Pareciera que ha pasado un siglo, y no solamente 100 días, desde la última vez que el béisbol era lo más importante en las Grandes Ligas (MLB).
Tres meses y centavos después que los Washington Nationals derrotaron en siete partidos a los Houston Astros en la Serie Mundial para capturar el primer campeonato de su historia, los equipos de las ligas mayores abren sus campamentos de entrenamientos invernales-primaverales para que sus jugadores se pongan en forma óptima de juego para la temporada del 2020, programada para arrancar el 26 de marzo.
Los New York Mets, Pittsburgh Pirates y San Diego Padres invitaron a sus pitchers y receptores a reportarse desde el lunes, para tener el martes su primera sesión oficial de trabajo, aunque muchos de ellos ya estaban tensando sus músculos desde el fin de semana. Para el sábado, los lanzadores y receptores de los 30 clubes estarán trabajando a tiempo completo.
Los jugadores de posición no están obligados a integrarse hasta la próxima semana, comenzando el Día de San Valentín con los de Mets y Padres. El primer día de trabajo de todos los clubes con todos sus jugadores será el miércoles 18. Tres días después, comenzará la acción de exhibición en las ligas del Cactus en Arizona y La Toronja en la Florida.
Con un poco de suerte, para cuando llegue el Día de Apertura de la temporada regular, el béisbol podría ser una vez más lo más importante de las ligas mayores.
Por los tres meses anteriores, y, muy probable y desafortunadamente, a lo largo de febrero, el escándalo del robo de señales de los Astros (que también tiene bajo investigación a los Boston Red Sox) fue el tema bandera en el mundo de la MLB.
La denuncia del exlanzador de los Astros, Mike Fiers, abrió una investigación por parte de la oficina del comisionado, que confirmó que Houston utilizó aparatos electrónicos para desarrollar un sofisticado sistema de robo de señales a sus rivales. Como consecuencia del escándalo perdieron sus puestos el gerente general Jeff Luhnow y el mánager AJ Hinch, de los Astros; y los mánager Alex Cora, de Boston, y Carlos Beltrán, de Mets.
El comisionado Manfred mantiene abierta una investigación contra Boston que podría concluir en cualquier momento. Después de ayudar a Hinch a ganar la Serie Mundial del 2017, Cora fue contratado por los Red Sox, que conquistaron el título en 2018.
Pero como si todo eso fuera poco, en el fin de semana, The Wall Street Journal reportó que contrario a lo que MLB reportó en su investigación a los Astros, que el esquema tramposo fue creado en 2017 por Cora, quien era un simple coach de banca, y dirigido por los peloteros, en realidad fue gestionado por la oficina de operaciones de béisbol desde septiembre del año anterior.
Ese último elemento, basado en un largo correo electrónico que mandó el propio comisionado a la gente de los Astros, echa más leña a un fuego que no parece extinguirse por el momento y cambia un poco la narrativa de todo el embrollo.
Por lo tanto, será muy normal que en los campamentos de Astros en West Palm Beach y Red Sox en Fort Myers, ambos en Florida, y en todos los otros en donde entrene algún jugador que fuera parte de esos planteles que ganaron el clásico de otoño en 2017 y 2018, se hable más del pasado que del presente o el futuro.
Tal es el caso del jardinero Mookie Betts y el lanzador David Price, cambiados recientemente por Boston a Los Angeles Dodgers, el equipo que estuvo en el lado perdedor en esas dos ediciones de la Serie Mundial.
La buena noticia es que, con el paso de los días y el reinicio de las acciones, más temprano que tarde, el béisbol volverá a ser lo más importante en las Grandes Ligas.