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El América de la 4T

Compra futbolistas jóvenes, aun aquellos que han visto empantanado su presente europeo, luego los utiliza, los revaloriza y los vende. El América ha cambiado su modelo de negocio y los responsables de ello son el presidente Santiago Baños, y el entrenador, Miguel Herrera. Esta nueva fórmula les ha permitido mantenerse en un estado futbolístico competitivo de gran nivel y al mismo tiempo, en un estado de finanzas claras y sustentables.

SAN DIEGO, California.- Las bombas mediáticas de antaño se han convertido en movimientos precisos e inteligentes. El América ha cambiado su modelo de negocio, aunque al final, debe producir lo mismo de ayer, de hoy y de siempre: el campeonato.

El auto nombrado club más grande de México ha transformado su política para contratar futbolistas extranjeros. Hoy, los busca mucho más jóvenes, con la posibilidad de seguir desarrollándose en México y con la consigna de revalorizarlos y luego venderlos al mercado europeo, o a la impetuosa necesidad que tiene la MLS de los Estados Unidos en su proceso de expansión e incluso, en algunos casos, hasta a las ligas sudamericanas. De ser un clásico consumidor, el América, ahora, desarrolla y vende.

Santiago Cáseres (22 años, Parque Leloir, Udaondo, Argentina) llega procedente del Villarreal donde jugó poco o nada, pero posee aún la juventud y la calidad que llevó ser etiquetado desde Argentina como un "producto europeo".

En el América, con la difícil tarea de llenar el sitio que dejó su compatriota Guido Rodríguez, tratará de colocar en rumbo su carrera. Además de Cáseres, las Águilas tienen a dos uruguayos (Federico Viñas, de 21 años y Sebastián Cáceres, de 20), al colombiano Nicolás Benedetti (22 años), al argentino Leonardo Suárez (23 años), y al paraguayo Richard Sánchez (23 años). Futbolistas con potencial para ser mejores cada día y con un futuro que puede significarle economía al club.

La dupla de Santiago Baños y Miguel Herrera ha logrado esta transformación. El club no sólo se ha mantenido en una faceta competitiva sino que vende jugadores: Agustín Marchesín, Matheus Uribe, Guido Rodríguez y los productos de fuerzas básicas como Edson Alvarez y Diego Lainez.

El América ha encontrado otra forma de vivir y de subsistir, situación que el dueño, Emilio Azcárraga, reconoce y aplaude. Ha dejado de ser un lastre de Televisa, y de entregar números rojos, sigue siendo uno de los grandes protagonistas del futbol mexicano.

Pero incluso, en la última época, el club azulcrema probó con dos figuras mediáticas que podrían haber tenido el calificativo de "bombazos". Ni el francés Jérémy Ménez ni el chileno Nicolás Castillo funcionaron. El andino sigue luchando hoy en día contra su propio físico para volver, mientras que el galo fue un auténtico fiasco.

El América se ha reinventado y gran parte de esa responsabilidad la tienen Baños y Herrera. Han encontrado la manera de mantenerse en el nivel de los mejores, a la par de Tigres y de Rayados y no sólo eso, han logrado una forma de sostener una economía sana. El América de la 4T... ha cambiado su modelo de negocio, aunque al final, debe entregar lo mismo: el trofeo de campeón.

@Faitelson_ESPN