Stephen Strasburg será, no por mucho tiempo, el pitcher mejor pagado de la historia.
Strasburg llegó este lunes a un acuerdo para regresar a los Washington Nationals con un contrato récord de 245 millones de dólares por siete temporadas.
El monto total del pacto supera los $217 millones que los Boston Red Sox le dieron a David Price en el 2016 y que hasta ahora era la mayor cifra para un lanzador.
Asimismo, los $35 millones por año que promedia el contrato de Strasburg es mayor que los $34.5 millones que ganó Zack Greinke en el 2019.
Los campeones Nationals estaban en una disyuntiva entre recuperar a su lanzador estrella o al antesalista Anthony Rendón, ambos héroes en la victoria de la reciente Serie Mundial.
Pero de antemano el gerente general Mike Rizzo dejó saber que sería imposible tenerlos de vuelta a ambos, así que se fueron por Strasburg para mantener intacta su rotación junto a Max Scherzer, Patrick Corbin y el venezolano Aníbal Sánchez.
La noticia del acuerdo de Strasburg con Washington debe haber sonado como música celestial en los oídos de Gerrit Cole, el agente libre más cotizado del invierno.
El contrato récord que acaba de recibir el serpentinero de los Nationals dispara automáticamente las acciones de Cole, quien es dos años más joven que Strasburg y a lo largo de su carrera se ha mantenido más saludable, con cuatro campañas de más de 200 entradas, incluidas las últimas tres consecutivas.
Ya los New York Yankees habían hecho una oferta de $245 millones por sus servicios, a sabiendas de que podrían verse obligados a aumentarla si Los Angeles Angels, el otro equipo muy interesado en contratarlo, superaba la apuesta.
El mercado dicta las pautas. Ya no serán los Angelinos o Los Angeles Dodgers, también mencionados entre los aspirantes a Cole, los que obligarán a los Yankees a subir la oferta. Fueron los Nationals de manera indirecta.
Esto quiere decir que un hombre de 28 años, que viene de la mejor campaña de su carrera, con 20-5 y la mejor efectividad de la Liga Americana (2.50), con 326 ponches en 212.1 episodios y un WHIP de 0.89, podría valer entre 280 y 300 millones.
Y otro que se frota las manos es el poderoso agente Scott Boras, quien representa a Strasburg, Cole y Rendón.
Boras sabe que tiene la sartén por el mango en cualquier negociación por el mejor pitcher de la actualidad y el que quiera conseguirlo deberá desembolsar cifras cercanas a lo irracional.