echar la pelea en los próximos años. Su sistema de ligas menores aparece ranqueado entre los mejores 15 de ambas ligas mayores.
En sentido general, aunque hay muchas razones para creer que los días de Lindor en Cleveland están contados, hay muchas otras para creer que la tribu debería hacer un gran intento de amarrar al puertorriqueño por el resto de una carrera, que aparentemente podría ser una de las mejores de los últimos tiempos.